Eras tú... [Levi X Petra].

Capítulo 24: Paso del tiempo.

Han pasado casi 4 años desde que Petra se unió a la legión de reconocimiento, las cosas han ido muy bien y su relación con Levi ha ido mejorando poco a poco; poca gente saben que son amantes aunque todo el cuartel lo sospecha.

Se acerca la llegada de los cadetes de la generación 104, Petra quien era lider de una de las tropas de fuerzas especiales estaba feliz por recibir a los nuevos cadetes, a punto de cumplir 20 años, la joven se veia increiblemente hermosa y era de esperarse que sea así ya que su viejo novio hace que se parezca a la señorita perfección.

Es una mañana tranquila, Petra estaba sentada desayunando en la mesa de los capitanes, cuando un malhumorado enano apareció.

-Sirveme un café extremadamente cargado mocosa- dijo mientras se sentaba a su lado.

-Pero si a ti casi no te gusta...

-Sirvelo maldita sea- Levi se tornaba un poco desesperado y se agarraba la cabeza con preocupación.

Petra le sirvió el café y él lo tomo como si fuera una botella de agua fria; se levantó y salio diciendo cosas a regañadientes.

-¿Y ahora que le pasa a este loco?- dijo Hange mientras reia divertida.

-No lo sé, desde hace unos días esta así- dijo Petra mientras volvia a tomar su bebida.

-Acaso es que no ha tenido "entrenamiento"- dijo Zoe con un tono divertido que hizo que Petra se atragantara.

-No, no ha tenido- dijo ella en voz baja.

Todos en la mesa guardaron silencio.

-Bueno, me retiro, voy a entrenar- dijo la castaña llevando sus trastes a la bandeja.

Petra caminaba por el campo, observaba como los árboles indicaban que estaban en primavera, las aves cantaban y todo era bastante tranquilo, se pocisionó en su lugar de enseñanza y de pronto escuchó como muchas ramas caían en menos de un segundo.

Escuchaba como el acero de las cuchillas de las espadas pagaban en la madera y las ramas de varios árboles caian al mismo tiempo, sabía que solo una persona era capaz de provocar semejante cosa.

-Levi, deja de podar el jardín quieres, se ve bastante bonito como para que lo estes destruyendo- dijo ella mientras se acercaba al ultimo árbol.

Ahí estaba él, sudando, con su equipo de maniobras tridimencional, parado sobre una rama gruesa, agitado.

-Largate de aquí mocosa.

-Deja esa actitud tan grosera y dime que demonios te sucede, estas así desde hace una semana y no sé que te hice.

Bajó de un salto y se acerco a ella, la tomó del brazo con su mano sudada y la miró a los ojos.

-Sabes perfectamente que tenerme en abstinencia me pone de mal humor, ya es una semana desde que no duermes conmigo, ¿tengo que preguntarte a ti que te sucede?, llevamos casi 4 años de relación y es la primera vez que haces esto.

Petra se puso palida.

-Te he dicho que no estoy de humor.

-¿Y entonces, yo tengo que estarlo?

-Pero Levi...

-Dime mocosa, ¿acaso es que te doy asco? ¿Un hombre de 33 años te da asco?- dijo mientras la apretaba fuertemente y la arrinconaba en el tronco.

-No seas tonto, sabes que no es así.

-¿Entonces?.

-Levi, con un demonio, me he sentido mal, solamente no quiero hacerlo y ya, tienes que respetar mi decisión, de aquí hasta que me asegure...

Él levanto la ceja.

-¿Asegurarte de qué?.

Petra tragó fuerte.

-De nada.

-¿Qué mocosa?.

-Nada, sueltame! Ya va a comenzar el entrenamiento- se soltó de su amarre y se fue corriendo hacia donde venian los soldados, estaba nerviosa; su corazón latia fuertemente, no estaba del todo segura, pero tenia la intuición de que junto a su latido se sentía otro más pequeño.