Capítulo 2. "No Tan Mierda"

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Janet es mi ayudante , "secretaria" según ella. Por eso sabe mis horarios , exactamente por eso me dio la tarjeta del psicólogo. No tengo trabajo hoy. por fin , despues de dos semanas de arduo trabajo asiendo todo lo pesado y todos los peores y mas complicados trabajos que mi jefe encontraba. El me odia. no hay mas que discutir. Janet me llamo recordandome que la cita es hoy alas 3:00 PM.

Me desperte como todos los dias. Despeinada a tal punto que parecia un gorila , de malhumor y con la casa tan deshorganizada que parecia un basurero. Crean o no , me gusta mi montón de basura. Me hace sentir que le doy un toque único.

Desayune cereal y jugo de naranja. Entre al baño , me di una larga ducha y me peine haciendo que mi larga melena castaña se transformara en una cola de caballo. Me puse unos pantalones de mezclilla y una camiza blanca... la cual me tuve que quitar porque me habia vuelto a crecer el pecho. Odiaba esto , tener dos melones inservibles que me molestan para todo. Otro puñetazo que me havia dado la vida era haverme dado un "cuerpazo" que solo atrae a imbesiles superficiales. Me he cortado el cabello como loca y siempre crece rapido , como de todo y extrañamente todo se va o a mi pecho o mi tracero. Todo esto me aburre. Ya estoy arta la verdad. Tal vez , si , necesite ese psicólogo ... y urgentemente.

Me puse otra camisa del mismo color y de la misma marca solo que esta vez era mas grande. No suelo comprar ropa y la verdad es que me resulta tedioso. Todo lo que me pongo o esta en oferta o es comodo , no me gusta resaltar. Por eso me pongo colores opacos. Además tengo un pésimo gusto en moda.

Después de un largo tiempo bagueando en mi casa , sali donde me havia dicho que tenia que verlo. Al llegar toque la puerta y una voz me dijo:

- pase.

Asi lo hice. Me sente en el asiento y lo mire de pies a cabeza. Es joven , rubio , ojos cafe , cuerpo normal. Nada del otro mundo.

- Buenos dias -dijo al ver que no decia nada.

- Hola. -dije seca.

- ¿Cual es tu nombre?

- Britt.

- Aja. El verdadero por favor -me sonrió pícaro.

Me dieron ganas de vomitar.

- No tengo por que decirle mi verdadero nombre a ningún bastardo.

Y ahí volvía con lo mismo. Mi peor problema es que no controlo mi boca. Pero en vez de molestarse , puso sus codos sobre sus rodillas apoyando su cabeza en sus manos y me miro con una sonrisota de imbesil.

- Mmm

- ¿Que?

- ¿sabes la cantidad de información que ya me has dado? -seguía sonriendo y ya me estava molestando.

- Pero si no te he dicho nada.

- No hace falta las palabras. Tus actos y miradas hablan por ti. ¿sabes? Me gradué con honores de psicología.

- ¿sabes? A mi me vale 3 kilos de carne podrida. -dije con el mismo tono con el que lo dijo.

- Me gustan los retos.

- Ah , anda ya , pues apuntate como modelo. A ver si ganas el mis universo.-dije sarcastica.

- Se , que: no confías en la gente principalmente con los hombres , seguro tienes algun trauma del pasado , encierras tus emociones , ocultas tus virtudes y eres hostil y dura para protegerte o sentirte orgullosa de ti misma. O ... ¿me equivoco madame? -dijo y clavo sus ojos en los mios como si quisiera arrancarlos para leer mi interior.

- Devo admitir que me has impresionado. Es cierto , pero , no creas que soy tan debil o sentimental. -sonrei con malicia y empeze a reir. Ese hombre pensaba que yo era una victima que intentaba protegerse poniendo capas de falsas personalidades sobre ella- no seas imbesil ,por favor. Yo soy como me da la gana. -me levante de la silla y le toque el hombro- me divertire jugando contigo. Hasta dentro de dos dias mas , señor. ..?

- Alex. Alex Humboldt. ¿ya estas dispuesta a decirme tu nombre?

- No. Te lo dare cuando sepa que no eres mierda.

- ¿asi que todavia crees que soy mierda?

-Mejor no tener falsas esperanzas.

- No ha terminado la hora.

- Que me impora. Yo no respeto los horarios. -dije carraspeando.

- Bueno , vale. Adios. Britt.

- Adios. Señor no tan mierda.

- ¿eso es un alago?

- Oh creeme , lo es.-y sin decir mas , sali y me despedi de la linda secretaria que me havia atendido minutos despues. Llegue a mi casa y dormi como un tronco.

Alex. Un Psicólogo Demente. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora