anónimo sin ánimo

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Y cuando la vida ya no me podía jugar más en contra, llegaste tu.

Con tu sonrisa cantante y hermosa
Con tus ojos de pestañas eternas.

Manos pequeñas y suaves
Agrandas todo lo que tocas.

Solías jugar, reír y cantar
Lamento haber matado a tu niña interna.

Besame a modo de despedida
Te juro que un día me verás y te darán ganas de hacerlo de nuevo.

Y cuando la vida no me podía jugar mas en contra, te fuiste.

Poemas de un alma tristeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora