Cuento 2

1.2K 87 12
                                    


Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Siempre fuiste tú

Me había levantado temprano con el dulce aroma de pan que Peeta decidió hacer esa mañana. De un tiempo para acá le entraban ganas de hacer para que desayunáramos y llevarle a Haymitch.

--Buenos días- saluda al verme entrar. Veo que coloca dos bandejas de panes.

-- Son muchos panes. No creo que nos los acabemos- principalmente porque, él solo come la mitad de uno.

-- Los voy a llevar al centro del Distrito- dice- Haymitch dice que ayer llegaron algunas personas y quiero ir a saludar.

-- ¿Y a que vienen?- pregunto sin entender a qué vendrían.

-- A vivir. Es su hogar- contesta con sencillez Peeta.

Peeta toma un plato y me sirve uno de los panes que hizo junto con un vaso de leche, mientras lo veo preparar algunos huevos. Pienso en lo que me acaba de decir acerca de que la gente regreso solo porque aun lo sentía su hogar. Después de que Peeta había regresado nunca le pregunte porque había vuelto y él jamás me lo dijo. Fue así que sin decir nada Peeta se había quedado a vivir en mi casa, pero durmiendo en cuartos separados.

--¿Vas a ir al bosque?- pregunta.

-- Sí.

Digo dándole una mordida a mi delicioso pan, creo que nunca me dejara de gustar sus panes. Ambos desayunamos platicando de cosas sin mayor importancia, hasta que se despide diciendo que va a llevar los panes al centro antes de que se enfríen. Al terminar de desayunar me acerco a tomar mis cosas y me topo con uno espejo. Veo mi pelo aun sin arreglar y aunque lo pienso por un rato salgo sin tomarme la molestia de hacerme mi trenza.

A pesar de que me dedico a intentar hacer las mismas cosas de antes, sigo sin sentirme yo y quizá esa sea la razón en que deje mi cabello suelto. Puedo ponerme la cazadora de mi Padre, tomar mi arco y flecha y salir a cazar como la vieja Katniss, pero esa Katniss hace tiempo que creo que murió. Recuerdo las palabras de Johanna cuando me dijo que los juegos nos habían cambiado a todos y hasta ese momento ya me sentía irreconocible.

En el momento en que vi a Peeta parado en mi jardín pensé que de alguna manera seriamos los de antes, pero lo cierto es que no había sido así. Peeta aun seguía teniendo flashbacks, que había aprendido a controlar gracias al tiempo que paso con un Doctor Aurelius, pero esos ataques muchas veces colocaban una tensión entre ambos. Me alegro darme cuenta que lo único que seguia igual era mi bosque, con su mismo aroma y sonidos, así que deje todo atrás para concentrarme en cazar.

Regreso a la casa en la tarde y sin nada de hambre me dirijo a mi cuarto para acostarme y cansada me quedo dormida. Me despierto dándome cuenta que ya se metió el sol. Bajo y me encuentro con Peeta que está prendiendo la chimenea

-- Está haciendo algo de frio- me explica- ¿Dormiste bien?

-- Sí- contesto. Agradeciendo que no hubiera pesadillas.

Estoy por sentarme cuando Buttercup brinca frente a mí exigiéndome que le dé, de comer. Peeta me mira divertido, así que busco la comida del gato y se la sirvo en su plato. Decido que es momento que nosotros también cenemos y busco en la despensa.

-- Mira-dice mostrándome una carta.

La tomo. Me parece extraño ver algo así, en otros tiempos una carta era algo normal, pero para evitar el levantamiento el Capitolio prohibió este tipo de comunicación. La miro detenidamente para ver quien la mando y me sorprendo al ver el nombre de Annie en el remitente.

--Dicen que ya vamos a empezar a tener más comunicación con los otros Distritos.

-- Oh- contesto. Le regreso la carta y empiezo a cortar un jitomate.

-- ¿Quieres que la lea?

-- Está bien- digo, aunque me pone nerviosa lo que pueda decir Annie en esa carta.

Peeta con su suave voz empieza a leer la carta de Annie. Al principio nos manda saludos y nos cuenta como le alegra ver esa libertad por la que peleo y murió Finnick ya se está dando y que le emociona poder mandarnos una carta para contarnos que ha sucedido este tiempo y así comienza a informarnos.

Les dará gusto saber que la Madre de Katniss entrena médicos en el Capitolio. A Gale lo ascendieron a Capitán en el Distrito 2 para mantener el orden y la seguridad.

Escuchar esas noticias de Gale hacen que provoque en mi cierto alivio y a pesar de todo, me da gusto escuchar de que este bien.

Y yo aprecio cada momento con mi hijo quien cada día me recuerda a su Padre. Todos hemos sufrido mucho, pero les debemos a sus memorias y a nuestros hijos hacer lo mejor con nuestras vidas. Espero que ambos hayan encontrado la paz. Annie.

Peeta me pasa una foto, donde sale Annie abrazando a su hijo, el cual me recuerda a Finnick totalmente. Le regreso la foto a Peeta el cual con cuidado la guarda junto a la carta en su sobre. La guarda como si fuera un tesoro, después de todo se puede considerar un pequeño trocito de felicidad de la que carecemos desde hace mucho tiempo.

Sigo preparando la comida sin hablar con Peeta, ya que pienso en las palabras de Annie. En que tenemos que vivir lo mejor que podamos y siento que es algo que no he logrado. Vivo bajo la rutina, vivo solo por vivir y aunque antes de que llegara Peeta estaba peor, lo cierto es que no logro sentir que disfrute estar viva. Estoy tan sumida en mis pensamientos que me sorprendo cuando Peeta me da un empujoncito.

--Hola. ¿Estás ahí?

-- Si- contesto. Me mira intentando descifrarme, pero como no lo logra me quita el cuchillo.

-- Mejor te ayudo sino esto en lugar de cena será desayuno.

Lo miro y veo una gran sonrisa que llega a su rostro, así que yo también sonrió aceptando su ayuda. Tal vez no sea fácil vivir, pero espero llegar al día en que aprecie estar viva.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Hola, aquí les traigo el segundo one-shot y la verdad me quedo más largo y me gusto un poco más que el primero. Por ahí alguien me menciono que un gran acompañante para leerlos es con la canción final de Sinsajo parte 2, donde viene la versión de la canción del valle cantada por Jennifer Lawrence. El título es, There Are Worse Games to Play, por si alguien quiere escucharla mientras los lee.

򝷫���

Siempre fuiste tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora