♡ིུ Louis loves Harry

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Su madre siempre le decía que al entrar a la preparatoria sería uno de los mejores momentos de su vida, pero él no estaba muy seguro de eso, y tal vez porque aún era muy joven y no lograba entender muchas cosas de la vida, pero, de lo que si estaba segura era que la preparatoria era el infierno.

—Tenemos que hacer un ensayo—el chico rizado de su lado se quejó—y tú ni siquiera me prestas atención.

—No seas dramático—dio un trago al juego de naranja—estaba pensando que podríamos hacerlo de la sociedad.

Harry lo miró con ambas cejas alzadas:— Específicamente de que hablaríamos, abría muchos temas.

—De las etiquetas que les dan a las personas; la destrucción del planeta; la caza de los animales... no se—dio otro trago a su jugo—. Hay tantas cosas malas, pensándolo bien.

—No quiero hablar de las personas malas, Louis.—el ojiverde dio un suspiro—Mejor hablemos de las cosas buenas.

Harry era el tipo de persona que vivía en una burbuja de amor y paz para todo el mundo, siempre con una vibra positiva y viendo el lado bueno a las personas. Una persona ingenua e inocente que la vida aún no le había dado golpes.

—Bueno, lo que tú quieras.—se encogió de hombros. Estaba aburrido, llevaban más de tres horas pensando de que escribirían, empezando ensayos y volviendo a borrarlos—No sé porque hacemos el ensayo si falta aún un mes para entregarlo.

—Siempre dejamos las cosas al último, y lo sabes, así que esto lo tenemos que hacer perfecto y así no reprobaras con el profesor de Ética.

—Podemos descansar—suplico, recostándose en su cama—. Ven aquí, Harry.

El rizado obedeció, recostándose al lado de su novio en la cómoda cama. El ojiazul no perdió tiempo y se colocó en el rasgo del más alto, tomándolo por sorpresa.

—Louis—ambas mejillas se pusieron rojas y sus ojos esmeraldas lo miraron avergonzado por el acto que acababa de hacer. El menor solo pudo soltar una risita cómplice, pero callo cuando sus caderas comenzaron a mecerse hacia adelante y atrás. Restregándo su gran trasero en la entrepierna de su inocente novio. Harry tragó saliva duramente.

—Harry—sus caderas se molieron con más fuerza, con más necesidad—Te amo...

Sus ojos no se apartaron de los de Harry. Paro de restregarse sobre el rizado y muy avergonzado de lo que acaba de salir de su boca, y ya consiente se apartó de golpe del rasgo del ojiverde.

—Ya me tengo que ir a mi casa—tomó su mochila negra entre sus manos inquietas. Se giró de manera brusca provocando que sus pies tropezarán y chocara contra la puerta abierta

—Mi frente—sus manos se dirigieron hacia su frente, sobándola con una mueca de dolor en la cara.

Harry no pudo evitar soltar una carcajada, aún con sus mejillas rojas y un pequeño problema en su pantalón por las acciones del menor:— Louis, te recuerdo que tú vives aquí.

El ojiazul sintió su mundo viniéndose abajo cuando Harry le recordó que vivía ahí. «Otra cosa por la que debo avergonzarme, genial».

El rizado se levanto de la cama, yendo hacia el chico que se encontraba tirado en el suelo, con su cara cubierta con ambas manos. Sus ojos verdes miraron a su propio pantalón y solo pudo maldecir por tener una erección en ellos.

«Por el maldito y gran trasero de Louis».

Tomo al de ojos azules de la cintura, levantándolo del frío suelo.

—Yo no quería decir eso.—murmuró cabizbajo—No sé que me pasó, lo siento.

Harry mordió su labio inferior, regularmente el más bajo no solía pedir disculpas por algo, a menos que de verdad se sintiera culpable. Sus manos se dirigieron a su cabello rizado. Louis elevó su mirada cristalina e inocente.

Aunque el menor siempre decía que él era muy inocente, ambos lo eran, con cortos diecisiete años a penas comenzaban a vivir la vida.

Tomo una respiración profunda al pensar que Louis estuviera enamorado de él.

—¿Tú me amas?

El ojiazul se quedó en silencio, mirándolo con aquella hermosa mirada que tenía:—Si...

El rizado sintió su corazón acelerarse de un momento a otro. «Necesito Yahoo».

El momento más incómodo que habían vivido en esos dos años juntos fue interrumpido por el claxon del auto de la madre de Harry.

—Me... me tengo que ir—camino hacia el escritorio del ojiazul y guardo sus cosas en tiempo récord, tomó su mochila en silencio y camino hacia la salida de la habitación de su novio, evadiendo todo contacto visual con el—. Adiós.

Louis lloro cuando Harry se fue. ¿Por qué siempre tiene que arruinar las cosas?

Harry gritó debajo de su almohada hasta que su garganta no le permito dar otro sonido.

¿Cómo le iba a decir que lo amaba cuando ni siquiera sabía cómo era el amor?

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