Capítulo Quince

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- Má, voy al supermercado a comprar todo lo que nos falta, te vienes conmigo? Se lo pediría a Steph pero el muy tonto quiere seguir durmiendo, y no quiero ir sola. -Digo haciendo pucheros mientras pongo mi cara angelical, no quiero ir sola es verdad, y Eiden cuando desperté no lo encontré a mi lado.

- Vale cariño. Está cerca el supermercado?

- Sip, será rapidin. -Digo y le sonrío al verla rodar los ojos y refunfuñando.

- Vayamos entonces. -Dice y sale por la puerta mientras contorrea sus caderas, cosa que provoca mis carcajadas, echaba de menos las tonterías de mi mamita.

Después de media hora caminando y escuchando las quejas de mi mami llegamos al supermercado, está súper lleno y eso me pone enferma, odio la espera, nací impaciente yo.

- Dios mio, mira que preciosidad de hombre. -Dice mi madre mientras señala con la mano enfrente. Alzo la mirada y veo a un hombre vestido de traje y bastante alto, no le puedo ver la cara pero puedo ver su trasero bien formado, pero muy mayor para mi gusto.

De repente me veo arrastrada por mi madre y sé que cometerá una locura por la cara que pone de niña pequeña.

- Se te ha caído el papel. -Dice ella mientras le sonríe. Él confuso baja la mirada abajo y cuando la levanta se le queda mirando a mi madre como si le hubiesen salido dos cabezas.

- Perdón? -Dice con un acento inglés demasiado marcado.

- ¡EL QUE TE ENVUELVE BOMBÓN! -Dice ella mientras se tapa la boca para no reír muy fuerte, él hombre niega con la cabeza divertido y suelta una risotada. Yo desearía que me tragara la tierra en momentos vergonzosos como estos.

- Perdone a mi madre, a veces se le olvida que ya está en la etapa de envejecimiento. -Digo mientras arrastro a mi madre lejos de él. Ella pone resistencia y da patadas como niña pequeña, eso le causa bastante gracia al hombre.

- Tranquila, soy Demon, y ustedes? -Dice mientras me da la mano, yo se la estrecho y cuando mi madre le da la mano él le besa los nudillos.

- Soy Katherine pero me puedes llamar Kath, y este demonio es mi hija Megan. Pensarás que soy una abusona, pero déjame decirle que cualquier mujer con cabeza pierde la razón por ti. -Dice mi madre mientras suspira pesadamente, yo niego con la cabeza y me acerco a mi madre para susurrarle:

- Cuando acabes de ligar, busca la parte de dulces, ahí estaré ahogando mis penas y lamentando haberte traído a ti y no haber venido sola. -Digo susurrándole en la oreja. Ella me da un beso en la mejilla y sonríe inocentemente, yo ruedo los ojos y me alejo de allí.

Cereales, helado, nutella, alcachofa, verduras, coca-cola, chuches, palomitas... Me repetía mentalmente para comprar hoy. 

- Mami, puedo llevar los cereales favoritos del tete, si los ve en la cocina vendría más seguido a verme no? -Dice una niña pequeña a su madre mientras intenta coger los mismo cereales que yo cogí a Eiden.

- Mi amor, sabes que el tete está muy ocupado y no puede venir muy seguido a casa, pero cógelos si quieres. -Le contesta la madre a su hija que siguen de espaldas hacia ami.

- Le echo de menos, ayer te llamó y no te dijo que me pusiera al teléfono, Eid no estará enfadado conmigo porque me porté mal con Gigi la otra vez no? -Dice la niña y suelta lágrimas, al girarse puedo reconocer su melena rubia.

- Hoy le llamamos al tete y te pones tú al teléfono amor. -Le dice su madre mientras le acaricia la cara, Emma aún no me ha visto, y yo sigo contemplando la escena como idiota.

- Hola Emma, te acuerdas de mi? -Le digo a la niña mientras me agacho para ponerme a su altura. Ella al levantar la cara me sonríe mientras asiente repetidas veces.

- Megy!! Mami, ella es Megan, la amiga de la que te hablé la otra vez, y conoce a Eid! -Dice la niña dando saltitos mientras se ríe felizmente.

- Hola, soy Anabelle, madre de Eiden, Emma siempre me habla de ti y de como la cuidaste, te lo agradezco muchísimo de todo corazón guapa. -Dice su madre mientras me da un abrazo, yo se lo devuelvo gustosa mientras le doy palmaditas en la espalda.

- Encantada Anabelle, no agradezcas, cualquiera hubiera echo lo mismo créeme, además esta niña es todo un amor. -Le digo mientras le doy un suave beso a la niña.

- Gracias maja. -Me contesta Ana y coge los cereales favoritos de Eiden, y al darme cuenta me siento mal por la niña, el echo de que su hermano ya no la venga a ver tan seguido es parte de mi culpa.

- Quieres ver a Eid pequeña? -Le digo a la niña mientras le sonrío. Ella asiente feliz y mira a su madre.

- Si, sí, sí! Mami vamos a verlo, y le llevamos sus chuches favoritas! - Chilla la niña emocionada.

- Cariño, no sé donde vive el tete, pero puedo llamarlo si quieres y le llevamos algo para desayunar en vez de chuches te parece? -Dice ella mientras le coge la mano a su hija.

- Yo sé donde vive, de echo estoy viviendo con él. -Digo tímidamente, la mujer se me queda mirando curiosa.

- Vaya, nos harías el favor de llevarnos? -Dice ella. Yo asiento con la cabeza y les digo que en 5 minutos nos veamos en la puerta, ellas contentas asienten con la cabeza.

Rápidamente cojo todo lo que me falta y voy corriendo a pagar mientras miro por todos lados en busca de mi madre. Y como si dios me escuchara la veo en la puerta del supermercado con el mismo hombre con el que la dejé. Me acerco a ellos con dificultad ya que me pasé haciendo la compra y ahora me pesan las bolsas.

- Mamita, nos vamos. Un placer conocerte Demon. -Le digo mientras le doy dos besos en la mejilla.

- El placer es mio bonita, tienes una madre encantadora. -Dice mientras le sonríe y la aludida suelta una risa tonta mientras le acaricia la cara.

- Demon, espero que nos veamos otra vez. -Le contesta mi madre y le da un casto beso en los labios.

- Eso esta echo dulzura, oye por cierto queréis que os acompañe a vuestra casa? Tengo el coche ahí mismo - Señala un coche negro, yo niego con la cabeza mientras mi madre asiente, la fulmino con la cara y ella sonríe inocentemente.

- De echo nos están esperando y no puedo, lo siento, vamos a pie. -Digo y arrastro a mi madre conmigo, ella se gira y le lanza un beso al aire. Yo por mi parte sigo deseando que la tierra me tragase.

- Compórtate por favor, vamos a ir a casa con la madre y hermana de Eiden me oyes? No me decepciones. -Le digo a mi madre.

- Vaya, los papeles cambian eh, ahora eres tú quien me pide que me comporte. -Suelta una risotada y se gana una sonrisa de mi parte.

- Jamás he pasado tanto ridículo como antes, tu forma de ligar es penosa, te aconsejo que mires vídeo tutoriales, ahí al menos habrá uno que valga la pena. - Le digo mientras no dejo de reír al recordarla sonreír como boba.

- Y eso que no te has quedado a ver lo mejor. -Suelta ella mientras coge dos bolsas de mi mano y me adelanta, enfrente veo a Emma con una bolsa pequeña en la mano y a su madre con dos bolsas, cuando me ven me sonríen y se acercan hacia ami. 








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