La Hija Del Presidente

capitulo 16

Solo me quedaban  cinco días contando hoy, para arreglar con Rubius las cosas y llevarme a Simón a casa.

 Me levanté del sillón, limpie un poco la casa, y salí rápido del departamento para ir a ver a mi madre y después ir hasta la casa de Rubius a buscar a Simón, al llegar,  llamé a la puerta y mi madre me abrí llorando, me preocupe y la senté en el sillón para que hablemos.

- ¿mama que paso?¿estas bien?

- hija mía,  sé que si te digo esto te vas a enojar conmigo o estarás muy mal y no te vas a querer ir de España

- mama no me asustes ¿que paso?

Busque en la cocina un vaso con agua y encontré en el suelo unos papeles grandes, parecían unos estudios de algo, camine hasta donde estaba mi madre y le acerque el vaso con agua para que se relaje, volví a la cocina y agarre los papeles del suelo y se los lleve a mi madre.

- ¿mama que son estos papeles?

- no son nada hija, no te preocupes, ¿que paso contigo que estás aquí?

- vine a buscar unas cajas... ¿pero qué pasa?

- ya está Emily, no te preocupes, las cajas están en el sótano 

- okey mama 

Busque la puerta para el sótano y abrí, cuando entre estaba tan oscuro que ni yo misma me podía encontrar, prendí la luz y busque cerca de unas fotos viejas, estuve más de diez minutos porque me entretuve con las fotos de mis papás cuando eran jóvenes y estaban juntos, cuando encontré las cajas subí rápido y cerré la puerta, me la encontré a mi madre en el baño y aproveche a guardar las cajas en el baúl del auto, entre nuevamente a la casa, salude a mi madre y me fui hasta la casa de Rubius.

Toque la puerta más de dos veces y me abrió Verónica.

- hola ¿esta Rubius?

- no - seca 

- bueno,  si no está me  podré llevar a Simón, le dije que lo iba a venir a buscar y no sabia cuando el estaría en casa

- si puedes, pasa

- gracias

Entre y el departamento estaba muy desordenado, se notaba que Rubius y ella no son de limpiar mucho, espere a Verónica con Simón, cuando llego estaba con un cuchillo en la mano, me quede petrificada, no savia que hacer, corrí hasta una pared y ella se me abalanzo hacia mi, y me apoyo el cuchillo sobre mi garganta.

- escúchame  un minuto maldita bruja, no te creas que por ser una persona especial para Rubius significa que puedes manejarlo como quieres, porque en ese caso soy yo la que lo puede hacer tu no

- tu no eres nada para él, cometió un gran error en conocerte

- no me provoques niña infantil, no eres rival para mi - haciendo presión con el cuchillo 

- no porque sea mas joven que tu no me sepa manejar en este caso

Tome fuerza y la saque de arriba mio, llame a Simón y me lo lleve para el auto, entre y maneje hasta mi casa, al llegar, entramos a la habitación y me puse tan nerviosa que las lágrimas comenzaron a caer.

Pasaron unas horas y alguien era en la puerta, me levanté de la cama y abrí, era Rubius, ni bien lo vi, cerré la puerta rápido.

- Emily, ¿estas bien?, me entere lo que hizo Verónica 

- si, estoy bien... ¿cómo te enteraste?

- ella me dijo, entonces lo primero que hice fue terminar con ella  y luego pedirle que se vaya del departamento 

- mierda - pensando