¿MACHO QUE SE RESPETA?

Capítulo 8

*Este capítulo está super editado xD*

Capítulo 8: ¡No quiero olvidarme de Él!

—Emmanuel, ¿te gustaría ser mi novio?

  —¡¿Quééé?!—saltó la mesera atónita de su asiento.   

¿Acaso Emma estaba soñando? ¿Su musa se habría interesado en ella? 

De repente, el chico enfrente de ella empezó a reírse al ver el shock que había producido su propuesta—Debiste ver tu cara— señalaba el rostro rojo de Emma—Estaba bromeando. 

«¿Qué?»  

—¿De verdad pensabas que iba a pedirte que seamos pareja?— tomó el modelo un pequeño sorbo de su jugo de fresa y aproximó su rostro al del mesero—No lo tomes a mal, pero no estoy interesado en hombres, y menos en camareros— volvió a sonreír.

Emma solo lo miraba desconcertada. 

«El ángel que creí que sería, no es más que solo mi imaginación...¡Qué bien que esa mujer le haya dejado por otro!» pensó ella mientras se levantaba de la mesa.

—Perdón, tendrá que pagar su cuenta con Paolo o con cualquiera de nuestras meseras—indicó el camarero intentando guardar la calma—Debo retirarme.

—¿A dónde vas, Emmanuel? ¿Acaso dije algo que te ofendió?

En eso, llegó el manager al restaurante y tomó asiento en la mesa del modelo.

—Y Jacob, ¿te gustó el lugar? Muy bueno, ¿no? ¿Qué comiste?

—Creo que cometí un error...—susurró su cliente al ver que el camarero entró disparado a la cocina—¡Demonios! No debí venir a este lugar.

—¿De qué estás hablando, Jacob?

—Debo irme. No quiero que la gente me reconozca. 

—¡Espérame! Aún no he comido... ¿Qué le habrá pasado a este chico?

***          

(Dentro del apartamento de Jacob)

—Este día ha sido muy agotador....—dijo el dueño tirándose a su cama.

Miró el techo de su habitación y siguió pensando en lo que pasó en el restaurante.

«¿Acaso fui muy cruel con Emmanuel? Solo estaba jugando un poco, pero al parecer se lo creyó. Nunca me imaginé que se lo creería. Aunque fue muy divertido, por un momento me olvide de...»

—Josh...—se levantó de su cama asombrado.

Miró la pantalla de su celular. Aún poseía como portada una foto donde abrazaba a Josh. Buscó el número de su ex novio en su lista de contactos, pero dudo en llamarlo. Todavía no se le borraba la imagen de Josh siéndole infiel con otro bailarín, que lanzó el aparato al colchón de inmediato.

—¿Qué me sucede?—se dio unos ligeras palmadas en el rostro—¿Debería arreglar las cosas con Josh?

Salió de su dormitorio y se dirigió a la cocina por un vaso con agua. Al servirse los cubos de hielo, no pudo evitar recordar al mesero del Machazo dejando la mesa de ese local. 

—Emmanuel...

 Jacob jamás se había insinuado a un chico en público, pero al ver que Emmanuel podría ser diferente al resto, intentó hacerse amigo del camarero. Sin embargo al final, todo le salió mal gracias a su poca sensibilidad.    

De repente el timbre sonó.

 Jacob dejó el vaso en el lavabo y se acercó a la puerta a atender, sin imaginar quién lo buscaría.

—Hola, Jacob.

—¿Qué haces aquí?—preguntó sorprendido al ver que se trataba de Josh.

—No respondes mis llamadas y tampoco conocía tu nuevo apartamento. Tuve que contactarme con tu manager para poder al fin encontrarte. Sé que sigues molesto conmigo, pero vine a explicártelo todo.

—¿Explicarme qué?

— Me dejas pasar primero. Por favor.

Jacob sabía que si lo dejaba pasar, sería como volver aceptarlo en su corazón. No obstante. si eso ocurría, ya no tendría por qué seguir preocupado por el mesero. Simplemente tendría que olvidar su visita al Machazo, y continuar con su relación con Josh. ¿Estaría Jacob dispuesto a eso ?

—Está bien. Adelante.

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