EN LAS ALAS DE LA MUERTE, Libro 2

CAPITULO 12. Ganamos la Batalla pero la guerra continúa

Kate

Observe con una sonrisa como nuestros aliados reanudaban la batalla con más entusiasmo que antes, creé una espada con el poder de mi aura mientras me ubicaba en lo que quedaba de la brecha en espera de los cobardes que buscaban una salida, los devoradores de almas se acercaban a mí con ganas de absorber mi alma pero apenas se acercaban eran consumidos por mi poder, nunca me había sentido más libre en toda mi existencia, podía sentir que estaba donde debería estar.

Literalmente partía en dos a los demonios que se acercaban a la brecha, su sangre me salpicaba el rostro y no me importaba, Rose por otra parte se encontraba en medio de su desdoblamiento luchando en dos lugares a la vez  como si fueran entidades distintas, un león negro mutaba de su forma humana al animal en cuestión de segundos atacando a los sombras que aún quedaban, continué deshaciéndome de los que osaban acercarse a la salida pero no evito que buscara con la mirada a Damián quien ahora luchaba al lado de varios demonios que no reconocí pero podía ver que estaban de nuestra parte, aunque me preocupaba ver como crecía la oscuridad en él, solo me detuve un segundo al darme cuenta que estaba siendo consumido con cada vida tomada, un haz de luz paso justo sobre mi hombro, busque con frenesí de donde procedía y al ver a una chica pelirroja correr en mi dirección gruñí en espera de que estuviera lo suficientemente cerca para atacarla pero otro haz de color rojo paso igual de cerca.

-          Tienes mala puntería – le dije marcando un hecho

-          Eso es lo que crees – dijo con voz ronca mientras señalaba a algo detrás de mí

Me giré para ver a dos magos carbonizados en el suelo.

-          Dominic – se presentó acomodándose a mi espalda

-          Kate – me presenté

La chica tomo mi mano derecha uniendo nuestras auras, el modo en que percibía al mundo cambió por completo, cada rostro se acercaba o se alejaba como si viera a través de una mirilla de franco tirador.

-          Faltan muy pocos pero desde nuestra ubicación podemos deshacernos de ellos tan rápido como un parpadeo, concéntrate en nuestros enemigos y no veas a ningún aliado, no queremos accidentes – dijo con esa voz ronca

-          Que haremos? – pregunte a sabiendas que era imprudente confiar en alguien

-          Canalizaremos tu energía junto con la mía al mismo tiempo – dijo en voz alta – Esto será divertido – dijo ahora en un susurro que erizo mi piel

Todo se volvió borroso con excepción del rostro de nuestros enemigos, mi aura se mezcló con la de ella en una sola intensificándose más el color violeta con algunos rayos rojos, con la misma velocidad tomo la forma de miles de dagas que salieron en dirección a nuestros blancos, no se escucharon gritos ni gemidos, solo morían en un segundo antes de volverse arena.

El campo quedo en silencio cuando la última daga le dio a un sombra en medio de los ojos, quedando solo en pie nuestros aliados.

Damián

Cuando estaba a punto de ir al lado de Kate vi con el rabillo como la pelirroja tomaba sus manos y sus auras de fusionaban, después de ahí todo fue muy rápido, nuestros movimientos se ralentizaron y el aura de Kate y la pelirroja se transformaban en dagas que salían como proyectiles para darles justamente en le cabeza a nuestros enemigos, no hubo ningún error y me alegré de no poderme mover,  ya que de otro modo uno de esos me hubiera dado.

Con una sonrisa observe como nuestros enemigos se convertían en arena y con esto la batalla cesó. La euforia nació muy despacio al tiempo que aceptábamos que todo había acabado, el grito de victoria que salió de mi interior al mismo tiempo que los demás, busque a Kate hasta topar con su mirada pero algo en ella había cambiado incluso más que cuando salimos de la dimensión de su abuela, podría decir que hubo un segundo de conexión  pero se rompió con la misma velocidad con la que inició, su mirada se volvió distante y fría incluso mientras se alejó de mi para comprobar el campo.