Capítulo 9: Nuestra canción

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N/A: Esta canción que les dejo acá arriba es para que la escuchen mientras leen. Espero que les guste 😳😚

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Me quede en la casa de Andy ya que él no quería llevarme y yo no tenía mi auto.

Me prestó su habitación y la acepté sin duda alguna. Me gustaba el olor de ella, muy ordenada, dos paredes pintadas de azul y dos negro que la verdad combinaban muy bien a decir verdad, su cama perfumada, sus libros junto con la computadora apoyados en un escritorio, un gran ventanal que estaba cubierto con unas cortinas azules, su ropero color negro que combinaban con los colores de las paredes y una mesita de luz al lado de la cama. A decir verdad, creo que tiene mejor gusto que las mujeres.

-Oye Ann- pego un salto cuando entra pero intento disimularlo- aquí te dejo algunas prendas de mi hermana para que te mudes de ropa y así puedes estar mas cómoda - asiento con la cabeza

-Muchas gracias,Andy - digo dándole a entender que ya se puede retirar pero aún así se queda recostado en el marco de la puerta observándome detenidamente. - ¿Sucede algo?- digo mirándolo

-¿Qué? Ah no, nada. -

-Y entonces ¿Por qué me sigues mirando? -

-E-es que..Ammm yo...emm..nada.- se puso colorado. Ok, algo raro le sucede.

-Vamos, Andy, te conozco. Cuenta me qué es lo que está pasando por esa cabecilla- digo mientras me acerco más a él.

-No es nada importante- sigue mirándome.   

-Hmm, no puede no ser importante. Cualquier cosa que pase por tu cabeza debe serlo-

-Pu-pues...Ammm bueno.. Es que...estaba pensando en ti. Ya lo dije, ya está.- aparta la mirada

-Y ..¿qué pensabas sobre mi?...si es que puedo saber ¿no?...

-Pensaste en que uno aguanto el tenerte cerca mío pero la vez lejos- ¿y ahora que le ha pasado?

-No entiendo lo que quieres decir- estúpido cerebro lento >>Hey! ¿Y yo qué hice ahora?<< Nada! Como siempre. Nada!

-Me refiero a que ahora que te tengo aquí conmigo podría estar besando o haciendo cualquier cosa pero no. Yo por estúpido que fui te deje ir, y lo arruine todo.

-Hey, no no. No digas eso. No fue culpa tuya, no tienes porque responsabilizarte de algo así. -me acerco cada vez más a él

-Es que,yo lo siento así. Perdóname por favor

-Andy, no tienes porque pedir perdón, ya está, ya te perdoné.

-¿En serio me lo dices?- levanta su cabeza y me mira con esa carita de niño que aún tiene. Pero, es de un niño triste como al que le dijeron que no pudieron comprarle un dulce; Y tiene marcas de lágrimas en su rostro.

-Claro que si. -le seco las lágrimas pero cada vez salen más de sus ojos.- Andy, mírame, no llores más ¿está bien?.-Asienta con la cabeza y no puedo evitarlo más por lo que decido besarlo. Me sigue el beso y es perfecto. Quizá sí un poco húmedo ya que él tiene algunas lágrimas aun recorriendo por sus mejillas, pero es un beso único. Lleno de amor verdadero, deseo, impotencia, miedo, y tan real.

Tuvimos que separarnos por la falta de aire porque obviamente, mis pulmones no son de hierro *malditos pulmones*, pero él decide seguir ese beso, aunque ya es distinto. Se siente más pasión, el calor de nuestros cuerpos aumentan. Mientras que nos besamos, nos vamos acariciando y..ya se dónde llegará esto pero aunque no parezca, yo no quiero hacerlo ahora. Aún no me siento muy preparada. Sé que él es el indicado a quien debo entregarme (o eso es lo que creo) por todo lo que pasamos ya pero...no sé... Estoy confundida ahg demonios!.

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