Capitulo 3

57 8 1
                                    

AYDRA

<<es una locura>> Decia mi Cabeza

No podia pensar con exactitud. Estuve toda la clase de historia pensando en aquella invitación tan inusual que recibi de un chico que, a pesar de ser insoportable, era muy guapo.

Acepté como una tonta y ahora no hay marcha atrás. Si tuviera un poco de coraje le diría que tengo cosas por hacer, que esa salida no podria ser posible. Sin embargo aqui estoy, a punto de estallar siendo inundada por mis continuas reflexiones.

No podía enamorarme de un humano.
<<Aunque Quizas esta ¨salida¨ era solo como amigos. Si fuera asi, entonces no tendria nada de malo que estuvieramos juntos, ¿o si?>>

Sé que la Ley me impide poder concretar algún sentimiento profundo por un humano, pero nadie me impide concretar una amistad con alguno de ellos.

No he hablado con Byron desde que la campana sonó para volver al salón.
.
<<Apenas conocia a Byron y ya se estaba apoderando de todos mis pensamientos>>

No tenia planeado enamorarme, y menos a estas instancias en las que apenas puedo tomar mis decisiones como adulta.

<<NO, NO Y NO, ME NIEGO A SENTIR ALGO POR ÉL. NO QUIERO....NO DEBO>>

Me castigué a mi misma repitiendo esa frase una y otra vez hasta finalizar la clase.

En lo unico que pensaba en estos momentos era con llegar a casa y olvidarme de todo al menos por hoy.

-Muy bien aqui terminamos la clase. Lean para la próxima clase el capitulo 5- Comentó el profesor Meyer.

<<Al fin, GRACIAS DIOS>>

Dios....DIOS. Con solo Nombrarlo me hace acordar a mi hogar, Caelum.

Esto de ser un Angel y que todo aparezca en mi mente como si fueran imagenes que no puedo borrar, me irrita.

Guardé mis cosas y me encaminé a la salida practicamente como un rayo, pero alguien tiró de mi brazo suavemente.

-¿Tu siempre eres asi?- Preguntó Byron a unos centimetros de mi.

-¿Asi como?

-Asi. Como si se te acabara el tiempo o te tuvieras que ocultarte de alguien- Su hilo de voz hizo que mi estomago se retorciera.

-eso no es verdad- Quise parecer realista pero no pude disimular mi sarcasmo.

-¿Sabes?- dijo cruzándose de brazos- Soy muy hábil para darme cuenta cuando las personas me mienten. Y por lo visto, tu lo estas haciendo.

-Oye yo.....- No pude terminar la frase, Fijé la vista por encima de su hombro. Un auto bastante familiar estaba estacionado justo en frente de nosotros. Entrecerré los ojos para ver mejor. Era mi madre que habia venido a recogerme

-Lo siento, debo irme.

Sin embargo Byron Volvió a detenerme- Sigue en pie lo de nuestra cita, ¿verdad?

<<¿QUE DIJO? ¿¨CITA¨?>> esto se estaba tornando algo serio.

-No lo sé Byron, tengo cosas que hacer y...

-Llamame ¿De acuerdo?- soltó rapidamente. Asomó su mano junto a la mía y me entregó un pequeño rollo todo arrugado.

-¿Acaso es otro de tus mensajes?- Susurré sin quitar la vista del de aquel trozo de papel.

-Quizas- Sonrió.

Cada vez que sonrie me hace sentir en mi hogar. Pude ver esa sonrisa muy pocas veces, solo una vez si es que mi mente no me traiciona. Pero desde que la vi sentí algo en mi interior que me hacia confundir.

-Adiós Byron- seguí mi camino sin mirar atrás.

BYRON

-Adios Aydra- murmuré mientras se alejaba de mi.

Notaba algo extraño en ella. Y ese "Algo" hacía que mi mente volara al otro extremo impidiendo que piense con claridad.

He conocido a muchas chicas de las cuales nunca tuve interés alguno. Eso me favoreció para no cometer un error y romper las reglas. Pero sentía la necesidad de romperlas si fuese necesario. Y todo por Aydra.

No debería salir con ella. Pero con solo verla, la ley no me importaba en lo mas minimo.

De algo estoy seguro y es que nadie de mi familia podia saber lo que acababa de hacer.

En nuestra familia el amor es para débiles. Y está funcionando. Me siento tan débil que soy capaz de enamorarme.

DEBERÍA ODIARTE (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora