Eras tú... [Levi X Petra].

Capítulo 23: Seamos sinceros.

Petra soltó una carcajada después de lo que Haido dijo.

-¿Por Dios, estás loco?- se levantó de la cama- Créeme no quieres enfrentarte a él- tomó un vaso y sirvió agua; se sentó a su lado.

-¿Por qué no?.

-Una vez yo lo hice y estuvo a nada de matarme- dijo ella mientras pasaba el agua.

Los ojos de Haido denotaron asombro.

-Pero, si eras la mejor mujer en combate.

-Sí, pero él es cien veces mejor que yo- dijo Petra con una sonrisa dibujada en la comisura de sus labios.

-Pero, jamás me ganaste.

La castaña volteo y posó sus ojos en los de él.

-No por nada le dicen que es "el soldado más fuerte de la humanidad, déjalo por la paz Haido créeme ni aunque tuvieras un entrenamiento sangriento durante varios años no lograrías vencerlo.

-Pero, estoy peleando por tí- dijo mientras apartaba la mirada.

Petra lo tomó de la barbilla.

-No me digas que me quieres ahora que alguien esta conmigo, no ahora que yo ya no siento nada, lo lamento, pero cuando tuviste tu tiempo no supiste aprovecharlo, sabes que me costó mucho trabajo olvidar todo lo que sentía por ti, estoy demasiado bien en estos momentos, así que no lo arruines, no pelees por algo que sabes jamás pasará.

Se levantó.

-Iré a dar un paseo, te recomiendo que salgas cuando regrese no quiero verte aquí- y cerró la puerta.

Mientras paseaba por los jardines del palacio sintió como las lagrimas caían.

Había querido a Haido, pero él la había rechazado innumerables veces, le decía que para él solo era una amiga muy especial, que la consideraba como su hermana menor, y ella había tenido que guardarse sus sentimientos hasta el final, aún cuando decidió ir a la legión de reconocimiento seguía sintiendo algo, pero todo cambio cuando Levi apareció en su vida, él la quería y ella a él, se podría decir que estaban destinados a encontrarse.

-Eres una llorona- sintió como su espalda se helaba.

volteó y lo vio ahí.

Le aventó su capa verde que estaba impregnada de ese embriagante olor.

-Tápate, no quiero que pesques un resfriado, ¿Como sigues de tus piernas?- dijo mientras se sentaba a su lado.

-Mejor- ella rió- por lo menos me dejaste caminar pero por poco no llego a mi habitación, me temblaban como gelatina.

Levi levantó la ceja con un tono burlón.

-Merecía mi postre, después de dejarme sin el durante algunas semanas.

Petra se ruborizó.

-¿Por qué llorabas?- dijo él con su tono frío.

-Tonterías del pasado.

-Eres muy débil niña, dejas que el pasado te afecte, eso es de cobardes.

-Levi...

-Es la realidad, si yo dejará que mi pasado me afectara no estaría donde estoy ahora- dijo él mientras observaba el atardecer.

-¿Estas feliz de tu presente?- dijo ella enfocando su vista en el paisaje.

-No del todo, pero estoy agradecido de algo.

-¿Qué?.

-Que estés conmigo ahora.

Petra lo miró y una lagrima se resbaló por su mejilla; recargó su cabeza en el hombro de él y suspiro.

-Te amo Levi.

-Tsk, niña cursi.

ella solo rió.

-Yo también.