capitulo 23

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Me quede pensando en los papeles que mi padre tenía en sus manos, y lo primero que se me ocurrió,  fue me tengo que hacer unos estudios, porque si el cáncer es hereditario y mi madre lo tiene, puede ser que yo lo tenga.

- ¿papa que es eso?

- son papeles para unos estudios que te tenes que hacer

- lo sabia - susurrando

- ¿que dijiste?

- nada, ¿porque me tengo que hacer unos estudios? no me siento mal, estoy bien de salud

- Emily,  vamos afuera - saliendo hacia el patio de atrás

- ¿que tienes que decirme?

- tu madre tiene cáncer y es hereditario, y si ella lo tiene puede ser que tu también y no lo sabemos, por eso quiero que te hagas estos estudios - seco, sin sentimientos en el medio 

- yo no quiero que muera mama - triste 

- yo tampoco, pero va a estar bien, te lo prometo, pero necesito que estés tu atenta con los estudios y los turnos que tengas que ir para el médico, porque yo estoy muy ocupado y no se si puedo acompañarte, voy a tratar de estar contigo, pero no te prometo nada.

- esta bien, ¿cuando es la primera reunión?

- mañana temprano, no te tardes si es posible

- bueno papa, te quiero

- y yo a ti

Desperté temprano y lo primero que hice fue ir al baño y pegarme una ducha calentita, al rato me cambie,  recogí  mi pelo con una cólera alta, salí de mi habitación y busqué mi campera de cuero y mi bolso negro con flecos, agarre mi celular y las llaves del auto, abrí la puerta y entré rápido porque llegaba tarde.

Entre al consultorio y apareció una doctora que comenzó a hacerme preguntas y a explicarme como se manejaban con este tipo de tratamientos.

- Emily, dentro de un tiempo vamos a seguir haciendo tratamientos y tendremos los resultados

- okey, ¿sabe usted como cuanto tiempo sera este tratamiento ?

- lo que tenga que tardar, algunas mas de un mes tarda, pero no te voy a decir algo que capas no se sabe.

-  gracias adiós

- de nada adiós Emily

Subí al auto y maneje hasta mi casa, cuando llegue a casa,  salí del auto empecé a tener mareos, dolores de cabeza y ganas de vomitar.Corrí hasta casa y abrí rápido la puerta, subí las escaleras, entre a mi habitación y fui al baño, después de unos segundos empecé a vomitar, me sentía tan mal pensaba que era algo del cáncer, pero también puede ser que comí algo en mal estado y me hizo mal.

Pasaron dos horas y yo seguía encerrada dentro del baño sin salir, me relaje un poco, pero me seguía doliendo la cabeza...

Cuando me atreví a salir, mi padre llego y me miro con cara de tristeza

- se que la estas pasando muy mal, pero esto se va a resolver, ¿te duele algo?

- si, la cabeza, siempre tengo ganas de vomitar y me ciento hinchada

- yo se que estas mal, pero tienes que tener paciencia

- lo se papa, te quiero

- y yo a ti, descansa, ya vas a estar mejor

- yo pienso lo mismo







La Hija Del PresidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora