Capítulo 7.

84 19 8
                                    

Alaska Jones.

¿Celosa? No para nada.

Los celos son malos, claro que lo son. Te consumen, te ahogan, no quieres sentirlo pero ellos te hunden en ese mar de pensamientos que no deberían de ser, te hacen perder la confianza. Te matan.

Así que yo no estaba celosa.

-¿Ally...? ¿Me estás escuchando?

-¿Si?

-Te estoy hablando hace minutos, ¿qué piensas de lo que te he dicho?

Aquí era improvisar y hacerle a que sabía.

-Sí, está genial.

-Jamás pensé que te agradaría la idea de Liam y Macy juntos -vaciló con una sonrisa.

¿Había dicho Liam y Macy?

¡¿Liam y Macy?!

Por supuesto que no me gustaba. ¿Enserio, Alaska?

Bien, vamos aclarando esto: No quería tener algo con Liam Hurley porque me resultaba algo loco que merece esperar un tiempo más, y está claro que Liam no me daría ese tiempo porque soy tan patosa en ese aspecto. Por otro lado estaba la idea de Liam y Macy juntos, y es que no quería algo con él, y tampoco lo quería a él con Macy. Era egoísta, lo sé. Porque estaba diciendo que si no estaba conmigo entonces no estaba con nadie. Era un lío todo esto. Así que al final nada se pudo aclarar.

-No lo sé. Entiéndelo.

-¿Saber el qué? -y dale con esa pregunta.

-Olvídalo. Tengo irme.

-Voy contigo.

-No, Molly. Quiero estar sola.

Cuando hube llegado a mi casa me fui directo a mi habitación, tirándome sobre mi cama. Suspiré. ¿Qué se supone que siga ahora? Me aterra la idea de que me enamore de Liam, simplemente tengo pánico a la idea de que eso llegue a pasar. ¿Por qué? Porque me dí cuenta de que él es el primer chico que realmente me gusta, y no quiero que rompa mi corazón. Nunca me ha gustado nadie, y esto ha llegado de un momento a otro.

Mi celular sonó dentro de mi bolso. Lo busqué entre las cosas y lo saqué. Era un mensaje de Liam.

¿Estás ocupada ahora, Polo Norte?

¿Qué?

¿Polo Norte?

El celular volvió a sonar.

Lo siento, me pareció gracioso decirte así. ¿Salimos?

Claramente merecía un rotundo no.

Pero qué más daba. Después de todo, lo único que quería era estar cerca de él. Muy en mi interior sabía que estaba yendo demasiado rápido con este asunto, pero era el corazón que gritaba que saliese con él.

Me mordí el interior de mi mejilla, tratando de ocultar una sonrisa. Demasiado tarde Jones.

Una sonrisa enorme invadió mi rostro, casi que chillé.

Nos vemos, Hurley.

Cambié mi vestido por otro. Este era azul y me llegaba un poco más arriba de la rodilla. Me dejé los mismo zapatos que llevaba hoy en la mañana. Solté mi cabello adornándolo con una pequeña flor.

-¿Vas a salir? -preguntó mamá al verme.

-Eh sí. Iré con Liam por ahí.

¡Iba a salir con Liam!

La vida según Alaska. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora