Al llegar a casa, mamá, papá y John estaban alarmados. Me invadieron con mil de preguntas – "¿Dónde estabas?", "¿Cómo estás?", "¿Por qué te fuiste?" – y a todas esas y mas preguntas las conteste con la misma frase – "No quería hacer más show" – Al entrar a la habitación y encender la luz estaba sentados en mi cama, Steven, Sebastian, Katherine, Isaac y Julieta.
- ¿Qué hacen acá? – pregunté.
- Lo siento. Realmente lo siento, Alec – dijo Katherine mientras me abrazaba.
- Suéltame. Estoy bien. – conteste. – Chicos, gracias por estar aquí, pero realmente quiero descansar. – Mentí.
- ¿Duele? – dijo Sebastian.
- ¡¿Ahh?! – Lo fulmine con la mirada.
- Responde, Alec. – Dijo Sebastian.
- Aléjate. – dije mientras me quitaba el saco.
- Vamos, quiero saber ¿Cuánto duele? – Sebastian se acercó a unos dos pasos de mí.
- Basta, ¿Qué estás haciendo? – dijo Katherine.
- Déjame, necesito que saque eso de su corazón. – Sebastian miro sereno a Katherine, mientras la ira invadía mi cuerpo y sabía que si seguía perdería el control.
- Y nosotros pensando que tal vez nunca llegarían al altar. – Sebastian puso su mano en mi hombro y me miro a los ojos – Y se cumplió.
- ¡Jodete, Sebastian! – grite y cuando lance el primer golpe todos me tomaron. - ¿Qué es lo que quieres de mí?
- Llora, siéntelo, vívelo. Eso es lo quiero que hagas.
Mi mirada se inundó, todo se detuvo y de rodillas al suelo caí.
- ¡No puedo!, ¡No puedo! ¡No puedo! – Grite.
- ¿Porque? – Sebastian se puso en cuclillas mientras me miraba.
- Porque estoy roto, vacío, y negarlo es lo único que me hace fuerte – las lágrimas decencia de mis ojos. – no puedo permitirlo, no quiero sentir nada, nunca más en mi miserable vida. – dije mientras los veía a todos. – Ya no quiero vivir. Ya no quiero sentir. O dime, ¿Qué sentido tiene tu vida, cuando hay alguien que te atormenta y que la persona que te mantenía en pie ya no está?, dímelo. Porque yo no lo sé.
- Ahora tú eres tu ancla. – dijo Sebastian.
- Duele, duele, duele mucho. Val, se fue y duele tanto... - inhale – así que... ahora solo quiero estar solo, ¿vale?
Me levante del suelo y me desvestí mientras ellos salían de mi habitación. Entre a la cama y deje que nuevamente los recuerdos me mataran y de esa manera me llevaran a soñar.
Día 1: Querida Valerie, he decidido escribir en el chat de whatsapp, como era de costumbre, pues esto hará que crea que parte de ti está viva en mí.
Día 2: Querida Valerie, no pude dormir pensando en ti toda la noche. Te extraño demasiado y te necesito en mi vida como al respirar.
Día 3: Querida Valerie, el dolor en el pecho no desaparece, al contrario el veneno aumenta y me recuerda que tu ausencia con el paso del tiempo duele más.
Día 4: Querida Valerie, estoy completamente seguro que estoy enloqueciendo, al tratar de escribir a alguien que nunca responderá. Pero siento consuelo, al ver que tu foto de perfil era de ambos y que esa pequeña foto en la playa tiene mil historias por la cual yo duraría horas y horas narrando.
Día 5: Querida Valerie, Te amo tanto, tanto como el infinito.
Día 6: Querida Valerie, mamá se ha enojado conmigo porque no salgo de mi habitación sino exclusivamente para asearme y recibir las comidas.
Día 7: Querida Valerie, llevo 7 días sin soñar con la sombra pero, llevo 7 días sin poder dormir bien. Creo que me acostumbro a dormir las 3 horas diarias.
Día 8: Querida Valerie, hoy he vuelto a llorar por ti. Encendí la laptop y vi que teníamos más de 2500 imágenes juntos. Y ver que construimos un historia épica, hacía que mi corazón doliera al palpitar.
Día 9: Querida Valerie, Estoy algo enfermo. Creo que anoche tuve un ataque de asma, mientras dormía. No lo sé. Prometo estar juicioso con los medicamentos. Te amo.
Día 10: Querida Valerie. Feliz 3 años y 7 meses juntos.
Y los días pasaron y dolor no disminuía...
Mes 1: Querida Valerie, hoy estas cumpliendo un mes de haber decido decir adiós, y haberte llevado todo lo que soy. Duele saber lo solo que estoy e incluso he entendido que mi vida ya no tiene ningún sentido.
Mes 2: Querida Valerie, hoy ha sido difícil abrir los ojos, estaba soñando contigo. Soñaba que estábamos bailando y que nos movíamos al sonido de ese dulce piano de aquella vez que te dije que fueras mi esposa. Te Amo.
Mes 3: Querida Valerie, hoy... si hoy. Si estuvieras viva. Hoy nos veríamos en el altar y cambiarias tu apellido de Greyson a McClive... pero más que eso, te convertirías en mi dulce y amada esposa. Te Amo.
Mes 4: Querida Valerie, Nuestro amigos han llamado, pero como siempre he rechazado sus llamadas, me hago negar, esta soledad se vuelve cada vez más "agradable" por así decirlo. Te amo.
Mes 5: Querida Valerie, Te amo, mi cielo mi dulce ángel.
Mes 6: Querida Valerie, te amo tanto. Val, hoy he mirado todo mi alrededor y he visto que tu ausencia no se disipa... tu ausencia me mata y me envenena, y el aguijo en mi corazón aun esta. Duele al respirar... pero sabes... de alguna manera me alegra sentirlo. Eso es señal que todo lo de nosotros fue real, tan real como nuestras vidas, tan real como cielo, tan real como mis pesadillas que a pensar de mi tristeza aún sigue ahí recordarme que ahora son mi diario vivir. Te amo.
Cerré mi ojos y dejé el móvil a un lado. Era tiempo de volver a soñar.
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Lo prometido es deuda; aqui esta un nuevo cap en esta semana. Espero les guste. Gracias por Leerme y no olviden votar por la historia si les gusto y dejar sus comentarios.
MoTtha
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NOGITSUNE
Teen FictionAlec, es un joven que está terminando sus estudios universitarios, con una historia poco común, una historia de realidades no vividas y de sueños vividos. Está historia llevó a Alec a vivir los límites de la esperanza, los límites de lo sensorial, s...