6. COMPAÑEROS DE FIESTA

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Lee Hong Bin

Estiro los dedos buscando a Hiuk, pero no encuentro más que la basta funda de lona del colchón. Me apoyo en un codo y me levantó un poco. La oscuridad que sume al cuarto me hace temblar. Mi primer pensamiento es que ha huido.

   —Hiuk ¿Dónde estas? ¡Hiuk!

   —¿Por qué gritas Bin? —Hiuk sale del baño con las mismas prendas de ayer y una toalla en el cabello.

Le miro de pies a cabeza. Tal y como imaginaba, su cuerpo ha quedado grabado en mi mente en el listado de placeres prohibidos.

"No fue un sueño, realmente pase la noche con mi mejor amigo"

La velada que ha pasado me atormenta. Es una película de terror que observo por morbosidad.

Me lanzo a la cama de espaldas con el brazo sobre los ojos. El remordimiento me carcome al igual que el dolor de cabeza.

"Qué estupidez hice, maldito alcohol"

   —Bin ¿estas bien? —siento el colchón hundirse a mi lado.

Una pequeña mano me rodea el brazo y lo retira. Sus ojos rodeados de venas me miran preocupados.

   —No Hiuk, nada esta bien, lo de anoche fue un error. —hago énfasis en la ultima palabra.

Sus ojos se cristaliza de inmediato. Cubre su rostro con ambas manos para crear una barrera entre sus lágrimas y yo. Llevado por un impulso lo abrazo. Su cabeza queda muy cerca de mi abdomen.

   —No...no te gusto. —farfulla.

Me rodea con sus brazos en un intento de retenerme a su lado. Sus uñas se encajan en mi espalda.

   —Claro que me gusto —confieso—. Solo que eres mi amigo y no quiero lastimarte, lo puedo hacer con otras chicas y chicos porque ellos no me interesan pero tu si.

   —Bin, yo quiero seguir con esto recuerda que me lo prometiste —alza la cabeza para mirarme—. No te preocupes por lastimarme, confío en ti y se que no lo harás. Lo que paso a noche no cambia en nada nuestra relación de amigos.

   —¿Estas seguro? No quiero que después te arrepientas.

La idea de que diga que no me atormenta. El placer que he tenido con él es único, incomparable con ninguna chica. La suavidad de su piel bajo mis expertas manos, los gemidos que con gran esfuerzo reprime, la inexperiencia de su cuerpo bajo el mío. Todo ello me enloquece.

   —Si, yo quiero esto. —me da un pequeño beso en los labios.

Reaccionando al pequeño acto, le rodeo la cadera y lo acuesto en la cama. Me coloco sobre el de rodillas, con las manos contra el colchón de manera que su cabeza queda entre mis brazos, y le beso despacio en la boca, bajo la mandíbula, por encima de la clavícula.

   —Te quiero. —susurra.

No le prestó atención. Me dedicó a besar cada parte de su cuerpo, disfrutar del perfume de su piel y gozar de quien alguna vez solo fue mi mejor amigo.

★★★

Salimos del hotel y llegamos al departamento en espera de los gritos de Hakyeon por no avisarle que no llegaríamos a dormir. Para nuestra sorpresa, Taekwoon es quien nos recibe a punta de pistola.

   —¡¿En dónde demonios estaban?! —grita con las manos en las caderas.

Tomo a Hiuk de la camisa y lo retiro, de manera que mi cuerpo se interpone entre el y Taekwoon.

EFÍMERO [VIXX]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora