Mucho Ruido No Hace Un Drama

Capítulo 5

- ¿Quieres sacar una foto? Te durará más- alargué mi mano para coger mis gafas, en lugar de devolvérmelas se las puso.
- ¿Qué tal me quedan? -
- No se por qué me preguntas, apenas veo a un palmo de mi cara.- entrecerré los ojos pero seguía sin poder ver nada.
- ¡¿Cómo puedes vivir así!?- gritó mientras movía la cabeza de un lado para otro.- Estás totalmente ciega.

- Quédate quieto Will, esto merece una foto.- dijo Sally a mi lado.- Has alcanzado un nuevo nivel de frikismo. ¡Sonríe!-
- ¡Eh deja eso! - Se quitó mis gafas y corrió detrás de Sally.- Borra la foto.-
- JA. Esta va para snapchat, y a la historia.-
- Ni te atrevas...-
- Ups...tarde-
- ¿Quién tiene mis gafas? -empecé a caminar hacia donde veía dos borrones en movimiento.- No tiene gracia...no veo nada...- y algo crujió bajo mis pies. Todos nos quedamos en silencio, Will y Sally dejaron de correr para reunirse conmigo.
Me agaché y recogí los restos de mis gafas. Se había partido la montura por la mitad.
- Por lo menos los cristales están bien.- Traté de quitarle hierro al asunto- el seguro cubre la montura, no los cristales.-
- Lo siento muchísimo,de verdad, no debería haberlas tirado.-
- No te preocupes.- tranquilicé a Will.
- ¿Y qué vas a hacer?- preguntó Sally preocupada.
- Pues de momento arreglarlas hasta que las lleve a la óptica. Sally, ¿Sabes donde hay celo? O cinta adhesiva, me es igual.-
- No pero puede que Derek si sepa. Vuelvo en un segundo. No le rompas nada más.- Mientras ella buscaba a Derek Will me guió hasta el escenario de nuevo.
- Oye me siento fatal, de verdad, debería haber tenido más cuidado.- tenía la cabeza gacha y no se atrevía a mirarme, o eso creo porque solo veía su contorno. Se le veía bastante más preocupado que a mí
- Son cosas que pasan. Hacía años que no rompía unas gafas. Creo que tengo estas desde séptimo.-

- Qué bien las cuidas.- sonó casi como un gruñido.
- No te creas. Lo que pasa es que a partir de séptimo aprendí cómo esquivar la clase de gimnasia. Si me han durado tanto es porque hace años que no juego a balón prisionero.-
Al oír esto dio un pequeño respingo, había conseguido hacerle reír.

- Lizzy- llamó Sally- tengo cinta aislante, ¿Te vale?-
- Perfecto. Pásasela a Will.- la atrapó al vuelo y me la ofreció. Era cinta negra y flexible aunque un poco ancha- Will corta un trozo y pártelo por la mitad a lo largo.- enganché un extremo del trozo en el puente de las gafas y le di vueltas hasta que las dos mitades estuvieron bien sujetas.- como nuevas.- fui a colocármelas y para mi sorpresa no me había quedado mal el apaño, algo torcidas pero serviría.

- Vaya que recuerdos...-
- ¿Perdona? -
- De pequeña llevabas las gafas siempre rotas, con un pegote de celo en medio para sujetarlas. Acabas de volver a cuarto curso-
- Esos son años muy oscuros...- en aquellos tiempos Will y yo todavía éramos mejores amigos y yo solía ser una niña regordeta que llevaba trenzas a todas partes.

- Buenos años oscuros.- matizó Will.
- Mira que te la hemos hecho buena, primero la mochila y ahora las gafas.- Sally se sentía claramente algo culpable.- Aunque es mucha casualidad que te haya pasado todo esto a ti de golpe. A lo mejor no es culpa nuestra y eres algo gafe.-

- Que no te quepa la menor duda. Soy la encarnación de la ley de Murphy. Si algo puede salir mal, saldrá mal y de la manera más humillante posible.- Creo que sonó algo más resentido de lo que pretendía.

-La ley de Murphy no dice que las cosas van a salir mal.- puntualizó Sally.

- Si no que si algo puede pasar, pasará- continuó Will.

- No está bien visto discutir a una experta. Os puedo asegurar que mi vida es como una retorcida novela juvenil escrita por una adolescente de 17 años.- Sally rompió a reír.

- Es un poco surrealista pero las películas americanas de instituto...-

- Pero...¿Qué demonios habéis hecho con la pintura? - Exclamó Derek.- como lo vea quien yo me sé os va a crujir-