capitulo 14

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AYDRA:
No podía irme asi como si nada. Allí afuera estaba Byron esperandome. ¿Que puedo hacer? Tenía que decirle que tuve un inconveniente y que debía regresar. Ahora el problema era ¿que clase de inconveniente?

No podía hablar en el baño. Necesitaba un lugar mas seguro. ¿Y que mejor lugar que en mi propia habitación?

Salí de allí y caminé por el pasillo ideando algun plan para que Byron no hiciera tantas preguntas.

¿Hacerme la borracha? No, no podía hacer eso. Apenas habia tomado. Mas que borracha, Me tomarían como una loca y exagerada. Y para ser franca no quisiera arruinar esta primer Salida. Realmente no lo quería.

Pese a no querer arruinarla, lamentablemente, ya lo estaba haciendo. Tenía que irme antes de lo imprevisto y aún seguía sin ideas.

A medida que avanzaba, me ponía a pensar que cosa tan importante era lo que Vanille tenía para decirme.

Entré en crisis. Cada vez que me dice que tiene que hablar conmigo es porque se trata de algo muy serio pero esta vez no necesitaba sospecharlo, ella ya me lo habia confirmado: ES URGENTE.

Esas dos palabras me preocuparon demasiado. ¿Que habia pasado?

Un impulso hizo que me quedara quieta a mitad de camino.

Un grupo de masomenos 5 personas, estaban rodeando nuestra mesa. Y ahi estaba ella de nuevo. La misma rubia sentada justo al lado de Byron tocando su hombro como si tuviera alguna razón para hacerlo.

Apenas la conocía y ya me estaba poniendo los pelos de punta.

No me consideraba una persona celosa. Sin embargo con Byron tenía todas mis virtudes en contra. Me sentía tan celosa que podría arder en llamas.

<<Aydra...demuestra que no eres un "angelito" cualquiera>>

Fui de frente como si nada hubiese ocurrido.

-Disculpa- le toqué el hombro a un chico- estas ocupando mi asiento.

Ese desconocido miró a Byron y este le hizo un gesto para que se apartara.

Me senté, tomé mi trago lo mas rapido que pude, dejé mi propina y me levanté. Todo en 5 minutos. Lo sé, increible. Me sorprendí lo rapido que hago las cosas cuando estoy enfadada. Y pero a la vez creí que me ayudaron a salir de esta situación sin tener que inventar una excusa.

Me dirigí a la puerta de salida y senti que una mano tomó la mia. Un choque eléctrico hizo que me diera vuelta de un salto.

Con él ya era la segunda vez que recibia esa descarga, como si cada vez que quisieramos tocarnos, nuestros cuerpos no fueran capaces de aceptarse.

Byron estaba detrás de mi con su mano sacudiendola en el aire. Él tambien habia sentido el mismo roce.

-¿A donde vas?- preguntó sin darle tanta importancia a aquello.

-Al parecer se sumó mas gente al baile - dije sin dejar de echarle ojo a aquella rubia mastica-Chicle aún sentada y riendo con los demás.

-Oye, juro que no tengo nada que ver con esto. Ellos aparecieron aqui.

-Esta bien. De todas formas ya tenía que regresar asi que...

-Te llevaré- Me interrumpió tomando las llaves de su bolsillo.

-Descuida. Puedo pedirme un taxi.

BYRON:
-De ninguna manera- Me encaminé hacia la puerta- no pienso dejarte sola. Viniste conmigo, te irás conmigo.

DEBERÍA ODIARTE (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora