Confesiones En El Elevador

Hermanos

— Hacía tiempo que no te visitaba — Habló Akiteru con una sonrisa en el rostro — El lugar no ha cambiado mucho. Deberías cambiar la decoración.

— Dime a que has venido — Habló el menor mientras le daba una taza con café.

— Estábamos preocupados por ti — Respondió mientras Junior lo olfateaba con curiosidad — Primero no fuiste a la casa el día de tu cumpleaños y ahora no irás para navidad. Mamá pensó que algo te pasaba y decidí visitarte para asegurarme que estuvieras bien — Observó al gatito y comenzó a acariciarlo.

— Debiste haberme avisado. Me enteré hace poco porque nuestro padre me envió un mensaje para saber si ya habías llegado.

— Bueno — Bebió su café — Quería darle una sorpresa a mi pequeño hermanito, pero creo que fui yo el sorprendido — Observó a Kuroo en el otro extremo de la mesa — ¿Verdad?

— ¡AH, DE NUEVO LO SIENTO! ¡ESTABA BROMEANDO, DE VERDAD! ¡NO ES QUE TUVIERA UNA RELACIÓN ÍNTIMA CON SU HERMANO O ALGO ASÍ! Bueno, si quisiera pero... ¡QUE DIGA NO! ¡NO HA PASADO NADA ENTRE NOSOTROS NI PASARÁ!

— Debo admitir que me sorprendió pero fue divertida la cara que pusiste cuando te diste cuenta que no era Kei — Rio — Fue una cara muy cómica, pero — Su rostro alegre se volvió sombrío — Que no vuelva a pasar.

— ¡LO JURO POR LAS DOS COSAS MÁS SAGRADAS QUE TENGO EN LA VIDA!

— Bien — Volvió a sonreír — Una vez aclarado todo el malentendido, me vuelvo a presentar. Mi nombre es Tsukishima Akiteru y soy el hermano mayor de Kei. Mucho gusto.

— ¡HOLA! ¡MI NOMBRE ES KUROO TETSURO Y EL GUSTO ES MÍO! — Gritó y Junior dio un pequeño salto del susto.

— Por favor Kuroo-san, no hagas tanto escándalo.

— Ja, ja, está bien Kei. Se ve que es alguien con energía. Aunque no sabía que tuvieras un amigo tan cercano — Extrañamente para Akiteru, Kei guardó silencio sin saber que decir — ¿Y a que te dedicas? — Cambió de tema.

— ¡SOY PEDIATRA! ¡TRABAJO EN EL HOSPITAL DE LA CIUDAD! ¡NACÍ EL DIECISIETE DE NOVIEMBRE! ¡MI COMIDA FAVORITA ES LA CABALLA SALADA A LA PARRILLA! ¡MI SIGNO ZODIACAL ES...

— Silencio Kuroo-san.

— Está bien, está bien — Intentó calmarlo — No es un interrogatorio — Kuroo asintió con nerviosismo — Así que pediatra, supongo que te agradan los niños — Volvió a asentir — Ya veo. Bueno, yo soy jefe del departamento de policía.

— ¿De verdad? — Preguntó sorprendido.

— Sí —Asintió — Por lo que puedo investigar a quien quiera — Lo observó con seriedad — Cuando quiera.

— Ya basta Akiteru. Siempre dices eso cuando conoces a alguien nuevo.

— Ja, ja... Muy cierto. No te creas Kuroo, no pienso investigarte.... por ahora.

— ¡Akiteru! — El mayor rio — A mi hermano siempre le gusta hacer decir eso pero nunca lo hace, así que relájate ¿Quieres? Tu cara me estás poniendo nervioso.

— Lo siento — Se disculpó y respiró hondo.

— Por cierto Kei. Me sorprendió ser recibido por este pequeñín — Señaló al gato que jugaba con su mano — Nunca pensé que tendrías un animal de compañía.

— Yo tampoco — Observó al gato — Junior — Habló con voz firme — Es hora de dormir.

El pequeño dio un maullido, se escapó del agarre de Akiteru, se talló en las piernas de Kei y se fue a su pequeña almohada.