CAPITULO 17 / EL SABOR DE LA TRAICION

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Kate

Adas Assur se fue transformando y vi como su piel se despegaba de la carne como si se derritiera, sus ojos solo reflejaban el color del carbón al quemarse, su cuerpo crecía en musculatura y tamaño y cambiaba a un color carne, se podían ver sus músculos a través de su nueva piel escamada, parecida a un reptil.

El oxígeno me faltaban y con todas mis fueras me retorcía tratando de liberarme de su mano, mi cuerpo lo podía sentir colgando a varios metros del suelo.

Pude ver como Darius en su forma de león se acercó a auxiliarme, pero nuestro enemigo era demasiado fuerte y del rio salía aún más demonios que impedían que el llegara a mí.

Con voz gutural escuché al demonio susurrar que todo estaba listo, pero cuando me estaba tratando de meter en la capsula donde mis padres yacían, dejé que la fuerza de mi interior brotara.

Mi cuerpo dejo explotar la magia con tal fuera que hizo que Assur me soltara.

Mis ojos cual amatistas fulguraban con mi poder interno, nuevamente mis alas cambiaron a plumas negras y plata sentí cada aura como mía.

- ¡No lo permitiré – grite viendo a mis padres y a Damian – son mi familia, son mi pueblo!

- Nada va a poder detenerme, con o sin ti conquistaré tu mundo y el humano, cada alma será mía – sus manos se volvieron hachas mientras me advertía

- Estas equivocado – dije convencida.

Tal vez no sabía mucho de mi mundo o de mi pueblo, pero sabía que dependían de mí. Sabía que si me mataba muchos sufrirían las consecuencias. Además, aún tenía que averiguar cómo salvar a Damian.

- ¡Me has arrebatado todo – dije en un susurro – no más, no más!! – le grite mientras me dirigía hacia él para atacarlo.

La batalla se reactivó con más fuerza, incluso los que estaban agotados se vieron motivados por el nuevo giro. Lance varias flechas hacia Assur, pero estas se quemaban contra el contacto de lo que parecía un campo de fuera a su alrededor.

Darius se liberó de los demonios y lo atacó, pero era rechazado con mucha facilidad.

Tomé parte de mi aura convirtiéndola en energía y la lancé con fuerza, logrando traspasar el hechizo que lo protegía.

Assur furioso se lanzó contra nosotros, con golpes a Darius y a mi alternando con conjuros que salían de su boca como energía en llamas.

Pero era difícil solo dirigir los ataques a él cuando cientos de demonios salían de rio de almas. No sabía de donde provenían, pero sus formas eran variadas y cada una más maligna y horrible que la otra.

Traté de darle fuerzas a mis aliados dándoles parte de mi aura, pero me drenaba muy rápido, mantenerlos con energía era agotador para alguien sin experiencia, tal vez si hubiera sabido la procedencia de mis orígenes desde hace mucho tiempo, en este punto mi nivel serio mayor, pero no era así. Solo era un hada que no podía controlar su poder al cien por ciento, solo era una humana hace unos días y ahora, era la esperanza de muchos.

Mi aura poco a poco comenzó a ser menor cada vez, no podía mantener ese ritmo de batalla por mucho tiempo, ya me movia por instinto, esquivando golpes y asesinando a los demonios que me atacaban alejándome de mi objetivo, Assur.

Dominic ya no estaba ayudando a Buer a sanar a los aliados, sino que protegía a mis padres como a Damian en una batalla encarnizada.

Darius cambiaba de forma entre humanoide y león, arrancando cabezas y miembros a su paso, su boca llena de sangre formaba una sonrisa roja. Zab y sus compañeros luchaban por su lado con demonios devoradores de almas y cuanto animal saliera del oeste del rio.

EN LAS ALAS DE LA MUERTE, Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora