"Entonces, ¿hoy te vas a verlo a tu 'conejito'?" Preguntó Joey haciendo mueca burlona, a lo que me sonrojé por su estupidez.
"¡Jimmy!" le corregí. "Y sí. Hoy voy a verlo batallar en el Shelter. Genial, ¿no?"
"Eso creo. Me parece normal que una chica apoye a su novio en algo tan importante para él." Dijo calmado, y yo abrí mis ojos como plato por lo que acababa de decir, mezclada con alegría. Podía sentir que una pequeña lágrima de felicidad que casi caía por mi mejilla. "Claro, tu novio que aún no sabe que lo es." Comenzó a reír, burlándose de mi cara decepcionada.
"¡Y de qué tanto te burlas tú!, estás en el mismo lugar que yo, si hablamos del amor." Le saqué en cara, dejando a luz el tema de la chica que le gustaba, la cual aún no sé quién es.
Joey paró su caminata y me contempló por varios segundos con la boca ligeramente entreabierta, hasta que siguió cabizbaja.
"¿Qué sucede?" le pregunté, adelantando mi paso hacia donde él iba.
"Nada. Olvida lo de ésa chica." Dijo sin mirarme. Fruncí el ceño, confundida por su cambio de actitud.
"¿Te hizo daño? ¡La voy a matar!" Dije formando mis manos en puños, totalmente irritada. ¡Agh!, ¿como se atreve a hacerle daño a Joey?. Es una de las mejores personas que conocí en mi vida.
"¡No!, cálmate, 'amigo'." Rió mientras bajaba mis puños. "Ya pasó, todo bien. Adelantemos el paso, o te van a castigar."
Contemplé como seguía él por su cuenta el camino. Joey era de esas personas que, por mencionar algunas palabras, su humor cambiaba inesperadamente. Realmente me sorprendía el hecho de que él, siendo una persona muy popular entre todos, esté sufriendo por casi el mismo caso que yo. Creo que por eso nos llevamos tan bien, creo.
Los minutos pasaron volando a su lado, pues dicen que el tiempo pasa más rápido cada vez que la estás pasando muy bien con la compañía de alguien, y llegamos hacia el parque de remolques.
Ya casi oscurecía, así que me despedí de Joey rápidamente y me adentré hacia el barrio. Observando desde afuera como el remolque de Jimmy parecía retumbar de música country y por la voz de Greg Buehl, el nuevo novio de Stephanie.
Casi tapando mis oídos, llegué hasta mi hogar. Al entrar, me topé con mi madre tejiendo un gorro, el cuál suponía que era para mí. Le sonreí al cerrar la puerta.
"Hola, má."
"Hola, hija. ¿Como te fue?" Me preguntó sin despegar la vista de su trabajo.
"Bien, supongo." Dije encaminándome hacia mi habitación, que no quedaba para nada lejos de la sala.
"Qué raro que Joey no esté aquí contigo, ¿se pelearon?" preguntó desde su lugar.
"No, es que ambos tenemos planes diferentes para ésta noche. Dentro de un rato me voy a verlo a Jimmy en el Shelter." Dije colocándome la mejor ropa de invierno que tuviera. Por las noches, Detroit solía ser el Polo Norte en éstas épocas del año.
"¡No vayas sola hasta ahí!" Reclamó mi madre, viendo mi pasar hacia el baño para arreglarme un poco.
"Los chicos me van a esperar en el costado del Shelter, ¡voy a estar bien!" Rodé mis ojos al cepillar mi cabello, y maquillándome un poco. Después de todo, es el Shelter y no un shopping.
"Jimmy te va a regañar." Dijo en tono burlón.
"No creo, por ahora se está calmando. Ya me voy." Dije sonriendo, agarrando mi pequeño bolso mientras me dirigía hacia la puerta. "Adiós, má." Cerré la puerta, no sin antes escuchar un preocupado "¡No vuelvas sola!".