¡Que amanezca y llegue la aurora!
Así decían mientras veían e invocaban la salida del sol,
la llegada de la aurora, y al mismo tiempo que veían la salida del sol,
contemplaban el lucero de la mañana, la gran estrella precursora del sol,
que alumbra el alba del cielo, y la superficie de la tierra,
e ilumina los pasos de los hombres y formados.
¿De veras han hablado así los señores
Hun-Camé y Vucub-Camé?
Ciertamenta han hablado así,
y nosotros tenemos que acompañarlos.
"Que traigan todos los instrumentos
para el juego, dijeron los Señores".