Mis padres, habían muerto tan sólo unas semanas atrás cuando una nueva familia se mudo a nuestra aldea.
El barco era de esos lujosos, con madera fina, adornos rimbombantes, personas estiradas...
Yo no presté atención en ese momento a todos ellos, mi dolor era más fuerte como para fijarme en personas desconocidas.Sin embargo, me topé con uno de ellos. Mi abuela me había mandado al lago a pescar, y mientras hacia mi labor, él apareció. Lo vi corriendo y quedarse junto a un árbol, estaba llorando, así que me acerqué y le pregunté que si deseaba ayuda.
El contestó que no quería nada que me fuera, que él había llegado primero, me molesté, obvio yo había llegado primero, así que lo deje pero antes de marcharme le dije que era un niño tonto y que lo que sea que le había pasado era porque quizás se lo merecía. Él volteo a verme y vi un dolor similar al mío en sus ojos. Me arrepentí de lo que dije, pero al daño ya estaba hecho, así que di media vuelta y seguí en lo mío.
Tarde un poco en conseguir todos los peces que quería, y más porque aún tenía en la mente la mirada de ese niño. Y una vez que obtuve todos, me marché. Mientras me iba alcancé a ver que el niño seguía ahí, pero ya suficiente tenía con una intrusión...
Al llegar a casa, mi abuela me preguntó que como me había ido, le conté sobre lo que pasó y me amonestó, dijo que no porque él fuera grosero yo debía serlo, y que si él se comportó así es porque algo debió pasarle. Suspire, quizás tenía razón, pero yo había querido ayudar y él se había comportado como un tonto.
Pasaron dos días, para volver a toparme con él. Mi abuelo y yo ibamos llegando al colegio cuando lo vi, venía con otros dos hombres, todos montados a caballo.
Varios profesores incluyendo la directora salieron a recibirlos, a mí se me hizo innecesario. Sin embargo, era la primera vez que un aristócrata pisaba nuestra escuela, así que tanto recibimiento supongo que era normal.
Yo me despedí de mi abuelito, le desee un buen día y entre al aula.
Ya adentro varios amigos se reunieron para cuchichear del chico nuevo, traté de no prestar atención, pero mi amiga Elena me preguntó que si era posible que él ya estuviera prometido, contesté que era probable, ellos hasta de nacimiento ya estaban prometidos a alguien que ayudará a sus finanzas, ella hizo un puchero y me dijo que era muy dura.
Enseguida entró nuestro profesor y todos se ubicaron en sus asientos, nos dijo que tenía una noticia para nosotros. Llamó a alguien a pasar y apareció él...
Miré a Elena, ella parecía feliz de que ese niño estuviera con nosotros, y no sólo ella, otras chicas del aula igual. Suspire, este año sería caótico. Y más para mí, porque el profesor lo mando sentar a mi lado, noté la mirada de decepción de algunas y de envidia de otras, la única que parecía emocionada era Elena.
Él se sentó a mi lado, carraspeo su garganta y me miró.
-Me llamo Jake mucho gusto.
-Maia, me llamo Maia -él abrió la boca para decir algo, pero al final no dijo nada, sonrió y se volteo hacia el profesor.
Cuando las clases terminaron, el profesor nos retuvo a ambos, me dijo a mí que me pedía el favor de ayudar a Jake si lo necesitaba y a Jake le dijo que no dudará en preguntar, ambos asentimos y salimos.
Una vez afuera, vi que un muchacho parecido a él ya lo esperaba, y que muchas personas se arremolinaban a su alrededor. Ambos avanzamos, sin embargo, Elena nos interceptó, se presentó y Jake parecía agradecido de que hubiera alguien más con él, llegamos junto al muchacho, o mejor dicho llegaron, puesto que yo me aleje, Jake se despidió de Elena, subió a su caballo, el otro chico hizo lo mismo y ambos se fueron.
-No es lindo?- dijo Elena viendo como se iban.
-Supongo, no lo sé -ella entrelazo su brazo al mío y comenzamos a caminar.
-Yo creo que lo es, y de ahora en adelante, serás la niña mas envidiada de la escuela, por estar junto a él.
-Con gusto podría cambiar mi lugar.
-Oh querida Maia, eres muy dura con él, piensa en que algo bueno a pasado. O algo nuevo que puede aligerar el peso que traes. Creo que es una linda distracción y si tú no quieres distraerte yo lo haré -me guiño un ojo, se rió y comenzó a cantar.
Si bien era algo nuevo, yo no quería pensar en nada más que no fuera mi familia, perder a mis padres aún dolía y lo que menos deseaba era distraerme en tonterías...
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Horizonte
Short StoryCuento corto Maia es una joven que después de perder a sus padres conoce a Jake, alguien que viene a cambiar su vida... Sin embargo, el destino los separa, y ella suele ir a caminar a la playa viendo hacia el horizonte, esperando que él retorne