El Amanecer De Los Lycan

CAPITULO 12.

Capítulo 12.

No te ha sucedido que a veces te preguntas ¿qué haces aquí?

Bueno yo sí y ahora es el momento.

Vine por dos razones.

La primera es que me gustan las fiestas, me encantan a decir verdad.

La segunda estaba sola en casa, mi madre estaba de viaje por el trabajo. Y no me apetecía estar sola en casa.

Pero hoy no era mi día.

Hoy simplemente me sentía extraña. Y no era para menos tener varias miradas penetrantes siguiendo cada paso tuyo, no es muy cómodo que digamos.

Al principio intente pasar por alto el que ellos me observaran, pero luego simplemente no pude.

Y ahora me encuentro entre dos de los trillizos, con una bebida en mi mano. Ellos se divertían viendo a su hermano, haciendo el tonto con un grupo de chicas. Y por culpa de ellos estoy aquí, me arrastraron aquí mientras yo intentaba escapar de la fiesta.

Viendo que pasa en esta fiesta. Yo aquí sentada haciendo nada.

Simplemente estupendo.

Seré la única que esta así viendo la fiesta.

Pues no. Por lo que pude ver a Austin estaba algo raro. Y Elizabeth estaba extraña andando de puntitas a su alrededor.

Ayer cuando se conocieron ambos se pusieron nerviosos y luego de eso desparecieron.

Cuando llegue a la fiesta los vi como discutiendo, pero luego volvieron a desaparecer.

Ahora estaban cerca de donde yo me encontraba, yo solo mire donde estaba unos de los trillizos creo que ese era Trento, ahora se encontraba encima de una mesa, mientras intentaba hacer un baile sensual.

Me recosté contra Terry mientras reía por ver como se caía Trento de la mesa.

Mi bebía se acaba así que quería otra. Me levante y hice mi camino hacia la cocina. Donde sabía que se encontraba la bebida.

Mientras me empujaba entre la gente, lo vi.

Daniel.

Una chica en su regazo, mientras se besaban. O se comían. El tenia una mano en el trasero de la chica.

Mierda.

Algo dentro de mí se retorció, lleve mi mano a mi pecho, un dolor se estaba instalando allí. Necesitaba olvidar.

Malditos hombres.

Vi que Daniel buscaba algo entre la multitud, yo solo me escondí entre la gente y seguí mi camino hacia la cocina.

La cocina estaba algo desierta, excepto por la pareja que se estaba liando en una de las esquinas de la cocina.

A la mierda con ellos yo quería mi bebida.

La cerveza era algo rancia, pero igual la bebí.

Iba en mi tercer vaso cuando vi a Ruby, estaba intentando hacer su camino hacia la cocina en sus manos dos botellas de vodka.

La pareja ya se había ido a liar a otro lugar y yo lo agradecí.

-¡Que se jodan los hombres!, hermana.-Dijo mientras agitaba las botellas.

-¡Que así sea¡-Levante mi vaso.-¿Qué te hicieron?

Su mueca no me pasó desapercibida, ella solo me ignoro.

La empuje mientras le quitaba una de las botellas.

-Dispara.-El primer sorbo de vodka quemo mi garganta.