EN LAS ALAS DE LA MUERTE, Libro 2

CAPITULO 14. JUEGO DE AJEDREZ

Este es un capi corto pero no quería hacerlos esperar más, espero les guste un beso a todos

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KATE.

La mirada de mis amigos y aliados estaba sobre mí de forma insistente pero me negué a contestar su cadena de preguntas, no lo haría a menos de que yo misma tuviera claro a que me enfrentaba, aun la ira burbujeaba bajo mi piel al ver que todos me creían de su propiedad, en especial Damián y Zab quienes me  observaban con insistencia como si pidieran una explicación de mis actos, bufé para mi mientras me encaminaba nuevamente al castillo. Realmente me gustaría que el ser Princesa me diera cierta libertad pero al parecer mi ilusoria libertad había desaparecido y mi vida había dejado de pertenecerme solo a mí y ahora era perteneciente a todo un pueblo.

Llegué antes que todos a la biblioteca y nuevamente los murmullos  de alerta de mis aliados llegaban a mis oídos.

-          ¿Puedes dejar de hacer eso? -  me dijo un muy molesto Damián

-          ¿Hacer qué? -  pregunte con el mismo tono de voz que se daría a un chimpancé

-          De aparecer y desaparecer en cuanto te mueves -  me dijo haciendo mímica de mago con sus manos.

-          No lo eh hecho -  dije a la defensiva

-          Claro que si lo haces  -  dijo apoyándose en el sillón donde me senté, quedando nariz con nariz -  te dejamos de percibir cuando desapareces y solo te localizamos cuando te quedas inmóvil

-          Eh llegado caminando como vosotros – dije más ofuscada por sentir mi sangre arder ante la cercanía del no muerto que por sus tontos reclamos

-          Es posible que si llegaras caminando – interrumpió Rose, tanto  Damián como yo esperamos a que continuara sin que Damián se alejara un milímetro de mi -  bueno para ti es como caminar pero en realidad estas caminando entre dos dimensiones -  dijo mientras trenzaba su cabello -  al principio no lo noté porque yo te puedo ver de ambas formas, aunque me encuentre en una sola dimensión pero al ver que todos se alarmaban al verte desaparecer me di cuenta que ellos te dejaban de percibir en el momento en que te ponías en movimiento.

-          La verdad no entiendo – dije levantándome del sillón apartando a Damián con una mano, necesitaba pensar con claridad y su cercanía no me lo permitía, sus ojos me vieron con algún tipo de resentimiento segundos antes de volverse fríos

-          Para ti es normal caminar entre dos mundos porque está en tu naturaleza, supongo que lo haces para acortar distancias, yo te puedo sentir porque mi propia alma está estancada entre este mundo y el inframundo pero tú te mueves entre más dimensiones a la vez.

-          Pero no me doy cuenta cuando lo hago -  dije pensándolo un poco – de hecho no me había percatado

-          En ese caso deberías aprender a controlarte – dijo Gwynn con semblante serio – es peligroso que sigas transportándote así sin tener conocimiento de que lo estás haciendo.

-          Gwynn tiene razón – dijo Seddin – hasta el momento no te has encontrado con nadie en el camino y por eso no lo has notado pero en el momento en que te topes a alguien y ese alguien es un enemigo, estarás en peligro y no podremos ayudarte

-          Y como aprendo a controlarlo

-          Nosotros te podemos ayudar – dijo Darius desde la esquina más oscura del recinto con Dominic a su lado