Horizonte

Secreto

Llegué a la casa bastante nerviosa por la nota que Jake me dio, qué sabía él? Que querría de mí? Suspire, debía pensar que era lo mejor que podría hacer, no podía asustarme o intimidarme por un mocoso que había salido del mar, además qué haría? Obligarme a algo? No, lo que sea que quisiera era su palabra contra la mía, y yo no le daría el gusto de nada, él era una persona desconocida y alzada y no porque fuera un aristócrata me iba a obligar a hacer algo o incluso a decir algo.

Así que debía pensar que iba a hacer cuando lo viera mañana en la escuela. Volví a suspirar.

Una vez en mi habitación me puse a pensar lo que haría, repase muchas cosas en mi cabeza hasta llegar a una resolución, ignorarlo, eso es lo que haría y negaría todo lo que él dijera, no iba a dar pie a algún juego que planteará.

En la mañana, ya en la escuela note que las cosas estaban muy calmadas, caminé al salón sin prestar mucha atención. Pero cuando entré me topé con que Jake ya estaba ahí, me quede un poco indecisa en la entrada y luego pasé, no podía dejar que me intimidara, me senté a su lado porque no tenía opción y saque mis cosas para la clase, Jake carraspeo

-Buenos días Maia

-Buenos días- dije algo cortante

-Me gustaría hablar contigo -le di una mala mirada

-Por qué? Si tienes problemas con alguna materia puedes preguntarle a Elena, ella es mejor que yo en las clases, sé que el profesor dijo que yo, pero te recomiendo a Elena

-No, no quiero hablar acerca de la escuela es de otra cosa

-Que otra cosa? -Jake se acerco a mí, me quedé paralizada por la poca distancia, pero antes de que él dijera algo más, Ivonne se acercó

-Hola Jake, no interrumpo verdad?-ella me vio de mala forma y se giro hacia Jake dándome la espalda

-No no interrumpes- Jake siguió viéndome y después desvió la mirada a Ivonne

-Mi padre me contó, que realizarán un baile.

-Si, haremos una fiesta

-Incluso me dijo que invitarán a los del pueblo- lo interrumpió

-Sí, así es, hay algún problema con eso?

-Oh no, para nada, creo que eso es muy... Caritativo, y habla muy bien de ustedes, invitar a la gentuza

-Gentuza?

-Disculpa? Está gentuza hace que vivas con lujos-Elena se acercó dedicándole una mala mirada a Ivonne. Ella le sonrió a Jake y se fue a su lugar -No la soporto, ella es una piedra en el zapato, debería de intentar llamar la atención pero con los cerdos

-Con los cerdos?-Jake se rió por el comentario y después Elena. Comprendí que seguramente era una broma entre esos dos. Y justo cuando dejaron de reír la directora entró, avisando que el profesor no vendría, así que éramos libres de irnos, guardé mis cosas y comencé a caminar a la salida, sin embargo Elena me detuvo.

-A dónde vas? Además ni siquiera me has saludado mala amiga- se cruzó de brazos

-Lo siento, no quise interrumpir tu charla

-Maia, no interrumpias nada. Y por ser mala ahora te castigo- Elena sonrió de forma malvada,conocía esa sonrisa, planeaba algo más, me tomo del brazo y volteó a ver a Jake que nos miraba como indeciso de acercarse o no, Elena le hizo una seña y él camino hacia nosotras de forma tímida. Ella sonrió y dijo que el día era perfecto para fugarnos...

Cuando Elena dijo que nos fugariamos, no pensé que hablaba en serio, habíamos terminado en la parte más profunda del bosque, porque ella quería ir al río y yo sin poder decirle que no, la había seguido. Ahora me arrepentia, porque Jake y yo habíamos terminado solos buscándola por toda la orilla, todo marchaba bien hasta que dijo que quería moras silvestres y en su imprudencia camino lejos de nosotros...

-Maia- voltee a ver a Jake, llevábamos alrededor de diez minutos callados, así que me tomo por sorpresa su voz, él señaló un árbol y vi el listón de Elena atado a una rama, corrimos hacia ahí, Jake se adelantó a desatarlo y me tendió una nota "Lo siento, olvide que tenía algo que hacer, los veo mañana. Con amor Elena"
Puse los ojos en blanco, típico de ella irse así sin más. Me gire algo enojada y comencé a caminar, pero Jake tomo mi mano deteniendome

-Espera... Yo no sé como salir de aquí... Y me gustaría hablar contigo.... -me quedé helada al oírlo

-Creo que ya estás hablando y si no quieres perderte puedes seguirme, pero te agradecería que me soltaras -él vio nuestras manos juntas y de inmediato me soltó, volví a voltearme y reanude mi andar , él me siguió de cerca.

-Maia, quién eres? Por qué estabas en el lago el día en que nos vimos y cómo hiciste para desaparecer la noche pasada?

-No entiendo de que hablas-acelere mi paso

-Bien... Entonces déjame explicar, te vi la noche pasada aquí en el bosque, en el lago, y después te perdí, y no entiendo cómo paso? Y me quedé pensando muchas cosas, cómo que no ha sido coincidencia vernos, y que a ti fue a la primera que vi y lo siento esa vez te trate mal... Pero quiero saber quién eres, qué escondes? -me detuve abruptamente

-Ese día que te vi, vine a pescar, no hay más. Y con respecto a lo demás no sé de que hablas- dije sin voltear a verlo

-Yo creo que sí sabes, pero no deseas que nadie te descubra, porqué el que alguien lo haga implica que tendrías que abrirte a esa persona y sí lo haces temes terminar lastimada...-lo interrumpi

-Tú que sabes de mí? No eres una persona que conozca de años como para que le diga si escondo o no escondo algo, y lo que yo pase o deje pasar a ti no te importa, no eres nada mío así que déjame

-Tienes razón, no soy nadie... Sólo creí que tú podrías entenderme y creí que podríamos ser amigos ... Porque en tus ojos me veo reflejado y veo que llevas el mismo peso que yo... Así que pensé que si ambos sabíamos lo que ocultabamos, no estaríamos solos... Yo. .. Ya no quiero estar solo... -me gire para verlo y vi que sus ojos se tornaban vidriosos, me mordi el labio sin saber que hacer

-Lo siento... Yo, no puedo, simplemente no puedo confiar en alguien así porque sí y menos si no lo conozco

-Entonces déjame mostrarte que puedes confiar en mí, yo... Sólo quiero tener a alguien que entienda por lo que he pasado y no me juzgue o me diga como debo comportarme...-volví a darle la espalda

-Bien... Si eso quieres, supongo que puedes hacer lo que quieras, de todos modos no soy quién para detenerte, ahora salgamos de aquí...