Nadie en casa

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 Emma cada vez estaba más aburrida en la clase de Matemáticas, la profesora no dejaba de hablar de números y ella no aguantaba mantener los ojos abiertos; odiaba esa materia, odiaba los números.

 En medio de un cabeceo que se permitió dar, recibió un codazo leve en las costillas de su compañero de banco, Jake, advirtiéndole que la profesora estaba pasando por los bancos dejando unas extensas fotocopias con bastantes ejercicios. Emma no podía creerlo, no veía la hora que sonara el timbre para ser libre e ir a la cafetería por algo de comer, su estómago no daba más.

 Al fin dieron las once de la mañana en punto donde el timbre comenzó a sonar, para los alumnos era música para sus oídos. Todo el mundo corrió hacia la cafetería tomando cada uno su bandeja y sirviendo su almuerzo. Emma se sentó frente a las gemelas en la mesa redonda del fondo, su mesa, y se quedó viendo a Bell fijamente.

-          ¿Qué?

-          ¿Cómo estás?

-          Mucho mejor, gracias

-          No agradezcas, eres una de mis mejores amigas, haría cualquier cosa por ti

-          ¿Has sabido algo de eso?

-          Roonie me dijo que casi lo mata a golpes, se salvó porque agarraron a Oliver

-          Maldito imbécil –dijo Bremd mientras hacía a un lado la hamburguesa que tenía en su bandeja-. Deberían haberlo matado

-          No quiero tener problemas, geme –cuando vio que su hermana iba a hablar prefirió callarla-. No quiero hablar más del tema

-          ¿Qué tienen pensado para este fin de semana?

-          Estudio –dijo Bremd con cara de sufrida-. La semana que viene empiezo con los últimos finales

-          ¿Desde cuándo estudias?

-          Desde que me prometieron un auto si no me llevaba ninguna materia

-          Pero no tienes licencia

-          Mi viejo nos está enseñando –dijo Bell-, pero sabemos que mi geme no abandonará su tan amado skate por un auto

-          ¿Me das esas papas? Te la cambio por mi hamburguesa

-          Si, ten

 Intercambiaron bandejas y mientras comían siguieron hablando. Los chicos del grupo, Roonie, Oliver, Chris y Ashley, ni siquiera iban al instituto porque eran mayores de edad, pero tampoco estudiaban una carrera universitaria. Roonie tenía su banda, Falling in reverse, tocaban en bares y trataban de grabar demos para llevarlos a diferentes discográficas; Oliver también tenía su banda, Bring me the horizon (BMTH), pero ellos hacía poco habían comenzado a grabar el primer disco con contrato con Epitaph. Chris de vez en cuando modelaba trajes formales y ropa interior, y era el único que estudiaba, cursaba último año de fotografía; Ashley era otro que tenía una banda pero ellos se lo tomaban con calma, él ni siquiera hacía algo porque sus padres eran millonarios y disponía de toda la plata que quisiese.

 Al salir del instituto vieron la Duster de Chris en la puerta del establecimiento y a él apoyado contra su auto  de brazos cruzados esperando a las chicas para ir a donde habían quedado la noche anterior.

 Bell corrió hacia él colgándose en su cuello en un abrazo de oso, donde Chris la levantó del suelo y la apretó a su cuerpo, luego, al bajarla, besó su frente y la miró cariñosamente a los ojos. Las chicas se acercaron a ellos y saludaron al chico para luego entrar en el auto, donde se encontraba Roonie recostado en el asiento del copiloto.

Fu*cking Perfect [ZaynMalik] #WATAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora