Adoptados Por Los Casas|O.C.S.| [EDITANDO]

2. CUANDO TE VI

—Hola, soy Óscar— escucho una voz a mis espaldas, cuando me giro, veo a mi ídolo.

Mi corazón da un pequeño vuelvo cuando me sonríe... Apenas me doy cuenta de que no estoy respirando hasta que él se ríe, ya que tampoco le saludo...

—Hola, soy Marta— me meto un mechón de pelo detrás de la oreja, siempre que estoy nerviosa hago eso.

—¿Así que tu eres mi nueva hermanita...?— alza una ceja, divertido.

—No soy tan pequeña... Solo soy unos meses más pequeña que tu...— refunfuño.

—¿Cómo sabes mi edad?— me mira curioso.

—Bueno, eres mi ídolo, seria raro que no supiese tu edad, ¿no?— me mira perplejo ante mis palabras, y yo me muerdo el labio inferior.

—¿Enserio soy tu ídolo?— se sienta en el césped, y yo imito su acción.

—Si, bueno, pero no soy una fan histérica que se forra su carpeta con fotos tuyas...— me mira en silencio, unos segundos.

—Si, puede que le haya sacado el puesto a Mario. Pero es cierto que tu pareces diferente... Osea, no has gritado como una loca al verme...— sonrío tímida.

—Me he quedado sin respiración al verte...— murmuro.

—Martita...— escucho decir a David detrás de mi.

—¿Que quieres, pesado?— Óscar nos mira divertido.

—¿Ya estás ligando?— pongo los ojos en blanco y me levanto.

—No te soporto...— me mira alzando una ceja.

—Por fin coincidimos en algo, hermanita— bufo y me voy.

Camino hacia la entrada, pero cuando estoy a punto de entrar, choco contra alguien y caigo al suelo.

—Ups... Lo siento— cuando abro los ojos veo una mano extendida.

—No pasa nada, culpa mia...— sonrío, y cuando le miro me doy cuenta de quien es—. ¡Guillermo Campra!

—El mismo— hace una pausa—. Y tú eres...

—Ah, Marta, la nueva hermana de los chicos.

Se acerca a mi y me da dos besos.

—Te puedes mover...— dice una chica detrás de Guille.

—Tranquila, Carla— el chico se hace a un lado y veo a su hermana, Carla Campra—. Mira, esta es Marta, la nueva hermana de los chicos.

Sonrío para parecer maja, pero ella solo me mira de arriba a bajo con una mueca de asco.

—¿Que pasa? ¿A caso no te gusta mi ropa?— pregunto a la defensiva, siempre he sigo muy educada, y que la gente no lo sea conmigo me cabrea mucho.