Capitulo 33

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AYDRA:
-Arriba..Arriba- se enciende la luz de mi pieza- hoy es el día.

Me remuevo en la cama y cuando por fin encuentro la posición adecuada, me tapo la cara con la frazada.

-Arriba- un salto en mi cama hizo que gritara- bella durmiente.

-Vani...dejame en paz- protesté tratando de empujarla de la cama.

-Oh vamos- se mufó- puedes dormir cuando te mueras.

No pude evitar reirme al escuchar aquello.

-ya basta- digo sin poder parar de reirme- Apartate de mi- La empujé con fuerza.

-No hasta verificar que estes bien despierta y- me da un almohadazo- te hayas levantado de esta cama.

-Si me levanto ¿dejaras de molestarme?

-Sabes que eso es algo imposible de hacer- me da otra golpiza con la almohada.

Ella suele molestarme todo el tiempo. Y eso es una de las cosas que amo de ser su amiga. Que podemos molestarnos la una a la otra sin tomarnos nada enserio o enfadarnos por ciertas situaciones. Podemos diferenciar aquello que es broma de lo que no lo es. Y a pesar de estar super cansada, el que me despierte asi, me saca una sonrisa. Aunque eso no quita que, muchas veces, quiera matarla por arruinar mis sueños.

Siempre que hacemos algun tipo de pijamada juntas, ella siempre se levanta con gran alegria. Yo en cambio, necesito mi tiempo para procesar la información que ocurre a mi alrededor. Tomar mi cafe sin que nadie me hable y comer mis tostadas escuchando solamente el sonido que generan estas al masticarlas. Disgustarlas en mi boca como si fuera mi ultimo desayuno.
Todo eso en profundo silencio...o al menos en profundo mute de voces humanas.

Ambas sonreimos una vez más.

-¿Sabes lo que te haría bien?- pregunta tomandome de las manos y ayudandome a apoyar los pies en el suelo.

-¿Que?

-Un buen baño de agua fria.

-Estas loca- me alejé y me dirigí a la cocina por mi famosa taza de cafe.

Sin embargo me detuve en seco.

-Vani. ¿No ha vuelto mi madre aún?

-No que yo sepa. Hace rato que estoy despierta y no escuché a nadie entrar.

<<Que raro>>

Tomé el movil y marqué su numero.

Para suerte mia, mi madre atiende del otro lado del telefono.

-Hola.

-¿Donde estas?- indagué preocupada.

-tranquila cielo. Me surgió una junta de negocios de ultimo momento.

-Podrías haberme avisado -suelto, agradeciendo al cielo y la tierra de que esté bien- Un mensaje, un correo de voz, algo.

-Tienes razón y lo lamento mucho cariño.

La Comprendo perfectamente. Yo tambien soy despistada en muchas cosas. A decir verdad, yo deberia perdirle mas disculpas a ella, que ella a mi.

--llegaré mas tarde.

-¿Que tan tarde?.

-No lo se Cielo. En cuanto termine te enviaré un mensaje.

-Solo quería decirte que esta noche no estaré en casa.

-¿Y a que se debe?.

-Nos invitaron a una fiesta en la escuela y pues teníamos pensado...

-Aydra...- suspiró. No estaba convencida de que yo fuera a esa fiesta. Pude notarlo por ese tono de voz tan peculiar que utilizó. Connor rondando por quien sabe donde y yo yendo a fiestas como si todo estuviera mas que bien.

-Mamá- cerré los ojos con fuerza evitando pensar en aquel idiota que arruina mi existencia con tan solo escuchar su maldito nombre- solo será un rato. Además, necesito salir. No puedo estar encerrada aqui las veinticuatro horas. Yo...

-De acuerdo- me interrumpió- solo ten mucho cuidado ¿Si?

-Claro que si! Gracias- Colgué. Tal vez sea una mala idea pero sospecho que esa fiesta sería una gran excusa para desconectar mi mente por un rato.

BYRON:
Como era de esperarse, y a pesar de haberle contado mis sucesos recientes, me hermano me dijo que estaba delirando, que era una locura y que todo era producto de mi imaginación por no haber superado la muerte de mamá.

Soy conciente de lo que viví y nunca antes me habia pasado. Puede que tal vez me este volviendo loco, pero no me iba a dar por vencido.

Soy de esas personas que no se rinden facilmente.

-Muy bien. De acuerdo con los resultados. El paciente muestra un buen estado de Salud. Presenta globulos rojos estables al igual que los globulos blancos- se queda mirando el papel. Eso me asusta. La cara de confusión que tiene me dice que tendré que quedarme aqui esta noche- Si. Todo normal. Le haremos firmar unos papeles y ya podrá regresar a casa.

Por un momento me sentí el ser mas feliz de la tierra pero todo se desmoronó al pensar en aquel analisis y en lo que dijo el medico.

-¿Globulos rojos estables?- me dije a mi mismo. Era imposible.

Una de las tantas cosas que nos diferenciaban de los humanos era nuestro organismo. Si bien tenemos la apariencia de un humano común y corriente. Nuestro sistema funciona de otra manera completamente distinta a la de ellos.

La cantidad considerada normal en la especie humana fluctúa entre 4.500.000 (en la mujer) y 5.400.000 (en el hombre) de globulos en todo el cuerpo. Sin embargo nuestro Organismo está preparado para producir mas de 10.000.000 debido al lugar de donde venimos ya que allí necesitamos mas oxigeno en sangre para poder sobrevivir.

Es por eso que era algo imposible que estuviera "Estable".

-Oye- siento un pequeño tiron el brazo-¿Estas bien?

-Si- respondí alejandome de él. Tengo un remordimiento con mi hermano. Tiene sus razones para no creerme pero yo tengo las mias. Y, A pesar de estar conmigo siempre, al mismo tiempo, sentía que cada vez se apartaba mas de mi.

-¿Nos vamos?- Dijo mi padre cogiendonos de los hombros.

-Si- me solté de su agarre- vamonos.

No me di vuelta para ver sus caras pero supuse que estarían asombrados con mi actitud.

Ni siquiera yo supe por qué había actuado de esa manera.

Salí por la puerta principal sintiendome un inútil y sobretodo, un sujeto que tiene que atravesar una vida de secretos y mentiras

DEBERÍA ODIARTE (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora