Just a little bit of your heart | Harry Styles

Capítulo 1

Estoy en el auto de Matthew en camino hacia un restaurante con Paul. No he podido dejar de pensar ni un segundo en Harry Styles, desde la semana pasada, no lo he vuelto a ver. En unos minutos –aterradores minutos– me hizo sentir más cosas que lo que Paul me hace sentir.

–¿Hola? Tierra llamando a Bailey... –dice Matthew sacándome de mis profundos pensamientos. Volteo a verlo y él sonríe sin dejar de ver el camino.– ¿Podrías ir hablando como siempre? Me preocupa que estés tan callada.

–Conocí a un chico. –digo sin siquiera pensarlo.– La semana pasada. Tan frío, distante e imponente.

–¿Cuando será la boda? –me pregunta con un tono burlón. Volteo a verlo y le pego en su brazo con mi puño.

–Es enserio. No puedo sacar de mi mente la idea de querer conocerlo.

–Estoy feliz por ti, pero creo que se te olvida un pequeñísimo detalle.–dice y me da un pequeño golpe en mi hombro.– ¡Tienes novio, Bailey!

–Solo quiero conocerlo.–digo con obviedad.– Es que, aquel día me sentí... no se como explicarlo, fue... raro y excitante a la vez.

–¿Quién es el afortunado hijo de perra? –dice con tono protector.

–Harry Styles. –digo con un sonrisa boba, y me asusto al instante en que Matthew frena de repente, volteo a la carretera para ver que es lo que lo hizo frenar, pero no había nada.– ¿!Qué te sucede, imbécil!?

–¿¡Harry Styles!? –pregunta eufórico como si no hubiera escuchado, pero él solo se contesta.–No. Ni siquiera lo pienses, Bailey O'Brien.

–¿Qué tiene de malo? –pregunto, y en realidad quiero saber. Las personas solo se limitan a decirme que no pero nunca dan una explicación que valga.–Y "es el diablo" "es malo" y "he escuchado muchas cosas sobre él" no cuentan.

Matt se queda pensando con su ceño fruncido, abre la boca, pero la cierra porque seguramente -y como siempre- solo no me quiere cerca de un muchacho.
Ruedo los ojos y me limito a hablar para que Matthew salga de su coma: –¿Puedes seguir el camino a el restaurante?

–Solo con la condición de que no le hables a ese psicópata.–dice y escucho como los autos de atrás de Matthew comienzan a tocar su claxon desesperados.

–¡Matthew, avanza! –le digo.– No puedes prohibirme con quien si o no hablar.

–¡Pero si si se trata de él!–dice con desespero.– Bailey, es peligroso, por favor. Prométeme que no te le acercarás.

Escucho como le empiezan a gritar a Matthew las personas desesperadas que quieren pasar, así que me veo obligada a asentir con la cabeza. Matthew sonríe victorioso y emprende camino -de nuevo- al restaurante.
   No digo ni una palabra más hasta que llegamos al estacionamiento de el restaurante. Me bajo del auto y azoto la puerta; no espero a que Matthew llegue a mi lado ya que me siento demasiado enojada.
  Entro al elegante establecimiento y rápidamente me pasan a mi mesa reservada, donde Paul ya estaba sentado.

–Te ves hermosa, Bailey, como siempre.–dice Paul con una sonrisa.

–Y tu te ves elegante... como siempre.–digo, pero con un tono de enfado en la última palabra.

Veo a Matthew caminando hacia nosotros y se sienta.

–Gracias por esperarme.–me dice con un notorio sarcasmo.