Close to you? [YoonMin]

5.- Problems #2

•Capítulo 5.: "Problems #2."•

Unos segundos después de mirar la pantalla deslice el dedo hacia la derecha y contesté la llamada.

— JiMin.— dije cortante a modo de contestar.—

— H-Hyung....— dijo con la voz cortada y un tono que de una u otra manera me preocupó. Guardé silencio confundido antes de responder.—

—¿JiMin? ¿Estás bien?.— pregunté tratando de disimular mi preocupación.—

— Hyung ayúdame... n-no se donde estoy, esta oscuro y sabes que no conozco aún la ciudad.— dijo intentado bromear para sonar tranquilo, pero no le resultó. Mantuvo silencio igual que yo y lo oí soltar un suspiro entrecortado.— H-Hyung ven... por fav-vor....— dijo rendido demostrando que tenía miedo.—

— ¡Maldición JiMin! ¡No puedes estar solo!.— dije acelerado.— Que bus tomaste, por donde te fuiste, dame alguna referencia.— dije ya sin importar que notara mi preocupación. Tardó un tiempo en darme una vaga descripción que de nada me sirvió.— ¡Vamos JiMin dime algo que me sirva!.— dije comenzando a desesperar.—

Caminó un rato en busca de algún letrero con el nombre de una calle o algo y al rato después dijo estar cerca de algo así como una biblioteca antigua y una plaza. Tenía la voz cortada y no le entendía bien pero cuando le pedí que lo repitiera la llamada de la nada se cortó. Me apresuré en marcar su número pero ¡No tenía saldo! y con lo que me quedaba no me alcanzaba. Al rato después de terminar de maldecir todo por no cargar nunca ese maldito teléfono me calmé e intenté pensar en que parte de la ciudad había una biblioteca antigua y una plaza cerca, ¿Cómo se suponía que con eso llegaría a algún lugar? ¡Ahh! Estúpido ignorante, por qué no se daba el trabajo de conocer la ciudad a la que se venía a vivir.

Me había preocupado muchas veces antes por los demás pero no sabía por qué eso se sentía distinto. Quizás donde era nuevo... o la culpa de nunca haberlo tratado como correspondía. Me daba más temor el pensar que sólo era meses mayor que JungKook, ¡Era todavía un niño! Entre el revoltijo de pensamientos que tenía apareció una pregunta que preferí ignorar. ¿Por qué me había llamado a mi siendo que era el más frío y distante de todos? Quité esa pregunta de mi mente y me senté para intentar pensar con calma donde diablos podía estar, no era fácil. En la ciudad, en total habían como 6 bibliotecas y ni hablar de la gran variedad de plazas que habían. Podía estar en cualquier lado y eso desesperaba más.

Tomé mi celular para buscar algo pero tampoco tenía internet, que bonito. Fui a la galería y me puse a revisar fotos para ver si alguna vez con los chicos habíamos estado en algún lugar similar pero no encontraba nada. Me tomé la cabeza y respiré hondo.

Maldito Park.

Estaba por darme por vencido y lanzar lejos el celular. Ya casi sin procesar lo que veía encontré una foto del año anterior, una vez que salimos todos juntos hacia la salida norte de la ciudad en bici. A unas cuadras antes de comenzar la carretera había una antigua biblioteca y lo recordaba porque al frente estaba la plaza a la cual siempre pasábamos. Lo único malo es que esa plaza tenía una fuente de agua, si JiMin hubiera estado ahí la habría mencionado.

Bien, tenía dos opciones; Arriesgarme e ir y probar suerte o quedarme ahí pensando en otro lugar parecido. Tras pensarlo un largo rato me puse de pie y fui a un paradero para tomar locomoción hasta el otro extremo de la ciudad. Me llenaba de nervios el pensar que no estuviese. Tardó un siglo en pasar el primer colectivo, me subí y pagué con lo último que me quedaba. El camino de por si ya era largo pero se sintió infinito. Después de mucho finalmente me bajé y caminé o corrí, ya ni se lo que hacía, las tres cuadras que faltaban. Apenas llegué comencé a mirar en todas direcciones, avancé hasta el centro y me paré al lado de la fuente. Seguí buscando con la mirada hasta divisar algo pero no estaba en ningún lado. No supe que pensar en ese momento...

Tratando de mantener la calma tomé camino calle abajo pensando una vez más que otro lugar de la ciudad tenía esa dos cosas juntas. Me revolví el cabello con fuerza y miré hacia el cielo pidiendo una maldita ayuda para encontrar a ese descuidado ignorante, si lo encontraba lo retaría hasta quedarme sin aire. Seguí caminando hasta que varias cuadras más allá finalmente vi una figura demasiado similar que avanzaba arrastrando los pies y tuve la seguridad que era él. Seguí avanzando y grité su nombre haciendo que se detenga y se gire. Lo alcancé, me detuve frente a él y con voz temblorosa solo dijo "H-Hyung...". Se notó en su movimiento que tuvo intenciones de acercarse y refugiarse en mis brazos pero se contuvo y bajó la mirada al recordar seguramente mi forma de ser. Suspiré aliviado de haber dado con él y tras pensarlo unos segundos rodé los ojos para luego acercarme y abrazarlo con algo de frialdad que se fue en cuanto lo sentí sujetarme con fuerza. Por más distante que fuera no podía dejar que un.... ¿amigo?... estuviera de esa manera así que por única vez, solo correspondí sintiendo como se iba relajando de a poco entre mis brazos. No lo podía retar estando así. Al tiempo después lo solté y lo único que le pude reclamar fue el que no se haya quedado en la plaza. "Necesitaba entrar en calor...". Seguimos avanzando y me quité la chaqueta, sin mirarlo se la coloqué en los hombros.

— Hyung estas resfriado.— dijo quitándosela.— Abrigate.— y me la entregó, la rechacé pero insistió hasta aburrirme.—

— JiMin que te pongas esa chaqueta ahora.— dije dejando de caminar.—

Un "pero" salió de su boca y la tomé para ponérsela a la mala pero con cuidado, seguí caminado. Luego de eso sin reclamar solo me siguió y lo escuché agradecer formalmente. Tuvimos que ir a pie hasta el centro ya que ninguno tenía dinero y cuando llegamos finalmente donde HoSeok ya era tarde, había estado esperando casi dos horas o más. De inmediato comenzó a preguntar qué había sucedido y todo, le explicamos mientras a paso rápido avanzábamos de vuelta al internado. Si alguien nos veía estaríamos en serios aprietos. Cuando ya habían dado las 11 y algo de la noche habían empezado a sonar los celulares con llamadas de los chicos preocupados por los 3, nos limitamos a decir que llegaríamos dentro de poco y apurar más el paso. En ese momento ninguno habla, solo queríamos llegar luego y pasar desapercibidos para no tener problemas.

Luego de varios minutos caminando, trotando o corriendo, no se en que clasificación entraba eso, llegamos a la entrada del internado. Nos ayudamos entre los tres para saltar la enorme reja que rodeaba el lugar completo y caímos del otro lado, unos cayeron mejor que otros pero estábamos dentro y era lo que importaba. Con precaución de no ser vistos nos escurrimos por los bordes de la estructura y por las partes mas oscuras. El verdadero problema era entrar a las habitaciones. A pesar de que en la historia del internado era muy poca, casi nula, la cantidad de alumnos que habían escapado, tenían una muy buena seguridad. Ni pensar en entrar por la puerta principal, habría sido de tontos. Dimos la vuelta hasta la parte trasera de la parte de las habitaciones y nos detuvimos mirando hacia arriba, a las ventanas. Sabíamos perfectamente que era la única manera de que no nos vieran. Con cuidado nos sostuvimos de donde pudimos y comenzamos a trepar, afortunadamente estábamos solo en el 3er piso y no en el último. JiMin fue el primero en poder entrar a su cuarto y luego HoSeok, tan sólo un poco después lo conseguí yo. JungKook estaba con las luces apagadas pero daba vueltas en el dormitorio inquieto. Apenas me vio se acercó y se apoyó en mi, sabía con exactitud la expresión que tenía en su rostro y lo que me diría, lo conocía demasiado. Me cambié de ropa y al notar que no dejaba de susurrarme me puse detrás suyo y lo tomé por los hombros dirigiéndolo a su cama pero se dio vuelta bruscamente y sus brazos bordearon mi cuello, me sorprendí ante tan repentina reacción. "Estaba preocupado hyung." dijo asustado en mi oído.