Ya era el cuarto día que pasaba en ese lugar, tras las rejas. Habían momentos en los que me preguntaba ¿Y si nosotros somos los villanos? Después de todo, estábamos encerrados ahí por un motivo; nuestros poderes. ¿Y si Norte en realidad era malvado y sabía lo que éramos capaz de hacer? ¿Y si quería entrenarnos para crear un ejército maligno? Eran posibilidades, nosotros no conocíamos nuestro pasado, tranquilamente el chico podría estar mintiendo; ¿Quién sabe que cosas habíamos hecho en el pasado?¿Y si éramos asesinos?
Más y más preguntas se acumulaban en mi cabeza, y ninguna respuesta. No podía preguntarle a Norte, si él era un verdadero villano negaría todo. Pero por otro lado, podría estar diciendo la verdad. No tenía otra opción de preguntarme a mi misma ¿Cómo me siento? La verdad no me creía capaz de matar a una persona, no me sentía mala. Además, los villanos como los de las películas nunca ganaban, me convenía ser buena, a los demás también. Dave, el chico malhumorado de la rueda, tenía mucho odio acumulado (o eso parecía), quizás él si era un villano.
No había forma de saberlo, solo me quedaba confiar en mis instintos. Si esto era una película, no pensaba acabar como los malos.
Como habíamos arreglado el día anterior, nos encontramos en la biblioteca luego del almuerzo. Norte se veía feliz, creo, y Tweve emocionado, ya quería intentar nuevas formas de descubrir su poder.
- Bueno, es un nuevo día, con nuevas oportunidades, nuevas esperanzas, asi que... Empecemos- dijo Tweve. No lograba comprender como podía ser tan positivo, el pobre chico había pasado horas y horas el día anterior intentando averiguar su poder, y todas habían sido en vano. Sin embargo, no se daba por vencido, ni siquiera teníamos que alentarlo para que siga adelante, él solo lo hacía, era increíble.
Norte y yo nos miramos, lo miramos, y nos volvimos a mirar.
- Kina, ¿Podés leer tu lista de poderes en voz alta? Ya probé con la de Norte y ninguno es el mío- dijo el oji-verde. Asentí y comencé.
- Cambia formas - Tweve negó con la cabeza - Invisibilidad - de nuevo el mismo gesto- Elasticidad, súper fuerza, rayos láser- seguía moviendo su cabeza, Norte y yo nos miramos nuevamente- Tweve ¿Cómo estás tan seguro que ninguno de esos es tu poder? Digo... ni si quiera intentaste comprobarlo- el chico seguía negando con la cabeza, no lo comprendía.
- Ayer tuve un sueño - dijo por fin.
Norte por poco se cae de su silla. Se acomodó la remera y se acercó a Tweve, se sentó a su lado y sonrió. Seguía sin entender qué ocurría. Sin que lo pidiésemos, Tweve comenzó a contarnos su cuento.
- Amigo mío- dijo Norte una vez que el chico terminó- ese sueño es el camino amarillo que debemos seguir para encontrar lo que buscamos.
Ninguno de los dos comprendió a qué se refería con camino amarillo, pero no importaba, estábamos cada vez más cerca de descubrir el poder de Tweve.
- ¿Qué creen que significan los objetos flotantes del sueño? No estaban encerrados en burbujas así que supongo que no podés hacer campos de fuerza - dije.
- Kina tiene razón. Además, no todos los objetos estaban flotando, algunos estaban en el suelo - explicó Tweve.
- Quizá podés mover cosas... algo así como telekinesis, un poder mental- señalé el poder anotado en mi lista.
- No, no era eso. No sentía como si yo hiciera levitar los objetos, más bien levitaban porque sí, el sueño hacía eso, no yo - dijo Tweve, descifrar el significado de su sueño estaba siendo más complicado de lo que creímos que iba as ser.
Ninguno habló, estábamos pensando. Norte se paró y caminó hacia uno de los estantes con libros, pero se tropezó en el trayecto y chocó contra una lámpara.
- ¡Ay! - los tres pegamos un salto. La lámpara había hablado. Luego mi visión se volvió borrosa, o eso creí. Una chica comenzó a aparecer frente a la lámpara.
Nos miramos entre todos. La lámpara no había hablado, había sido la chica. Pero ¿De dónde había salido? ¿Cómo había descubierto nuestro escondite?
La desconocida se dio la vuelta e intentó escapar pero Tweve fue tras ella y la agarró antes que saliera de la biblioteca. No sabíamos quién era esa chica, ni si podíamos confiar en ella, pero había descubierto nuestro cuartel.
Nos miramos entre los tres y con eso bastó para comprender lo que había que hacer.
Y ahí estábamos, tras patadas, chillidos y amenazas, habíamos logrado atar a la espía a una silla, no me pregunten cómo. Norte no estaba muy feliz, él prefería la paz, pero logramos convencerlo de que si la soltábamos no se quedaría a responder a nuestras preguntas; además corríamos el riesgo de que llamase a los guardias.
- Las sogas y la silla, lo entiendo pero... ¿Era necesario el pañuelo en la boca Kina?¿Cuantas películas viste ayer? - preguntó Norte mientras miraba a la chica con el ceño fruncido. Rodé los ojos y quité la tela. Para mi sorpresa, no soltó ningún chillido, ni si quiera habló.
Tweve y yo nos paramos detrás de la desconocida, mientras que Norte se sentó frente a ella y comenzó con el interrogatorio.
- Hola, me llamo Norte. ¿Sabés tu nombre? - dulce y amable Norte, esa pregunta no era necesaria, ya sabíamos la respuesta. La chica negó con la cabeza- Está bien, no sos la única. Te llamás Marina, o Mari, como más te guste- no lo podía creer ¿Qué estaba haciendo? Rodé mis ojos una vez más.
- Te creo, después de todo ese es tu poder ¿No? Sabiduría. - habló por fin, "Mari"- Y ella puede hacer campos de fuerza- dijo girando su cabeza hacia mi. Fruncí el ceño y miré a Norte.
- ¿Hace cuánto tiempo nos estás espiando? - dije antes de que Norte pudiera hablar.
- Querida, llegaste cuatro días atrás, y este lugar lo descubrieron hace unos dos. ¿Cuánto tiempo te parece eso? Claramente no sos la más inteligente. - Marina dejó salir una risita. Intenté mantener la calma, solo quería provocarme, y no lo lograría.
- Marina, por favor, podrías decirme qué cosas sabés. Sobre todo, lo que escuchaste estos días, y los últimos años, porque imagino que para poder controlar tu poder como lo haces, debes tener años de práctica. - habló Norte.
- Miren, no pretendía asustarlos, o espiarlos, solo quería respuestas. Hace cuatro años que estoy acá adentro, aprendí a controlar mi poder aunque seguía sin saber por qué estaba acá, pero sentía que en algún momento iba a salir. - explicó- Con el tiempo perdí la esperanza, creía que iba pudrirme en las celdas de esta cárcel, sin siquiera saber qué había hecho para merecerlo. Hasta que llegó Norte el año pasado- dijo su nombre como si fuera un héroe- Él no tenía miedo, no parecía perdido, así que lo observé y escuché lo que le decía a los demás, "Todos tenemos un nombre", "Algún día, vamos a salir de acá, yo los voy a sacar", "Cuando ellos lleguen, comenzaré con el plan". Obviamente nadie le creía, yo tampoco lo hice al principio y tuve mis dudas, pero entonces llegó el chico bonito, y él le creyó, y luego la chica alta, y también le creyó- Tweve y yo nos miramos, debía admitirlo, era bastante lindo, y yo bastante alta- Ahí supe que Norte iba a comenzar con su plan, y decidí que quería formar parte de él y ayudar lo más posible, solo que no sabía como. Comencé a espiarlos, y con cada cosa que decían, más crecían las posibilidades en mi mente.
- ¿Sabés que pudiste hablarnos en lugar de seguirnos a todos lados no? Después de todo, necesitamos mentes abiertas como la tuya, muchos otros no nos comprenderían y creerían que estamos locos - dije.
Marina hizo una mueca y miró al suelo, algo avergonzada.
- Y ¿Cuál es exactamente tu poder? - preguntó Tweve.
- Puedo camuflarme entre los objetos, es como una especie de invisibilidad - explicó.
Miré a Norte, estaba muy callado.
- ¿Y? ¿Qué te parece? - le pregunté y señalé a Marina con mi cabeza. Sonrió.
- Un nuevo miembro no nos haría daño -
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Héroes
Fiksi UmumEn ese lugar, en ese tiempo, las personas estaban divididas en grupos de la A hasta la J. Cada grupo estaba conformado por 5 sectores: 1) Los soldados 2) Los doctores 3) Los constructores 4) Los productores 5) Los desempleados (normalmente ancianos...