Cuando te miro

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 Tan solo faltaba un solo día para comenzar el primer año de Universidad y ellos ya estaban preparados y ansiosos para eso. Hacía poco tiempo que ya vivían juntos en aquel departamento que habían comprado a medias y los muebles no fueron muy difíciles de conseguir. Lo amueblaron con diseños que denotaban antigüedad, un estilo que a ambos les encantaban; en el comedor tenían una pequeña mesa redonda con un cristal en la parte superior y unas cuantas sillas de metal haciendo juego para cuando se reunieran con sus amigos allí, en la sala de estar colocaron un sofá grande de cuero color crema y dos más pequeños del mismo color con una mesa ratona en el medio para el café, sobre la chimenea de mármol habían colgado un televisor plasma LCD. En la habitación principal, la cual era de la pareja, había una cama matrimonial con respaldo de metal forjado en un hermoso diseño, unas pequeñas mesas de noche a cada lado de madera oscura y en cada una había un velador, frente a la cama se encontraba el tocador que combinaba con las mesitas de noche, un espejo bastante grande de cuerpo entero y en el armario se encontraba toda la ropa ordenada de ellos. En la habitación restante, que habían asignado como la de huéspedes, tenía también una cama matrimonial con mesitas de noche y tocador de metal y mármol; ambos cuartos tenían una tersa alfombra de color gris azulada. El baño de la habitación principal era la locura de Emma, este tenía una mesada con su pileta que parecía una fuente de cerámica y los grifos cromados, las paredes estaban revestidas con paneles de madera en tonos claros y suaves, tenía una ducha con puertas de cristal pero lo mejor de todo era una tina hermosa y bastante espaciosa que hizo que los ojos de la rubia brillaran de emoción.

 Habían acordado que la decoración debía ser moderna y minimalista, la mayoría de los muebles eran acromáticos y habían pintados las paredes en tonos que acordasen a las cosas que había dentro de cada espacio.

 Los padres de Emma habían ido a visitarlos y pasaron todo el día en el departamento hablando de decoración, de quién se encargaría de cocinar, limpiar y esas cosas. Cuando recorrieron todo el lugar se quedaron viendo el armario de la rubia, el cual se encontraba con las puertas abiertas.

-          ¿Por qué está la ropa de Zayn en tu habitación? –preguntó Fred con el ceño ligeramente fruncido por la curiosidad-.

-          Es que mi armario tiene olor a humedad, así que mientras lo limpio Emma guardó mi ropa allí –contestó el moreno-.

-          ¡Oh! Por un momento creí que dormían juntos

-          No, claro que no –dijo Emma con una risa nerviosa y mirando a su novio-. ¿Quieren que preparemos la cena?

-          Déjame que te ayude, hija

-          Claro que no, ustedes son nuestros invitados, así que nosotros haremos la cena

 Los obligaron a que se sentaran en el sofá a ver un poco de televisión en lo que ellos se tardaban en la cocina. Sacaron de la heladera unas cuantas papas, lechugas, tomates y carne. Habían decidido hacer carne asada al horno con papas y algunas ensaladas para acompañar.

 Mientras Zayn vigilaba la comida, su novia comenzó a poner en la mesa los platos, cubiertos, vasos y bebidas para luego volver a la cocina a agarrar las ensaladas y condimentarlas. Estaba bastante concentrada en su tarea cuando sintió un par de brazos rodear su cintura y un suave beso en su cuello que la hizo estremecer de pies a cabeza.

 Se volteó solo  un poco para regalarle un roce de labios y comenzar a caminar hacia la salida de la cocina con las manos ocupadas. Colocó los recipientes en medio de la mesa y en lo que llamaba a su familia a cenar, Zayn sacó la comida del horno y la depositó junto a las ensaladas.

-          ¡Esto está delicioso! –exclamó Josh con la boca llena-.

-          Josh, es de mala educación hablar con la boca llena de comida

-          Lo siento

-          Él tiene razón, la comida es exquisita

-          Gracias –dijeron los dos al mismo tiempo-.

-          ¿Puedo quedarme a dormir el fin de semana? –preguntó el niño entusiasmado-. ¿Puedo? ¿Puedo?¿Puedo?

-          Claro que si –dijo el moreno agarrando suavemente la mejilla de su cuñadito-, pero tienes que traer tu XBOX, yo no tengo el mio hasta que viaje a Bradford

-          Ok, el viernes traigo la consola y mi bolsa de dormir y haremos una pijamada en la sala

-          ¿Sigues con las energías del campamento? –preguntó la rubia risueña-.

-          Me quedé con ganas de acampar, el día que lo íbamos a hacer llovió torrencialmente y se inundó el lugar donde estarían las tiendas

 Fred, Karen y Josh se despidieron de la joven pareja y partieron hacia su casa dejándolos solos a Zayn y Emma, los cuales se miraron a los ojos profundamente para luego comenzar a besarse suave. Caminaron abrazados, al mismo tiempo que se besaban, hacia la habitación y el moreno cerró la puerta con la punta del pie mientras que la alzaba para que ella enrollara sus piernas alrededor de su cintura.

 Los besos cada vez dejaban de ser tiernos para pasar a ser apasionados y profundos, el ojimiel tropezó con el costado de la cama cayendo ambos sobre esta y soltando sonoras carcajadas que a los pocos segundos fueron silenciadas por los besos que volvieron a darse.

 La ropa comenzaba  a molestarles y sobrar sobre sus cuerpos, la cual salía volando prenda por prenda luego de que las manos de ambos pasaran por aquel lugar dejando una caricia. Querían llegar al final del acto, no importaba si se tomaban todo el tiempo del mundo para hacerlo despacio o lo hacían rápido, solo querían sentirse y entregarse todos sus sentimientos en cuerpo y alma.

Fu*cking Perfect [ZaynMalik] #WATAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora