Eras tú... [Levi X Petra].

Capítulo 35: ¿Inquebrantable?.

Los mellizos Ackerman crecían rápidamente, ya era casi medio año desde su nacimiento, ambos eran algo hiperactivos, en especial Levot, quien tenía la cara de su padre, pero los ojos color ámbar de su madre, era idéntico a Levi en cuanto a su rostro poco agradable; Kuchel tenía el cabello castaño como su mamá pero los ojos grises como su padre, en fin todos los cadetes decían que ambos se había combinado de manera perfecta.

Petra dejaba a sus hijos con Hange en las mañanas que iba a entrenar a la tropa 104, pronto seria tiempo de recibir a la generación siguiente, pero antes de eso, el capitán Levi había sido convocado a una expedición.

Como sub capitana de la tropa de operaciones especiales, Petra también estaba convocada a salir en la expedición, obviamente Levi había dicho que estaba sumamente loca al querer salir de los muros; pero era ya casi un año desde la ultima vez que había salido.

-Oh vamos Levi, déjame acompañarte, es mi deber como sub capitana, aparte los niños se quedan aquí con Hange, ella no saldrá.

-Realmente eres necia mocosa- dijo él mientras se sentaba en el comedor.

-Ya tenía mucho que no me decías mocosa- dijo ella con tono de sorpresa.

-Pues lo pareces, eres una tonta, acabas de tener dos hijos, ¿Como piensas dejarlos para salir a ver a esos titanes de mierda?- el tono de voz de Levi era cada vez más fuerte.

-Es parte de mi trabajo Levi, amo a mis hijos pero no puedo esperar aquí a ver como sales y no saber si vas a regresar- dijo ella mientras se sentaba frente a él.

-No me importa un carajo Petra, este tema no está a discusión, ¿oíste?; aún te faltan muchas cosas por vivir como para querer darme lecciones de lo que debo hacer o no.

La castaña se levantó de la mesa y se fue a su habitación; realmente le daba rabia cuando Levi se ponía en ese plan de macho alfa pesado.

-Maldita sea- dijo para ella misma.

De pronto, Kuchel comenzó a llorar; la puerta de entrada de la cabaña sonó con un azote.

Petra se asomó a la ventana y pudo ver como la capa verde de Levi se movía rápidamente, la lluvia comenzó a correr y los truenos resonaron en el cielo; Kuchel lloraba cada vez más.

-Tranquila Amor- decía Petra mientras trataba de callar a su hija- maldita sea Levi, ¿Que demonios estás pensando?.

La lluvia se convirtió en una tormenta eléctrica cuando los rayos deslumbraron el cielo.

Levi corría en su caballo; había salido de la legión y se dirigía a toda velocidad al muro Rose, donde según le habían comentado que los titanes lograron causar un agujero.

Saco los arneses de su equipo tridimensional y saltó de su caballo,  se balanceo rápidamente entre los troncos de los arboles, estaba lleno de rabia, tal y como aquel día en el cual sus mejores amigos habían muerto, No estaba de acuerdo que Petra saliera; sabía que esa expedición seria muy peligrosa y no dejaría que esos malditos seres arruinaran lo que tanto le había costado armar, su familia. 

Cuando logró divisar a el primer titan lo abatió con una rapidez impresionante,  los demás titanes que se apresuraban a atacarlo terminaban tirados en el suelo del bosque, no iba a permitir que nada pasara de su zona, todos morirían, todos esos malditos monstruos desaparecerían y él podría cumplir la promesa que le hizo a sus amigos y a la mujer más importante.

El ataque se hizo cada vez más lento debido al exceso de energía que había usado, las horas pasaban y uno a uno los titanes iban desapareciendo.

El gas del equipo de maniobras comenzó a fallar y Levi también notó que las cuchillas ya se le habían terminado.

-Maldita sea, aún me faltan dos- dijo deteniéndose en una rama, tambaleándose y con la vista borrosa, tropezó, cayendo y golpeándose ruidosamente; una herida apareció en la cabeza del capitán.

Los titanes se acercaron rápidamente; cuando la sombra de una mano se hizo presente, Levi sabía que ya había amanecido, tomó con sus ultimas fuerzas el relicario que su esposa le había regalado y lo apretó fuertemente; un crujido se escuchó, lo abrió y un cristal cayó cortandole un pedazo de su palma, la sangre cayó en su mejilla, la foto de su madre tenía solo la mitad de el vidrio, pero el que estaba la  foto en la que aparecía junto Petra y sus gemelos estaba intacta.

-Lo siento mucho- sonrió y una lagrima cayó, cerró sus ojos.

Un grito se escuchó en todo el bosque...