No quería abrir los ojos, sabía que había ocurrido exactamente lo mismo que con la rata asquerosa. Sabía que si los abría el libro iba a estar encerrado en una burbuja.
- Kina - escuché la voz de Norte - Kina, abrí los ojos.
No quería, tenía miedo. ¿Qué era? ¿Qué éramos? No sabía, pero Norte si, y una forma de que todos sepamos la verdad, era saliendo de ahí, nuestros poderes eran necesarios. De a poco, fui abriendo mis ojos, y tal como había ocurrido antes, el libro estaba flotando.
- ¿Podés bajarlo? - preguntó Tweve. Moví mis manos lentamente hasta que logré que el libro tocara el suelo. Los dos chicos miraban asombrados, con sonrisas en sus rostros, yo por otro lado, estaba aterrada, no me gustaba para nada todo esto. Me senté en uno de los viejos sillones y miré fijamente el techo, no quería pensar en nada.
Sentí una mano apoyada en mi hombro, era Norte.
- Hey, no te pongas así, se que poder hacer cosas fuera de lo normal te hace sentir como un bicho raro, a mi me pasa. Pero si nos ponemos a pensar ¿A qué llamamos normal? Quiero decir, estamos encerrados en una cárcel, y solo somos niños, eso no es normal. Solo quiero que sepas que acá somos todos igual de raros, somos poderosos, imaginate, somos vigilados por guardias todo el tiempo, nos tienen miedo, y está bien. Pero vos no te tenés que tener miedo, después de todo sabés que no vamos a hacer nada malo, solo queremos volver a nuestras casas, con nuestras familias.- Norte me sonrió calidamente, era como un hermano mayor. Me paré y lo abracé, comencé a sollozar en su hombro mientras que él me acariciaba el pelo.
El resto del día jugamos cartas en la biblioteca, me sorprendía que los guardias no se hubieran percatado de nuestra ausencia, aunque probablemente ni si quiera nos fichaban, habían tantas personas ahí dentro.
- Ja, gracias Norte, esa carta me sirve, y listo, yo gano - dijo Tweve, era como la quinta vez que ganaba, era bueno verlo tan feliz, subía el ánimo de los demás.
- Chicos - dije, probablemente no debía decirlo pero...- Quiero saber más sobre el plan, quiero que empecemos a organizar a la gente, quiero salir de acá.
Tweve guardó las cartas y miró a Norte, él era quien sabía todo. Miró el piso por unos segundos, hasta que finalmente habló.
- Kina, no se si es el momento, digo después de todo lo de hoy, todavía estás cansada y todos tenemos un poco de miedo, deberíamos dejarlo para mañana - su mirada era perdida, como indecisa.
- No. - dije firmemente, Tweve miró con asombró- Ya sabemos qué puedo hacer, creo que deberíamos intentar descubrir los poderes de los demás, seguro que algunos serían de gran ayuda-
- Claro que si, y lo vamos a hacer, pero no ahora, no tenés idea de lo desastroso que sería si les dijéramos a todos que tienen poderes, y más aún si los descubrieran. Controlarlos toma tiempo y paciencia, y acá están todos asustados, no podemos empeorar la situación - explicó.
- Si Kina, Norte tiene razón, si vamos a hacerlo hay que hacerlo bien, vamos a empezar por grupos pequeños de gente, los que más confianza nos tengan, y cuando sepan controlar sus poderes, entrenaremos a otros, y así - dijo Tweve.
No dije nada, estaba pensando. Ese proceso tomaría mucho tiempo, y más si debíamos ganarnos la confianza de la gente, acá nadie confiaba en nadie, y menos en Norte. Además no sabíamos como entrenar gente, yo descubrí mi poder por accidente ¿Cuántos más habrán pasado por lo mismo? Yo al menos tenía a Norte para explicarme lo ocurrido pero... los demás no tenían idea de lo que eran, de quiénes eran.
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Héroes
General FictionEn ese lugar, en ese tiempo, las personas estaban divididas en grupos de la A hasta la J. Cada grupo estaba conformado por 5 sectores: 1) Los soldados 2) Los doctores 3) Los constructores 4) Los productores 5) Los desempleados (normalmente ancianos...