Fu*cking Perfect [ZaynMalik] #WATAwards

El don de la amistad

 Las chicas se encontraban en la casa de Emma preparándose para salir como habían quedado el día anterior, irían al cine, luego a McDonald’s y de allí a algún pub para pasar un buen momento entre amigos y mostrarle a Zayn lo que era salir con ellos.

 El chico estaba sentado al lado de Josh y Fred mirando un partido de fútbol demasiado aburrido esperando a las chicas que se habían encerrado en la habitación y lo  habían echado a patadas cuando recién estaba subiendo sus pantalones y sin camisa. Se había impacientado demasiado sentado en aquel sofá y viendo un tonto partido, por lo que se levantó por un vaso de agua y entablar alguna charla con Karen que se encontraba sacando una bandeja con galletas de chips de chocolates recién horneadas.

 Tomó una de las galletas sin importar que quemaban demasiado y se la llevó a la boca, para luego de unos segundos tomar un trago largo de agua para calmar el calor que sentía en su cavidad bucal, escuchó como su madre postiza soltaba una suave carcajada por el hecho que acababa de ocurrir, dejó la bandeja sobre la cocina y le sirvió un vaso de leche para que calmara el ardor.

 Cuando volvió a salir vio a las chicas ya bajando por las escaleras listas menos Emma, que bajaba con los zapatos en la mano izquierda, se sentó al lado de su hermanito y los puso en sus pies. Todos se despidieron de la familia de la chica y salieron de la casa para ver a Chris llegando en su auto para ir juntos al centro comercial, Bell se subió de copiloto y detrás Zayn quedando en medio de las chicas.

 Caminaron un rato por el centro comercial viendo algunas tiendas que todavía seguían abiertas luego de haber salido del cine; a la hora de la cena, pidieron sus hamburguesas y juntaron un par de mesas para entrar todos, comenzaron a comer entre risas y charlas dispersas entre ellos.

-          ¿Por qué no come más que papas? –preguntó el pelinegro a su mejor amiga-.

-          Es vegana, no come carne

-          Debe ser duro para ella estar aquí

-          Ya se acostumbró de la cantidad de veces que comemos en un local de McDonald’s

 Al terminar, se separaron de la misma forma en que habían llegado y se pusieron en camino hacia el pub para pasar una buena noche. Entraron en el lugar sin ningún problema, ya que los guardias y el dueño conocían a Oliver de hacía varios años, desde que había comenzado a frecuentar ese lugar.

 Hicieron lo mismo allí que hicieron cuando comieron en el local, juntando un par de mesas y sillas, los chicos mayores pidieron los tragos para las chicas, que por ser menores no podían hacerlo, se los llevaron hacia donde se encontraban ellos y comenzaron a tomar.

 Horas más tarde, cuando unos cuantos tenían copas de más y bailaban despreocupados en la pista de baile, Andy y Bremd, que luego del tercer trago, se la pasaban demasiado acaramelados y de vez en cuando se robaban besos, por lo que cuando sus amigos se levantaron dejándolos solos para irse a bailar, ellos se miraron, pegaron sus labios en un beso apasionado y se levantaron dejando el establecimiento.

 Al llegar al departamento que Andy tenía, él la pegó contra la puerta de entrada alzándola para que enroscara sus piernas alrededor de su cintura, por sus cuerpos había un fuego que los recorría desde los pies hasta la última terminación nerviosa.

 Los besos de ella bajaron por su mejilla hacia el cuello de su acompañante mientras que las manos de él acariciaban las piernas descubiertas por la falda que se le había subido. Andy caminó hacia el sofá que estaba más cerca sentándose en él con ella encima, con su mano derecha seguía acariciando las piernas de Bremd, con la izquierda bajaba poco a poco el cierre del vestido negro que estaba usando en ese momento. Lo bajó hasta su cintura y cortó un momento el beso para quitarse su remera estampada, la miró con ojos cargados de lujuria y sus manos viajaron hacia los pechos cubiertos por la tela del sujetador.