Caramelo de Cianuro

Capítulo 21

21. Problemas

Asier

—Asier ¿Qué ha pasado con Elizabeth? —gritó Luna por encima de la música, estábamos en la fiesta de cumpleaños de Greg.

Tenía que mencionarla, hace dos meses que ni recordaba que existía. La vida había vuelto a su normalidad, la vi un par de veces salir y venir, parece que ya estaba mejor. A la final se había quedado con sus padres, la verdad, ni me interesaba que le sucediera.

—¿De quién hablas?

—De Elizabeth, no te hagas el tonto —codeó mi brazó —Cabello castaño claro, ojos miel...

—Sí, ya sé quién es. No tengo idea —dije mirando a las chicas bailar en la pista. Compartía la mesa con Luna porque Greg estaba saludando a sus familiares, era una fiesta medio formal y no un desmadre, sus padres siempre trataban de celebrar su cumpleaños con toda su familia.

Vaya que el tiempo había pasado rápido. Veinte años tenía a partir de hoy, y yo había compartido con el por lo menos seis.

—Pues vale, me gustaría hablar con ella, pero no sé su número ¿Lo tienes?

—No —lo había borrado.

Suena inmaduro, pero el primer paso para borrar a alguien de tu vida, es borrarla, literalmente.

—Bueno, supongo que algún día la veré —tomó otro poco de su piña colada, mientras movía el pie al ritmo de la música. Nos quedamos en silencio un buen rato, prefería estarlo—. ¿Por qué eres tan indiferente, Asier?

Rodé los ojos sin contestar, vaya compañerita de fiesta me tenía que calar. Yo estaba bastante tranquilo, y esta Luna tenía los peores temas de conversación.

—Ves, de eso hablo. Eres tan... tan... tan tu. Le caías muy bien a ella para ser como tú.

—¿A quién?

—A Elizabeth. ¡Dios! Hablar contigo es todo un trabajo—refunfuñó.

Se levantó luego de eso y se perdió entre la multitud, Gregory se parecía muy bien a toda su familia, algunas primas parecían él con pelo largo. Hilarante con franqueza.

—Viejo, ya estoy cansado de que mi tías me jalen los cachetes —se tiró en una silla adjunta a la mesa. Tiró la vista alrededor —¿Y luna? ¿Se fue? —dijo preocupado.

—Está en el baño, porque no le colocas un gps y estas mejor —repliqué.

—¿Comiste sopa de alacrán? Estas insoportable —se sirvió un trago.

No me había dado cuenta que tenía rato con el ceño fruncido, lo relajé y me volví hacía el para hablar. Era mi amigo y era su cumpleaños, debería dejar de ser tan yo solo por hoy.

—¿Qué tal la estas pasando?

—De pura bomba —agitó sus brazos haciendo énfasis en su respuesta. Reí, claro que estaría bien tiene su familia, su novia, sus amigos, ¿Qué más podría querer?

Tiré la vista hacia atrás de él, Luna venía en nuestra dirección.

—Allá viene tu noviecita —señale hacia ella. El volteó feliz.

—Acaso no esta hermosa —murmuró.

Se levantó para retirar la silla para ella, y luego volvió a tomar asiento. Ella sacó una caja de su bolsa, y se la extendió besándolo mientras le deseaba un feliz cumpleaños. Giré mis vista para darles un poco de privacidad, escuchaba sus murmuros, estaban demasiado colados uno del otro, no entiendo como Greg estudiando todo el tiempo con Luna, se va a enterar de que le gusta justo ahora, o sea ¿Qué sucedía el otro tiempo? ¿Eran personas distintas?