Treinta y cuatro

10 3 0
                                    

Me he juntado un poco mas con Nalia y, como temí desde un principio, es demasiado buena persona. En serio, ella es toda la paz, bondad y amabilidad del mundo personificadas. Me va cayendo mejor poco a poco.

No sabía que tener amigas chicas fuera tan gratificante. La mayor parte de mi vida había tenido a Josh como mejor y único amigo, y no había intentado expandir mis horizontes. No quiero saber que dirá él cuando le cuente que tengo una amiga... mi maldad interior me insta a hacerlo para ver su reacción.

Zoe tomó su celular, que se encontraba justo a su lado. Buscó el contacto de Josh y comenzó una videollamada con él, deseando interiormente que respondiera. Luego de unos segundos, respondió un despeinado Josh con cara de sueño.

―¿Sabes que donde estoy ahora son como las dos de la mañana, verdad?

Ups, pensó Zoe, debí postergar mi maldad.

―Lo siento, no lo recordaba. Pero debo decirte algo muuuuuy importante.

―¿Qué? ¿Que me extrañas? ―Zoe lo miró mal y él rió, para luego bostezar.

―No, parece que el sueño te hace mas egocéntrico. Quería decirte que tengo una nueva amiga ―ella sonrió con suficiencia y él abrió los ojos como platos, se tocó el pecho y abrió la boca con indignación.

―Me dueles, Zoe, me dueles. Falto una semana y ya me reemplazas.

―No te reemplacé, sólo estás celoso.

―A ver, me voy. Estoy indignado ―dijo Josh, para luego colgar la videollamada. Justo después, Josh le envió un mensaje a Zoe que decía "Envíame una foto de la chica, para saber si es un digno reemplazo 7u7". Ella ignoró el mensaje y volvió a su diario.

Bueno, parece que reaccionó bien.

Adiós, estúpido diario.

No me importas un pepino, 

Zoe. 

Mi Estúpido DiarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora