EFÍMERO [VIXX]

4. HERMOSA MENTIRA

Cha Hak Yeon

Doy un golpe a la pared ante la impotencia que me recorre.

"¿Por qué estos sentimientos regresan a mi si me encargué de enterrarlos?"

Pienso después de la declaración de mi mejor amigo y aquel beso tan apasionado que no pude detener. Y es que, sus delgados y suaves labios son lo que siempre imagine. Dolce vita

Otro golpe a la pared.

"Que estoy pensando, no es correcto"

No logro cavilar lo que me dijo, pues no concuerda con los innumerables rechazos que me ha dado a lo largo de nuestra amistad. Tantos abrazos, mimos, besos, y ninguno correspondido.

Admito que años atrás me sentía atraído a él, pero toda ilusión que tuve fue destruida por su indiferencia. Lo que culminó con mi amor fue la llegada de la atractiva y despampanante Katherine, la última novia de Leo.

Supere a Leo poco después, todo con ayuda de mi amigo Ken quien pasa por una situación similar. Fue un arduo trabajo convertir mi amor en un simple aprecio, y ahora estoy dudando de haber hecho un buen trabajo.

"¿Por qué me haces esto Leo?
Si ya te había superado."

Levantó mi cara hacia el agua que fluye de la regadera. Estoy tan ensimismado en mis pensamientos que he alargado la ducha mas de lo debido. A pesar de ello, sigo con lo mío.

La simple idea de corresponderle me hace sentir mal. ¿Estará jugando conmigo? Seguro es una manera de desquitarse por todas las insinuaciones y juegos infantiles que le he hecho. Tal vez sólo quiere experimentar y yo soy su mejor opción.

Las lágrimas empiezan a descender una vez más, hacía tanto tiempo que no lloraba y menos por un amor.

Salgo de la ducha después de un rato con la toalla alrededor de la cintura. Me visto rápidamente con miedo de que Leo me vea. Siempre ha sido incómodo para mí.

Me recuesto en mi cama para descansar un rato pero el sonido del piano me lo impide. Me coloco los zapatos y camino a la sala de música deteniendome ante la puerta.

Quiero entrar y hablar pero el miedo me invade. Empiezo a descender por la puerta hasta el suelo, escuchando la melodía con atención y sonrío.

"¿Qué canciones es?"

Jamás había escuchado una melodía como esa: llena de amor y tristeza a la vez, como una declaración de antemano rechazada, como un beso entre lágrimas, igual que la sonrisa de un ser querido que ha muerto. Recuerdo con añoranza los preciados momentos que he pasado con Taekwoon.

Poco a poco la melodía se va apagando quedando en un total silenció. Me levanto del suelo y, haciendo frente a mis miedos, abro la puerta de la habitación para encontrarme con una imagen que jamás olvidaré: Leo recostado sobre el piano con los brazos bajo la cabeza. Veo su rostro sereno e indefenso con gran cariño.

"¿Qué hago?...lo despierto, lo cargo, lo golpeo y salgo corriendo"

No puedo hacer nada de eso sin interrumpir su sueño y, tomando en cuenta que se ve tan tierno, decido regresar la habitación por una cobija y arroparlo. Hace un gesto de molestia cuando lo muevo.

"¿En que estás soñando?, ¿Estas jugando conmigo?, ¿Realmente me amas?"

Esas preguntas me torturan una vez mas. Al parecer, ya no podré pensar en nada más cuando lo vea.