El Anillo Negro (Guillermo/Willy Y Tu)

◇Cap 14 ½◇

Narra Guillermo!

Hoy nos iríamos a Londres, era el destino que al final habíamos elegido, una semana sin entrenamientos, sin peleas, sin disparos, sin estrés.
Ambos lo necesitábamos, demasiado, tan sólo teníamos 24 y 23 años, no es normal estar tan estresados a está edad...

____: ¡Hey, guapo!- gritó lanzándose sobre mi espalda, la agarré de las piernas y la acomodé

Guille: ¿Si?- pregunté girando mi cabeza

____: Te amo- me sonrojé a lo que ella sonrió y me dio un beso en la mejilla mientras pasaba sus manos a mi cuello

Guille: Yo también- dije pellizcándole suavemente el muslo

____: ¿Ya estás listo para irnos?- preguntó dejando un suave beso en mi nuca

Guille: Ahora que por fin apareciste, si- ella soltó una suave risa

____: Vámonos entonces- la bajé de mi espalda y ella tomó mi maleta y yo la suya, ¿Qué por qué lo hicimos así? Ni yo lo sé, así que no me preguntéis...

Guille: ¿A casa de...?

____: Mangel- dijo saliendo de casa seguida por mi

Guille: Vale- dije cerrando la puerta

Tomamos un Taxi hasta la casa de Mangel, iríamos caminando, pero su casa queda algo lejos.
Estephania nos abrió.

Estephania: Hola- dijo alegremente apenas y nos vio

G y __: Hola- dijimos con una sonrisa

Estephania: Ya sólo faltan Frank y Ana- Asentimos y entramos, todos dejaron sus maletas en el piso, y nosotros no fuimos la excepción.

Después de un rato de esperar, Frank y Ana llegaron así que todos nos subimos al carro del primo de Mangel, Cheeto y él nos llevó hasta el aeropuerto, yo estaba sentado al lado de ____, así que después de pasar por el detector de metales y que me desorganizaron toda la maleta, al fin pudimos subir al avión.
____ y yo estábamos sentados hasta la parte trasera del avión, Rubius y Luna frente a nosotros, Mangel y Estephania a nuestro lado, Luzu y Lana frente a ellos y Alexby y Eva estaban a tomar por culo xD.

El despegue inició, ____ se recostó en mi pecho mientras yo me ponía a ver por la ventana. Los despegues siempre son aburridos, aunque emocionantes, ya que tienes esa ilusión de que irás a un nuevo país, o hasta un nuevo continente, e ir con amigos, joder, aún no me lo creo, os lo juro que aún estoy flipando en mil colores, y es que nunca pude salir mucho con amigos, y ni pensar en hacer un viaje con ellos, ¿Por qué? Por que mi padre tenía miedo de que me metieran una bala en la cabeza en media caminata, básicamente.
De pequeño no lo entendía, y siempre me enojaba con mi padre por hacerme eso, y con mi madre por no defenderme, ahora lo entiendo un poco mejor, sólo trataban de protegerme, de evitar que su hijo terminara en un hospital, sólo trataban de mantenerme con vida.

*Recuerdo de Guillermo*

Guille: ¡Papá por favor! ¡Sólo vamos a ir a dar una vuelta!

Padre: ¡Ya te dije que no Guillermo! Ahora vete, que en unas horas tienes entrenamiento

Guille: ¡Quiero ser un chico normal! ¡Quiero salir con mis amigos cuando se me de la gana! ¡Quiero ser como los demás!- dije apretando los puños y reprimiendo mis ganas de llorar de coraje

Padre: ¡Pero nosotros no somos normales Guillermo! ¡Y nunca lo seremos! Así que vete quitando esa idea de la cabeza, porque nunca pasará

Guillermo: Sé que no somos normales, ¡Lo sé! Ningún chico de mi edad sabe disparar una pistola o apuñalar a alguien, pero, sólo quiero salir con mis amigos, por favor padre

Padre: Guillermo, ¿Qué vas a hacer si el Anillo Negro va a por ti? ¿Qué tal si les pasa algo a tus amigos?

Guillermo: ¡Estaremos en la casa de Alex! ¡No pasará nada! Por favor padre

Padre: Ya te he dicho muchas veces, si quieres ver a tus amigos fuera de la escuela, ello tendrán que venir aquí, a esta casa, donde están seguros y sé que no les pasará nada, ¡No puedo dejar que algo te pase Guillermo! Simplemente no puedo, invitalos aquí, no hay problema si viene aquí

Guillermo: ¿Cuándo podré salir con mis amigos? ¿Cuándo podré ir a sus casas?

Padre: Cuando te vayas a España- respondió con calma, sentí que mi corazón se oprimía

Guillermo: ¿¡QUÉ?!

Padre: Te vas a España Guillermo, en un mes.

Abrí mi boca para protestar, pero la cerré rápidamente y me retiré, sentía ganas de llorar y definitivamente no iba a dejar que mi padre me viera llorar, no iba a dejar que viera lo frágil que soy.

Fin.