"¿¡TE INVITÓ A SALIR?!" Preguntó Joey, totalmente alterado al contarle lo sucedido de anoche. Estábamos en su habitación sentados en el suelo terminando un proyecto que era para el día siguiente, realmente no podía ni mantener mis ojos abiertos por el desvelo.
"¿De todo lo que sucedió anoche justamente ESO te sorprende?" Pregunté depositando mi taza de té sobre la mesita en la que estábamos trabajando. "Creo que no escuchaste bien cuando dije que INCENDIARON UNA CASA ABANDONADA."
"Eso es algo que harían normalmente un sábado por la noche." Respondió volviendo a los cuadernos y libros. "Que un chico te invite a salir sucede cada muerte de obispo."
Le lancé una almohada en medio de su cara, "Cállate, solo dices eso porque nadie te pidió salir."
"Claro, hace 3 semanas." Rió con un aire de superioridad. "Además, yo soy el que pregunta y nunca rechazan-"
"LO QUE DIGAS." Interrumpí antes de que siguiera alagándose a sí mismo "Le dije que si, parecía bueno."
"¿Me estás diciendo que conociste a un chico en Chin Tiki, bailaron juntos, conversaron menos de 30 minutos, te invitó a salir en el mismo día y sin dudar aceptas porque te 'Pareció bueno'?" Por la manera en que lo dijo, dudé si responder a su pregunta o no. Asentí mientras tomaba un sorbo de mi té, para pasar desapercibida. "¿No será tu inconsciente que te hizo aceptar sin vacilar porque viste desde lejos a Jimmy con otra chica?, ¿acaso crees que dándole celos se va a fijar en ti?" Saqué mi vista del libro para poder fulminarlo con la mirada."No quiero darle celos. No acepté por eso." Respondí secamente, odiaba cuando querría leer entrelíneas en cuanto a mis desiciones. No todo tenía que girar alrededor de Jimmy. "Me pareció muy lindo, me atrajo y eso es todo. ¿Porqué no conocerlo un poco más?"
"Qué bueno que esa sea tu respuesta." Sonrío de costado orgulloso. "Como macho alfa déjame decirte que la manera más directa para ahuyentar al objetivo es tratar de darle celos. Es patético y nada efectivo."
"Pues ya veo que lo pusiste en práctica." Reí en carcajada al ver su expresión seria, pero no tardó mucho ya que comenzó a reír él también. Amaba los domingos tranquilos con Joey, eran los momentos para despejarme de todo el bullicio que mi cabeza causaba en mis adentros.
"Hablando en serio," Dijo al terminar de reír, su mirada se posó sobre la mía. "me alegra que te dieras cuenta qué hay muchos allá además de él. Mientras los que conozcas no sean unos idiotas, estaré aquí apoyándote y si necesitas alguna ayuda en algo, estaré a tu disposición." Sonreí al ver lo tímido que se ponía al tratar de hablar seriamente conmigo. Yo sabía que podía contar con él, así como él cuenta conmigo también. El hacerlo saber era de más, mi confianza estaba totalmente depositada sobre él.
Algunas veces comparaba mi amistad con Joey con la que tengo con Jimmy. Es que ambos son tan distintos, mi amistad con cada uno no son para nada similares, que hasta algunas veces no podía evitar sentirme confundida y preguntar si realmente lo que tenia con Jimmy era amistad, hermandad, o solamente una linda ilusión.
。。。
La noche de a poco caía, el atardecer cada vez más oscurecía y cada paso que daba más me arrepentía de no haber traído otra campera más gruesa conmigo, una fuerte ventisca hizo erizar mi piel por el frío que recorría desde mis pies hasta la coronilla. Por suerte ya estaba en el parque de remolques, llegando al mío, pero algo había despertado mi atención antes de llegar a destino... Mi madre estaba afuera hablando con Stephanie, la madre de Jimmy. Desde lejos me vieron, yo me acerqué rápido y mi sonrisa de saludo se apagó al ver sus rostros de preocupación.
"Hija, gracias a Dios estás bien" Dijo mi madre observándome con cuidado, teniéndome en brazos.
"¿Qué pasó?" Le pregunté a ambas. Stephanie parecía más pálida de lo normal, y su cabello estaba alborotado.
"Volvía del Bingo cuando me avisaron unos vecinos que vieron a Jimmy y su grupito de amigos teniendo una pelea con otros, sonó un disparo y se fueron todos en su auto" Al terminar pasó su mano por su cabello y lo apretó en señal de preocupación, parecía ya la milésima vez que lo hacía. "No sé quién habrá sido que recibió el disparo, pero aún no llega y no sé qué hacer"
"Tranquila, vayamos a su ocasa, le haré un té." Dijo mi madre agarrándole del brazo para ayudarla hasta su remolque, yo fui por detrás y al entrar, procuré en mantener ocupada a Lily en su pieza, no quería que ella también se preocupara al ver así a Stephanie.
Al entrar a su cuarto, vi la cama de Jimmy en un lado, tendida a medias. Decidí acomodarla un poco mientras Lily coloreaba un dibujo.