Disfraz

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 Durante la hora de Economía, sus ojos comenzaron a cerrarse pero no porque el tema sea aburrido, sino porque no había podido dormir en toda la noche por todas las hojas que tenía para estudiar para el final de Historia que tenía ese día.
 El sonido del timbre anunciando el cambio de hora hizo que volviera a la Tierra y que se diera cuenta que no había copiado nada de lo que había dictado el profesor de la materia; algo somnolienta guardó sus libros en su bolso y salió del salón donde sus amigas se encontraban hablando esperándola a ella.

-          ¿Por qué tardaste tanto? –le preguntó Bell al verla salir-.

-          Guardaba mis libros, ¿cómo están?

-          Aburridas. Quiero las vacaciones ¡ya! –dijo la otra al lado de su hermana-. Con mi geme tenemos ganas de ir al parque a tomar aire

-          ¿Qué te parece si vamos después de clases?

-          Genial. Bueno, chicas, nos vemos a la salida

-          Tu hermana está algo loca –le dijo la rubia a su amiga-.

-          Lo sé –dijo Bell-, pero es mi gemela y así la quiero

-          Vamos que tenemos Historia y nos vamos a quedar fuera

 Ambas se tomaron de los brazos y caminaron hacia el tercer piso donde se encontraba el salón de aquella asignatura. Cada una se sentó en su banco y preparó sus cosas para el examen.
 Una hora y media después, las dos salieron del aula y se dirigieron hacia la salida donde divisaron a Bremd, la gemela de Bell, que las esperaba a ambas sentada sobre su skate y hablando indiferentemente con uno de los chicos populares del colegio, grupo el cual odiaba profundamente.
 Bremd era una pequeña loca de diecisiete años, un metro y cincuenta y tres centímetros de altura, ojos miel y pelo negro largo en capas quedando con un corte scene core, todo revuelto y con mechas azules. Su modo de vestir era un poco particular, ya que le gustaba llevar ropas negras combinadas con gris y blanco, camisas y esas cosas. Loca de los skates y la música rock, metalcore, hardcore, metal, etc.
 Bell era un poco distinta a su hermana. Ella también tenía ojos miel y el pelo largo desmechado pero color rojo y flequillo recto, medía un metro y sesenta centímetros. Vestía completamente diferente de su gemela, ella era un poco más colorida  y estaba más a la moda; no andaba en skate porque no le gustaba. Fan a morir de The Ramones, el rock y el pop. Era la más sociable de las tres.
 Emma tenía su pelo rubio largo un poco más debajo de la cintura como sus amigas, pero ella simplemente lo traía siempre desmechado con su flequillo hacia el costado y despeinado. Sus ojos eran de color grises, pero con el cambio de tiempo variaban con el turquesa, medía un metro y cincuenta y ocho centímetros. Amaba también el skate y los mismos gustos musicales que su amiga y tenía una mezcla entre las dos gemelas para vestirse.
 Las tres caminaban entre charlas y risas hacia el viejo parque abandonado donde ellas y sus amigos practicaban skate; durante el trayecto, la más pequeña iba contando lo que Ryan, el chico popular, le había hablado y como ella le era indiferente a sus palabras, ya que odiaba a aquel grupo desde que había llegado al colegio y comenzaron a molestarla por su manera de vestir y maquillar. Emma la abrazaba y le decía que no debería darle importancia a esos idiotas porque no valían la pena en absoluto.
 Al llegar al parque, Emma y las chicas se sentaron sobre el césped y cada una se prendió un Marlboro de distintos tipos, Bremd uno mentolado, Bell uno común y Emma uno suave. De un momento a otro, le quitan el cigarrillo de los labios y al darse vuelta para protestar, se encontró frente a frente con Roonie, su novio desde hacía cuatro meses.

-          Hola, preciosa –dijo abrazándola por la cintura y plantando un suave beso en sus labios-.

-          Hola, bonito

Fu*cking Perfect [ZaynMalik] #WATAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora