La vida según Alaska.

Capítulo 18.

Alaska Jones.

Y no sé, quizás alguna vez todos necesitemos de alguien que nos enseñe otro sentido de la vida, de alguien que nos haga ver que estar enamorado no sólo trae problemas. Alguna vez todos necesitaremos perdernos en algunos ojos para encontrarnos con el amor. Necesitaremos de algunos labios para saber si es nuestro sabor favorito o si existe algún otro. Todos tendremos que necesitar una mano para encajar y sentirse completo. Vamos a querer enamorarnos, sentir el tacto del otro erizar tu piel, sentir ese cosquilleo en tu estómago y conocer a las mariposas que dentro de nosotros habitan. Vamos a querer enamorarnos tantas veces, vamos a soñar con esa persona y pensar que es lo mejor que te ha podido pasar en toda tu existencia.

Posiblemente yo esté necesitando de Liam, necesitando sus abrazos, sus bromas, sus pequeños besos, tal vez necesitaré de su voz cuando esté lejos de mí o de sus sonrisas cuando no lo vea. Yo estoy necesitando que me enseñe lo que es el amor a través de una mirada, una mirada que conlleve noches sin poder dormir por estar pensando en él, noches que me hagan extrañarlo, noches donde tendré que imaginar su mirada fija en mí, y deseando que el Sol salga pronto para poder verlo, correr a sus brazos y repetirle lo mucho que lo quiero.

Dicen que para enamorarnos hay que dejar que el tiempo pase, pero para mí el tiempo está en nosotros, en el tiempo que queramos darnos. Nosotros tenemos el tiempo en nuestras manos y tendremos que saber cómo manejarlo a nuestro favor.

—Ya falta tan poco para nuestra graduación, estoy muy entusiasmada —dice Molly con aire soñador.

—Yo también lo estoy —acoto —. Pero saber que nos falta poco me entristece porque estaremos separados, y eso es lo que no me gustaría.

Sophie hace una mueca y luego me da la razón.

—¡Pero no pensemos en eso aún! —exclama Matt con nerviosismo —. Aún nos quedan muchas cosas por hacer.

Sé a lo que se refiere.

—Bueno, el tiempo corre rápido —murmuro mientras juego con la cuchara.

Liam me lanza una mirada reojo y sonríe.

(...)

—Eres tan preciosa, Ally. Envidio tu cuerpo con esas perfectas curvas, tu cabello tan largo y liso... Y ni hablar de tus ojos y sonrisa perfecta, además eres inteligente, te gusta leer y aveces escribir, sabes de matemáticas y comprendes hasta la mitología, tu forma de ser es tan admirable. Eres lo que cualquier chico desearía tener...

Molly se encontraba en mi casa, pasando el rato mientras yo me preparaba para salir con Liam.

Ella no dejaba de decir lo “perfecta” que soy, y de cierta manera me molestaba que no se apreciara a ella misma tal y como es.

—Estás menospreciándote, eso no es agradable, Mo —me siento al lado de ella en la cama mientras acaricio su lindo cabello color chocolate —. Debes de quererte a ti misma, saber apreciar tu belleza, tanto interior  como exterior. Tienes que saber que tú también eres lo que cualquier chico desearía tener. Eres muy linda, tu cabello tan largo y sedoso es perfecto, no hablemos de tu cuerpo porque es fenomenal, tienes una sonrisa encantadora y muy tierna, ¿haz visto más allá de tus ojos? Eres preciosa, Molly —le hago saber con una sonrisa positiva —. Además de todo eso, está lo más importante: tu personalidad; eres muy amable, humilde y muy simpática. Tu inteligencia resalta entre todo, eres el misterio que todos querrían resolver, tu mente es un acertijo y tu corazón la clave para saberlo; eres simplemente tú, Mo. Debes de quererte tal y como eres, incluso amarte.

Nos unimos en un pequeño abrazo durante pocos segundos.

—Qué bueno es tener una amiga como tú, ojalá existiesen más personas así —sonríe de lado con melancolía —. Pero no todos opinan lo mismo... Tienes a Liam y eso... eso es —se traba con sus palabras —, eso es... es bueno —veo su sonrisa, es falsa, cualquiera lo notaría, y me preocupa demasiado el qué estará pasando por la mente de mi amiga.

(...)

—Tu casa es muy bonita —alago —. Me encantaría vivir aquí —camino un poco más entre los sillones —. La otra casa era bonita, pero ésta lo es aun más —sigo hablando.

Liam se ríe y asiente.

—Sí, a mí también me gusta más esta, además es más grande.

—Lo he notado —me rio —. ¿Y para qué me haz citado en tu casa?

—Quería estar contigo —se encoje de hombros —. ¡Oh, espera! Aun no haz visto lo mejor.

Me toma de la mano y me lleva hasta un balcón.

Abro mis ojos sorprendida por la vista tan preciosa que hay desde aquí. Este lugar es el paraíso.

—¡Es precioso! Me encanta. Quiero quedarme aquí.

—Cuando nos casemos, ¿sí? —bromea, haciéndome reír estrepitosamente.

Después de haber terminado de cenar, nos fuimos hasta el balcón, llevamos algunas sábanas y nos acostamos ahí. Solía pensar que este tipo de cosas solo pasaban en las películas pero por lo visto me he equivocado.

—¿Es aquí donde debo de decirte cosas cursis? —pregunta Liam con una media sonrisa.

—Ya lo eres de por sí —ruedo los ojos y él hace una mueca de sentirse ofendido.

Hoy no se ve la Luna, tampoco hay estrellas, no es el escenario perfecto; nada lo es. Pero de alguna manera estoy con una persona muy especial y eso lo es todo.

—Te quiero mucho, Liam. Siempre lo he hecho —confieso, dejando salir una gran cantidad de aire.

Él voltea en mi dirección, su vista no se aparta de mí.

—Yo también te quiero muchísimo, desde que nuestra amistad comenzó, desde el día en que lloraste porque se rompió la hoja de tu libro favorito...

—¿Eso qué tiene que ver? —pregunto sin entender a lo que se refiere. En realidad también había olvidado ese horrible día.

—Dijiste que tus días no tendrían sentido sin ese libro, por eso te le compré y tú me lo agradeciste infinitamente... Y ¿sabes? Es gracioso porque en esa página ambos estaban como estamos tú y yo ahora... Pero yo no quiero que ésta página que estamos creando se rompa.

Lo que siento ahora mismo no es algo que pueda expresarlo de alguna manera. No, no puedo, mi corazón late de manera precipitada y mi mente... Mi mente empieza a maquinar en la siguiente página de nuestro libro.

—Lloraste, y te quise más, mucho más de lo que ya lo hacía. Porque rompiste esa página, pero creaste la nuestra.

Súper tarde y súper corto, sorry sorry :( prometo que subiré pronto ;)

Ig: Whos.nie (sí, cambié el user again)
Ig personal: its.daniiela