DEBERÍA ODIARTE (En Edición)

Capitulo 2

AYDRA:

Sonreí al escuchar el magnifico discurso que, el profesor Mosvich tenia para reprochar a Byron

No voy a negarlo, tenia muchisimas ganas de voltear y poder escuchar que era lo que aquel chico "Escribe-Mensaje-Por-Papeles" queria preguntarme, pero no iba a recibir un sermón tal como lo habia recibido él, Y mucho menos mi primer dia.

Lo que tenia para decirme, podria esperar.

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Los ultimos cinco minutos fueron los mas largos de mi vida y fregarme los ojos con las manos no hacia que el tiempo corriera mas rapido.

El Señor Mosvich Comenzó a hablar sobre el sistema nervioso central y sus funciones. Algo que yo ya tenia sabido de antemano, eso hacia que la clase fuera aún mas densa.

Me hundí en mis pensamientos creyendo que así podria desconectarme un poco de la clase.

Otro papel golpeó a mi espalda y cayó al suelo haciendo que vuelva a la realidad en un abrir y cerrar de ojos. Miré rapidamente y supuse que era otro de sus mensajes. Intenté Buscar una manera para poder inclinarme sin que el profesor notara algo extraño. Así que Moví la mano y empuje con delicadeza el lapiz haciendo que este cayera el suelo. Me agaché y lo abrí sin dejar de mirar al profesor, que al parecer ni se inmutò por mi movimiento.

¨No puedo ver tu cara, pero presiento que estas aburrida, ¿Me equivoco?¨

No pude devolverle la contestación. La campana comenzó a sonar. Me dí la vuelta para responder su mensaje cara a cara pero él ya no estaba en su asiento. Me levanté cogiendo mi libro de Historia para adelantar algo de lectura durante el descanso para la siguiente hora. Siendo honesta, no tenia otra cosa mejor que hacer.

Lo ví justo antes de llegar a la puerta para salir del Salón. Byron estaba de pie hablando con una chica rubia, delgada y super bonita. Me lo imaginaba, de seguro debe estar coqueteando con ella. Tipico de chicos engreidos y guapos.

Pasé por su lado para salir tratando de que pudiera verme, pero al parecer ni siquiera notó mi presencia.

BYRON:

Madison era una chica un tanto insoportable. Si el Señor Mosvich era insoportable, ella le ganaba por puntos extra.

Quizas fingo ser amable, pero la verdad es que la gente no me agrada en absoluto. Sin embargo de alguna u otra forma, ella no era del montón. Podria soportarla sin importar lo pesada que fuese.

Mi mente se desconcentró por completo al verla pasar por la puerta. La seguí con la vista mientras caminaba por el pasillo hasta desaparecer de mi campo visual.

<<¿Por qué era tan especial?>>

-Houston, Tenemos un problema, el Señor Kennedy no me está escuchando- Dijo Madison chasqueando los dedos frente a mi cara.

reaccioné cerrando los ojos con rapidez volviendo a lo que estaba haciendo antes de que apareciera ella en mis pensamientos.

-Entonces..¿Quieres venir conmigo al Baile de bienvenida?- Preguntó apartandose el pelo del hombro.

-Emm Yo...-Di un paso al frente para poder deshacerme de ella- No se si asistiré a ese baile- quise salir pero ella se interpuso en mi camino

-¿Por qué no?- Indagó poniendome una mano en el pecho.

Mi rabia ya estaba saliendo. El color rojo de mi piel ya se hacia notar.

-Porque No y ya- Dije apartando su muñeca con brutalidad.