Capitulo 4

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Entre y me quedé quieta mirando a Walter y a Marta muy enojados, pero con un chico y una chica de mi edad.
El chico se lo veía intimidante aunque me este dando una sonrisa, tiene unos ojos celestes que traería loca a cualquier idiota, es musculoso y me parece malditamente conocido, al igual que la chica, esta era bajita, como 2 cm más baja que yo, su cabello es de color castaño y sus labios gruesos se curvaban haciendo una sonrisa y sus ojos pude observar algo que me impresiono, temor, inseguridad, orgullo, pero sobre todo dolor, dolor a ser ella misma, dolor a ser la persona que es.

-Sabes el susto que nos diste cuando vimos que no estabas en tu habitación!- exclamó Marta, yo la mire con aburrimiento.

-Fui a caminar- me fui hacia la heladera y saqué una botella de jugo, me serví y bebí de ella.

-Atina no puedes irte cada vez que quieras- habló mi padre más calmado- Esta vez pasa pero la próxima te castigaremos- sentí un escalofrío recorrer mi espalda, la palabra "castigo" me traía recuerdos pésimos - Mira a quien tenemos aquí - dijo dirigiéndose a los chicos, yo frunci el seño confundida.

-Quienes son?- pregunté. Marta al igual que Walter se lamentaban por que no fui respetuosa y suave con esa pregunta. Mientras que los chicos se reían a carcajadas. Cuando por fin pudieron calmarse hablaron.

-No te acuerdas de mí, Beth?- sólo había dos personas que saben mi segundo nombre.

Lo mire por un segundo y sin pensarlo dos veces afirme - Pablo- él asintió con una sonrisa y mire a la chica - Liliana- ella me miró con tristeza al ver que no le decía como antes -Que hacen aquí?- mi voz sonó fría y sin sentimiento como estaba acostumbrada a hablar.

-Los dejaremos solos para que hablen tranquilos- habló Marta llevándose a Walter.

-Te extrañamos- Pablo intento acercarse a mi para abrazarme pero lo detuve - Beth que ocurre?, Esta bien que seas fría con todos, pero con nosotros que siempre estuvimos para ti-

-Si hubieran cumplido esa promesa ahora no sería tan fría- y es verdad, cuando estaba en el orfanato ellos se hicieron mis mejores amigos porque estuvieron para mi, pero cuándo a ellos los adoptaron, les hice prometer que vendrían a visitarme y que cuando me adopten nos mantendríamos en contacto. Sin embargo, nunca cumplieron esa promesa,me desvelaba toda la noche en ese infierno y nunca vinieron, y cuando me adoptaron nunca aparecieron, y ahora que soy una persona fría que por que todos le fallaron no confía en nadie ni en su propia sombra.

-Pero Beth, en cerio nos esforzamos- habló Liliana- Te queríamos visitar pero el maldito de Riggs no nos dejaba entrar, el tiempo pasó y te adoptaron, no te pudimos encontrar hasta hoy- dijo con una sonrisa.

-Y crees por que hicieron el esfuerzo más grande del mundo los voy a perdonar - dije con sarcasmo - sigue soñando que es gratis-

-La Beth que conozco no se comporta así - me dijo fríamente Pablo mientras abrazaba a Liliana

-Me llamo Atina, no Anabeth y no me pueden llamar así, aparte, ¿que Beth conocías? A la que dejaste sola - hablé a punto de explotar.

-Escuchame Ani...- habló Liliana

-¡NO! ¡ESCUCHEN ME USTEDES A MI! SIEMPRE ME LASTIMAN, CONFIE EN USTEDES, LES CONTE SECRETOS QUE NADIE SABIA, NI MI MADRE Y USTEDES ME DEJARON SOLA CUANDO MAS LO NECESITE, ME VOLVI FRIA, MALVADA, UNA CRIMINAL Y MUCHAS COSAS MAS POR USTEDES- grite- vallanse- susurré pero no se movieron- ¡EH DICHO VALLANSE- ellos se fueron sin chistar y Marta entro a la cocina.

-Que rayos paso aquí?, la niña se fue llorando, el muchacho estaba furioso y no hay que ser adivina para saber qué estas enojada por como se escuchaban tus gritos- peegunto preocupaba.

-No te interesa- caminé para las escaleras.

-Atina no le hables así a tu madre - habló la voz autoritaria de Walter. Hice una señal de que no me importaba. Llegué a mi habitacion y tire todo, rompí cosas y me lastimé la muñeca.
Caminé hacia atrás lágrimas de rabia rodaban por mi cara, mi muñeca lloraba, mi cabeza dolía, mis recuerdos torturándome, me pegue la espalda contra la pared, donde me dio una vista de toda mi habitacion destruida, sangre por todos lados, mañana empieza mi primer día en mi nueva escuela, en mi nueva vida.

La Princesa De SatanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora