Más que hermanas

Capítulo 4

Ya quedaba menos para el Splatfest, unos tres o dos días, bah qué más da. Tina estaba sentada en el sofá con las piernas encima de la mesa, viendo las noticias del mediodía, mientras Mar decidió darse una ducha. La casa estaba monótona, ya fuera por el ruido de las noticias o el sonido del agua al caer. No había ningún otro sonido más que cambiara el ambiente, hasta que empezó a sonar la canción de Emotive⭐️Bomb Rush del móvil de Mar. Tina lo cogió y vio quien llamaba.

"El que faltaba" pensó Tina. En la pantalla del móvil se podía leer el nombre de: Cyan. ¿Qué querría ese petardo después de dos meses sin dirigirle la palabra a Mar? Tina descolgó el teléfono de mala gana.

-¿Si?
-¿Tina? Esto... ¿Me puedes pasar a tu hermana un momento?-decía un hombrecito de no más de 17 años.
-Primero, no es mi hermana, segundo, ahora mismo se está duchando así que no puede atenderte, y tercero, ¿qué más quieres de ella además de romperle el corazón?-aclaró firme Tina.
-..., solo dile que me llame luego por favor.
-Sí, lo que sea...-dijo colgándole en las narices.

La inkling se quedó pensativa un buen rato. La cosa no pintaba bien. Es cierto que había conseguido acceder al corazón de su prima pero... ¡¿cómo demonios podría enfrentarse su relación a un ex tan pronto?! ¿¡Y si Mar acaba volviendo con ese gilipollas?! Tina fue a llamadas recientes y borró la llamada de Cyan. Bajo ningún concepto se iba a interponer entre ellas dos. Con suerte se encuentra otra tía con la que liarse y se olvida de Mar.

Profunda en sus pensamientos fue interrumpida por la puerta del baño al abrirse. Su prima salía con una sola toalla que tapaba su cuerpo. Tina la vio de arriba a abajo hipnotizada. Mar lo notó y se sintió algo intimidada.

-O-oye, ¡no me mires así!
-Tan solo miro las buenas vistas que hay ante mis ojos, sabes que yo te quitaría la toalla.

La cara de Mar empezó a enrojecer por el piropo que le acababa de soltar su prima. Entonces fue cuando se fijó que Tina tenía su móvil en la mano.

-¿Qué haces con mi móvil?

Game Over. ¿Qué haría ahora? ¿Decirle que el subnormal de su ex le ha llamado? Ni de coña, debía inventarse una excusa, ¡¿pero cuál?! Tina simplemente se había quedado sin habla hasta que Emotive⭐️Bomb Rush volvía sonar. Mierda era él otra vez.

Mar se sentó mojada en el sofá, sacó el móvil de las zarpas de Tina y cogió el teléfono, sin ni si quiera ver quien es.

-¿Diga?
-Hola Mar.

Tina miraba para ella preocupada. Por un segundo los tres corazones de Mar dejaron de bombear tras escuchar esa voz. Intentó hablar, pero de su boca solo salió un hilo de voz.

Siguieron hablando un buen rato, de hecho Mar se levantó y se encerró en su habitación.

La inkling de tentáculos blancos notó una soledad de golpe, y unas ganas de llorar tremendas, casi incontrolables. Sentía dolor en el pecho, como si le acabasen de rechazar. "Mar, por favor, no te vayas, quédate conmigo... Te amo" no dejaba de repetir en su mente.

Pasó una hora, Tina estaba tumbada en el sofá tapando sus ojos vidriosos y entintados de amargura, intentando pensar que esto que estaba ocurriendo no era verdad. "Es obvio, Mar en el fondo no es lesbiana, ¿a quién pretendíamos engañar? Ni siquiera será bi, todo está perdido, me he ilusionado como una tonta, pensé que todo iba a salir perfecto, y no he podido ni disfrutarlo más de un día." Mar abrió la puerta. Estaba vestida y arreglada, bien coqueta digamos. Miró para Tina antes de irse y se acercó a ella. Le acarició la tripa y le susurró al oído: "Guapa, luego solucionamos todo, ¿vale?" Y se fue, haciendo que la inkling rompiese a llorar.

El tiempo fluía despacio, sin detenerse, a Tina le daba la impresión de que cada vez iba decelerando el paso. Las manecillas del reloj recorrían la circunferencia agotándose del esfuerzo, reduciendo su velocidad, maldito sea Cronos... Por otro lado, varias veces se le pasó por la cabeza irse de casa definitivamente sin decir nada, dejar una nota felicitando a la nueva parejita feliz y buscar una nueva chica mil veces mejor que Mar, si existiera... (Sin decir que supondría el fin de las Calamarciñas definitivamente).

Le costó dos horas más, pero consiguió por fin calmarse, eran las 7 de la tarde, y Mar no había vuelto. Miró para un lado, la tele estaba apagada, y para el otro, el respaldo del sofá. Volvió a ver para el techo. La sala estaba oscura. Sus ojos estaban rojos por lo que fue al baño a lavarse la cara. Tenía hambre, así que cogió y abrió una bolsa de patatas, la comida preferida de Mar. Encendió la tele y miraba para ella de forma ausente, como si todo a su alrededor no existiera, estando atrapada en su mundo. Solo podía pensar en Mar y en lo que ese gilipollas podría estar engañándola. Tenía que ir a buscarla hacer algo no podía quedarse quieta toda la tarde pensando en ella, ¿y si la llama? Así parecería una desesperada... Pero es así como está, además que ella no quiere perder a la persona que más quiere en el mundo, ya era hora de que ella también tuviera su oportunidad, se armó de valor y cogió el teléfono fijo.

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"-Tina, tú cuando seas mayor... ¿Con quién te vas a casar?
-Pues con alguien al que quiera.
-¿Tú me quieres?
-Claro que sí Mar.-contestó Tina sonriente.
-¿Y por qué no te casas conmigo?

Tina se quedó mirando a Mar descolocada por la pregunta. En cambio su prima se limitaba a sonreír.

-No creo que se pueda hacer eso...
-Bueno, por intentarlo no perdemos nada, ¿no? ¡Te quiero! -exclamó Mar finalmente abrazándola y besándola en la mejilla."

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"En ese momento he empezado a sentirme distínta, ahora nadie se interpondrá en NUESTRO camino." Pensó finalmente. Empezó a marcar volviendo a aparecer más y más dudas cada vez que tecleaba un número. Llevó una patata a la boca e intentó decir un par de palabras para deshacer su nudo en la garganta, aunque solo conseguía el efecto contrario. El teléfono seguía comunicando, era inútil. "Mar no iba a coger. Mar está ocupada. Mar está liándose con Cyan, como siempre hacía en casa y yo me moría de envidia. Mar estará siendo confundida por las mentiras de Cyan otra vez y Mar volverá a ser engañada por la primera chica que encuentre más guapa que ella. Ese imbécil está ciego, y solo se arrastra porque sabe que se puede aprovechar de ti porque eres famosa. Mar sufrirá por Cyan. Mar volverá a llorar. Mar volverá a llorar como yo estoy haciéndolo ahora mismo. Mar merece algo mejor que esa cosa, casarse con alguien que la quiera, como le dije cuando me preguntó con quién me iba a casar cuando éramos pequeñas. Ojalá pudiera casarme contigo prima, hermana, novia o, en el peor de los casos, ex novia; necesito protegerte, te amo demasiado no puedo dejarte con ese gilipollas, eres mi todo y mi nada, yo soy el blanco y tú el negro que forma nuestro gris. No podemos vivir la una sin la otra. Tristemente estaré de acuerdo con cualquier camino que tú elijas Mar, yo no puedo manipularte, si quieres algo dejalo libre, y eso haré, no puedo luchar, soy inútil... Mar..." Pensó Tina en voz alta.
-Tina...-Mar había contestado la llamada.