Encontrando el amor/ Jelsa

Así fue como todo empezó...

-¡Anna! ¿Estás lista?.- Elsa como todos los días abriría las puertas del castillo, pero siempre lo hacía cuando su familia estaba presente Kristoff, Anna, Olaf y claro Sven no puede faltar.

-¡Ya estoy lista!.- Anna corrió desde su habitación hacia las escaleras deslizándose sobre éstas.

-¡Listo y bonito!.- Contestó Kristoff que llegaba con Sven.

-¿Y en dónde está Olaf?.- Preguntó algo inquieta Elsa.

-¡Aquí! Perdónenme estaba oliendo ese delicioso aroma a chocolate.- Dijo Olaf muy satisfecho.

-Muy bien, ahora sí.- Elsa abrió las puertas - Pueden pasar a disfrutar la exquisita comida que nos prepararán hoy.- Volteando a ver a las señora que estaban colocando el banquete en la mesa frente la puerta del Reino.

Anna estaba muy feliz de que Elsa ahora abría las puertas del Castillo cada día, los malos recuerdos ya no le afectan tanto, ahora sólo quería vivir el presente al máximo con su nueva familia.

Elsa cada día aprendía poco más a controlar sus poderes, hacía cosas magnificas con ellos. Diseño algunos objetos de decoración para todo el reino y para su cuarto... Elsa era la chica más bondadosa que jamás había conocido.

Kristoff estaba planeando casarse con Anna pero quería organizarlo muy bien y que Elsa lo ayudara, se lo había comentado y ella encanta le dijo que sí le ayudaría a lo que él quisiera, sólo que le avisara con tiempo para preparar todo perfectamente.

Olaf bueno el era feliz, estando con su ahora familia.

Todos gozaban de la comida que había preparado las señoras que apoyaban al castillo.

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-Hada, Jack, Conejo, suban ahora o los dejo.- Sentenciaba Norte.

-A mi déjenme.- Dijo Jack posando sus manos en su nuca.

-Bien te quedas.- Norte agarró las cuerdas de sus renos y antes de que avanzaran Jack interrumpió.

-¡Es broma! Si quiero ir.- Dijo flotando hasta el trineo.

Conejo y Norte lo miraron con desaprobación.

-Nunca crecerás.- Afirmó el Conejo.

Jack contestó con una risa.

Y así partieron su viaje de vacaciones a Arendelle, ya que a Hada le había dicho que en ese lugar, la Reyna tenía poderes y unos dientes hermosos, aún más que los de Jack.