Capítulo 31

5.7K 455 21
                                    

Pov. Edward.

Las cosas no pudieron ser mejor y todo el sufrimiento que pasamos nos dio la mejor recompensa que podríamos esperar. No puedo negar que sentí mucho miedo al saber que Mía me podría haber rechazado y que no me permitirá estar con ella y mi bebé, pero gracias a Dios no fue así.

Estoy tan feliz por haber recuperado a mi chiquilla hermosa y por la gran noticia que no solo la he recuperado, sino que me seré padre. Ya imagino una pequeña como su madre haciéndome reír y preocupar con sus travesuras.

- Mía, me gustaría que ahora que estamos juntos... La miro atentamente. - Quiero que nuestro hijo nazca en el núcleo de una familia al igual como crecimos los dos. Le hablo con calma para que entienda cada una de mis palabras.

- ¿Adónde quieres llegar, Edward? Pregunta frunciendo los labios para ocultar una sonrisa.

- ¿Quiero que seas la señora Steele? Que seas la dueña de mi casa y de mi corazón y que mi hijo crezca en una hermosa familia. Sonrio. - Cásate conmigo. Le propongo.

Su hermosos se iluminan y una enorme sonrisa asoma en su tierno rostro.

- Sí, acepto y quiero estar contigo en tu casa y en tu vida. Grita, lanzándose en mis brazos. Nos besamos celebrando que pronto seremos una hermosa familia y que de ahora en adelante todo será mejor.

***

La llamada me Amy me deja intranquilo al confirmar que entre Christian y Annie ocurría algo cuando fueron a verme. Se lo impulsiva que puede ser Anastasia cuando las cosas no salen como ella desea. No pensé que llegara al punto de jugar con sus sentimientos, pero llegar a poner en riesgo su relación y mandar todo al abismo por simple capricho, por algo que sólo nos correspondía a Mía y a mí solucionar.

Tengo que hablar seriamente con esa niña. Solo espero que el plan que ellos idearon para que esos dos estén juntos de resultado. Le pido que organice una cena con la familia Grey y mi familia para él sábado sin darle muchos detalles ya que si todo está bien con mis amores estaremos en Seattle para esa fecha.

Pov. Mía.

Estoy feliz porque seré la esposa del hombre más hermoso y tierno de todo el mundo y porque seremos padres. Aunque no me siento tranquila por la reacción que tendrá mi familia y sobre todo Christian al saber de mi embarazo.

Edward contesta una llamada y lo siento sonreír y sé que es algo importante. Coordina una cena con quién habla para el transcurso de la semana en Seattle y eso me indica que tiene pensado que regresemos tan pronto la doctora lo autorice.

- Estaba hablando con Amy y te manda saludos. Dice acomodase a mi lado. -Esta muy feliz porque pudimos resolver nuestras diferencias y espera que al igual esten solucionando Christian y Anastasia en este momento. Dice y frunzo el ceño al no entender.

- No comprendo. Levanto la mirada a sus lindos ojos. ¿Estaban separados? Pregunto.

- Al parecer mi hermana se enojo con Christian por haberle ocultado que ibas a irte del país y se comportó de manera irracional y lastimó a tu hermano. Hace una pausa. - Christian no lo tolero y terminó con ella y ahora estaban sufriendo los dos por eso.

- ¡Oh, mi Dios! Exclamo. -No debí pedirle a Christian que me guardara el secreto y provocar este problema entre ellos. Todo es mi culpa y mis lágrimas no tardan en salir.

- Tranquila. Susurra, limpiando mis lágrimas. - Eso no te hace nada bien y debes pensar en nuestro pequeño. Escondo mi rostro en su cuello.

No hay bruja más bella que tú (#1) (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora