Capítulo 6

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El sonido de unas voces se abren paso a través de mi cerebro. ¿Vienen de fuera?

Dejo el lápiz y me acerco a la ventana. En el jardín delantero hay un chico y dos chicas, con uniformes escolares como el de Anna: suéter rojo y pantalón negro. Escondo mi dibujo debajo de otros en un cajón y me dirijo a las escaleras. Anna y mamá están en el vestíbulo.

-Solo vamos a dar una vuelta. ¿Por qué todo tiene que ser no?- pregunta Anna.

-No creo que sea una buena idea; todavía no ha salido de casa. ¿ Qué me dices del tráfico?- dice mi madre.

Otra vez están hablando de mí.

-Ya se que no debo plantarme delante de los autos.- digo al llegar al final de las escaleras.

-¡Oh!, por favor, entonces ¡llévatela! Pero no le quites el ojo de encima.

-Lo sé mamá.- replica Anna, y cuándo ella se va añade: Lo sé mejor que tú.- después me mira y dice.- Vamos Elsa, te presentaré a mis amigos.

Me dirijo a la puerta, pero Anna me interrumpe.

-Primero, ponte zapatos.

-Ah, claro.

Mi hermana saca las zapatillas que llevaba ayer al salir del hospital, me ato los cordones y salimos.

-Este es Jack.- me presenta, señalando al chico.- Y estas, Mary y Debs. Chicos, esta es Elsa.

-Que linda. Ojalá pudiera cabiártela por mi hermana- dice Mary.- ¿Qué edad tiene?

-Habla con ella si quieres saberlo.- le suelta Anna.

-Tengo dieciséis.- respondo.

-Como la canción Sweet Sixteen: "Dulces dieciséis y aún no te han besado"- empieza a cantar Jack, y me arden las mejillas.

-Cierra el pico, imbecil; Elsa está fuera de tu alcance- le dice Anna, dándole un puñetazo en el brazo.

Luego se vuelve a mirar atrás; como nuestra casa ya no se ve, Jack le coge la mano a Anna.

-Lo siento, señorita, estaba de broma ¿me perdona usted?

-Supongo.- contesta ella, y le pasa un brazo por la cintura.

Anna es alta, pero menos que Jack, que tiene una forma despreocupada de andar. Ahora que estoy más cerca calculo que puede tener dieciocho años, así que es mucho más mayor que cualquiera de los chicos que conocí en el hospital. Y Jack es diferente no solo por eso; tiene una sonrisa con matiz malicioso que nunca he visto en un chico reiniciado. Y también es guapo.

Paseamos por el pueblo, recorriendo a la inversa el camino que hicimos ayer en coche. Pasamos ante casas independientes como la nuestra, y luego ante hileras de adosados, un pub con un letrero que dice "white lion" y, al final, ante un poste que señala un camino verde marcado como <Vereda>.

-¿Os apetece una excursión?- pregunta Jack.

Es evidente que Mary y Debs no, porque se despiden y se marchan.

Anna, sin embargo, entrelaza un brazo con el mío y el otro con el de Jack.

-Vamos.- dice. Pronto el suelo se vuelve desigual y tengo que fijarme bien donde pongo los pies. El sendero se estrecha, y Anna suelta a Jack para cogerme de la mano. Él protesta.- Cierra el pico idiota- le espeta Anna, y él encabeza la marcha.

Ascendemos, cada vez máas y más alto. Me cuesta trabajo respirar. El camino con setos y arbustos dan paso a los árboles.

-Las vistas están por aquí señoritas.- nos indica Jack poco después.

Doblamos un recodo y descubrimos, más allá del bosque y los campos, tejados, jardines y carreteras.

-Mira, Elsa, desde aquí puedes ver todo el pueblo. Esa es nuestra casa.- me informa Anna.- ¿Ves? Es la segunda a la izquierda.

Señala con un dedo, y entonces veo el tejado rojo y las paredes de ladrillos de nuestra casa.

Después nos sentamos en un tronco. Jack le pasa un brazo a Anna por la espalda. Tengo la sensación de que suelen venir por aquí los dos solos, y yo empiezo a sentirme un poco incómoda. (Así es como me siento cuando salgo con mi amiga y viene con su novio) 

Anna le da un codazo en la rodilla y después él me pregunta:

-Bueno, Elsa, ¿cómo te llevas con el dragón?

-¿El dragón?

-Se refiere a mamá.- me explica Anna.

-Uf...

-¡No digas ni una palabra más!- exclama Jack.- Entiendo el "uf". Significa que no es la maravillosa figura materna que te habían anunciado, sino, en realidad, una mítica criatura verde que echa humo por la nariz.

Yo me río entre dientes.

-Eso no es justo.- protesta Anna.- Mamá no es tan mala; tienes que conocerla. Antes, a mí me daba miedo, y luego, de repente, todo fue bien con ella.

-¿Sabéis?, para mí, lo verdaderamente raro es que las dos la llaméis mamá.- declara Jack.

-¿Qué tiene de raro?- le pregunto.

-Bueno, tú acabas de conocerla, ¿no?

Anna sacude la cabeza.

-Eso no importa. Es lo que te dicen en el hospital desde le primer día. Que tus padres van a acudir para llevarte a casa.

-Hijos prefabricados.- replica Jack, y luego se agacha para esquivar el golpe que le iba a dar Anna.

-Somos diferentes de todos los demás.- afirmo.

-No tenemos comparación.- añade Anna.

-Mi chica especial.- concluye Jack, y la besa en la mejilla.

-En este pueblo solo estamos nosotras dos.- me dice Anna.- Por eso me alegra tanto que estés aquí. Ya no volveré a ser la única. Pero en el colegio somos una docena más o menos, de toda la región.- Tras echar un vistazo a su reloj, Jack desaparece a toda velocidad por el sendero que hemos venido.- Sus padres tienen una granja, y algunos días le toca ayudarlos después de clase. Nosotras volveremos por el camino largo.- Echamos a andar y Anna insiste.- Enserio, ¿cómo te ha ido con mamá?

Me encojo de hombros.

-Creo que ni siquiera le caigo bien. ¿Por qué me ha acogido si no me quiere?

-Claro que te quiere, solo que no lo demuestra demasiado bien. Es complicado.

-Lo simple ya es bastante difícil. ¿Quién necesita lo complicado?

-Ahora no te preocupes por eso. Solo te digo esto: a veces mamá no se entera de las cosas si no se las cuentas. No tengas miedo de contarle lo que piensas.

El sendero se vuelve abrupto, y Anna se coloca en cabeza. Mientras descendemos, tengo que volver a concentrarme en mis pies. Pienso en lo que Anna ha dicho sobre mi madre, o el dragón, como a llama Jack.

-¿Jack es tu novio?- le pregunto a mi hermana.

-Sí, pero no se lo cuentes a mamá. No le cae bien.

Jack me ha cantado: "Dulces dieciséis y aún no te han besado"... ¿O sí me han besado? Si no puedo recordarlo, ¿cuenta?

-En el hospital me dijeron muy seriamente que evitara a los chicos a toda costa. Alteran los niveles.

-¡Oh, desde luego que sí!- se ríe Anna.- Probablemente sea mejor así durante un tiempo. Pero el secreto consiste en empezar con uno que no te guste demasiado.

Entonces ¿qué sentido tiene eso?

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¡Ya he vuelto!

Pronto subiré los nuevos capítulos de DM, MS y Circus Monster.

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⏰ Última actualización: Jun 29, 2016 ⏰

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Sin Memoria/ Reiniciados1 (AU Hiccelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora