Mi Estúpido Diario

Veintiséis

Querido y Estúpido Diario,

Mira lo que encontré en mi casillero esta mañana:

"Querida (o no tan querida, quien sabe) Zoe,

¿Dejar ratones en mi casillero para que lo usen de baño y arruinen mis cuadernos te parece una buena manera de responder a una venganza?
Porque a mi no me parece gracioso, tomando en cuenta que yo solo te puse el cabello azul luego de que tu me hayas golpeado.

De todas maneras, aquí te dejo un pequeño regalo y una invitación para que vayas baile conmigo.

Ten un buen día, querida."

Pues creo que ya sabes quién es ¿verdad? ¡Sí, acertaste! El hijo del director al que anteriormente golpeé. El mismo que me dejó el cabello azul.

¿Y sabes cual era el regalo? Una canasta de chocolates que obviamente no me comí y que le di a Josh cuando el se ofreció a hacerlo.

Y, como adiviné, Josh terminó con problemas estomacales.

Nunca se puede confiar en el enemigo, por eso no iré con el al baile.

Adiós, Estúpido Diario.

No me importas un pepino,

Zoe.